Pocos ejemplos se me ocurren que se asemejen a la carrera de The Quireboys. Su andadura discográfica empezó en 1990 con "A Bit Of What You Fancy", su disco más poderoso en todos los aspectos. Tras la continuación con "Bitter Sweet And Twisted" (1993) la banda se separó y no fue hasta ocho años después que, casi por sorpresa, los de Newcastle irrumpieron de nuevo en la escena con energías renovadas y un gran disco, "This Is Rock’N’Roll" (2001).

Edko Fuzz

Este segundo tramo en la carrera de The Quireboys ha sido mucho más productivo que el primero. Ha habido discos de estudio (algunos de ellos bastante buenos), recopilaciones, directos, re-grabaciones en acústico, ediciones de aniversario… En definitiva, un batiburrillo de no fácil digestión que, en el fondo, servía de excusa para mantener a estos incansables en la carretera para luego basar el 70% del setlist de cada noche en su disco de debut de 1990.

En este 2016 la banda de Spike y Guy Griffin celebra su trigésimo aniversario y como parte de las celebraciones nos llega "Twisted Love", el que es la décima referencia en el catálogo de The Quireboys. En él, por supuesto, no esperamos encontrar una deriva hacia la música electrónica ni devaneos con el thrash metal, de otro modo no estaríamos hablando de un disco de The Quireboys. Aquí solo hay sitio para el rock and roll clásico de taberna con guitarras de afinaciones abiertas, teclados de hammond y, cómo no, la entrañable voz de Spike, castigada a base de incontables conciertos e infinitas copas de vino tinto.

La verdad es que no hay espacio para las sorpresas en "Twisted Love", se mire por el lado positivo o el negativo. Por una parte, el disco no defrauda, pues es justamente lo que esperamos de esta banda, pero precisamente por eso, el álbum te deja un poco igual, pues esta vez no hay temas memorables como "Mona Lisa Smiled" o "The Finer Stuff", por poner dos ejemplos de su segunda época.

En "Torn And Frayed", el tema que abre la fiesta, las intenciones quedan muy claras: rock eléctrico de toda la vida, un poco de harmónica al gusto, la voz cazallosa de Spike y un tema resultón. Las aptitudes de The Quireboys están fuera de toda duda con "Ghost Train". Los años han hecho de esta banda una engrasadísima máquina de rock and roll a la que no le cuesta nada ya sonar como una locomotora a pesar de los continuos (aunque parece que, por suerte, cada vez menos frecuentes) cambios en la sección rítmica.

El tono del disco es similar a lo que podemos encontrar en discos como "Well Oiled" o "Blackeyed Sons" y es por eso que no hay nada nuevo que destacar, ni para lo bueno ni para lo malo. Ahí está el clásico medio tiempo con el tema título, el asalto de riffs Stonianos con "Life’s A Bitch" o la obligada revisión de uno de sus temas anteriores, en este caso "Gracie B." que disfruta de un lavado de cara con una perspectiva más electrificada.

En definitiva, otra muesca más en la carrera de The Quireboys pero que no aporta novedades en el frente. Total, al final del día los conciertos seguirán teniendo sus puntos fuertes en "Hey You", "7 O’Clock" y "Sweet Mary Ann"…

Edko Fuzz

Temas:

Torn and Frayed
Ghost Train
Killing Time
Twisted Love
Breaking Rocks
Gracie B, Pt. 2
Life’s a Bitch
Stroll On
Shotgun Way
Midnight Collective