Tides From Nebula son una pequeña joya de Varsovia para muchos aún por descubrir. Menos agresivos que los Explosions In The Sky de los inicios, sin recorrer (demasiado) a la electrónica como sí harian 65daysofstatic, y sin las excentricidades de Battles, estos polacos van construyendo su modesto universo de elegancia postrockera sin prisa pero sin pausa.
Toni Feliu
Oí hablar de Tides From Nebula por primera vez de la forma más absurda: durante una cita del Tinder. La música, como no, salió a la conversación, y después de declararle mi devoción por el post rock, ella me habló de esta banda polaca. “Te van a gustar”, me dijo. La cita no fue a ninguna parte, pero curioso como soy no dudé en escuchar Eternal Movement (2013), su último disco en aquella época y tercero de su corta carrera. Y me cautivó.
El post rock no suele generar singles, y Safehaven no es una excepción. Los no iniciados tómenselo con calma, mucha calma, como si de un viaje imaginario a un lugar remoto se tratara, donde lo importante no es la meta sino cada paso del trayecto. Y la cuarta entrega de este cuarteto nos ofrece exactamente esto: guitarras envolventes, bajos que apuntalan las harmonías, baterías profundas, algún ritmo electrónico, algún sintetizador y por supuesto nada de voz.
O casi nada, pues abre el disco la homónima “Safehaven”, que nos regala unos elegantes coros femeninos. Como la mayoría de temas, empieza suave para alcanzar progresivamente el clímax deseado. Le sigue “Knees To The Earth”, que hace justo lo contrario, o sea, petarlo desde el (casi) principio. “All The Steps I’ve Made” opta por guitarras matemáticas que van creciendo hasta dar paso a un goliat resolutivo y probablemente muy feliz en ese momento. Créanme, los goliats también tienen sentimientos. En “The Lifter” la banda suena especialmente confiada y madura, algo que se echaba algo de menos en sus anteriores trabajos.
Hasta este punto los momentos álgidos no habían pasado de la media distorsión. Pero “Traversing” aprieta bastante más las tuercas, lo cual se agradece. Supongo que por eso “Colour Of Glow”, el tema siguiente, se podría catalogar de casi-ambient, con un sutil bombo electrónico para toda base rítmica, y un pad que se desgarra durante la outro. Son dos temas que escuchados del tirón parecen un ejemplo perfecto para profundizar sobre el concepto de tensión-distensión, ying-yang o como le quieran llamar.
Pero tranquilícense, el rock regresa de nuevo de la mano de “We Are The Mirror”, con un riff pegadizo que podría haber firmado God Is An Astronaut. Finalmente “Home” cierra el disco con ciertos guiños a los japoneses Toe.Un disco sin estridencias, muy delicado, muy bien tocado, que no defraudará a los amantes del post rock, y que puede llegar a cautivar a los recién llegados.
Toni Feliu
Temas:
1. Safehaven (5:32)
2. Knees to the Earth (5:17)
3. All the Steps I’ve Made (4:48)
4. The Lifter (6:04)
5. Traversing (6:28)
6. Colour of Glow (3:31)
7. We Are The Mirror (5:48)
8. Home (6:21)
