Despúes de cuatro años sin aparecer por la capital del Ebro, los Californianos Y&T regresaban de nuevo a Zaragoza. En esta ocasión , con motivo de una gira muy especial donde se cumplía el 40 º aniversario de la creación de la banda de Meniketti. Una banda que ha sabido batallar época tras época dando lo mejor de sí en cada una de sus etapas discográficas.
Luis Ignacio Orós

Formados en 1974, Y&T ha cosechado grandes éxitos en su carrera, el archiconocido “Forever” , “Meanstreak” o “Rescue Me”. Y el día del Pilar fue el momento preciso y apropiado para poder disfrutar de una de las bandas pioneras que ha dado el Hard Rock Americano. Y&T sin duda tuvieron momentos álgidos , pero evidentemente también hubo etapas en las que otros movimientos musicales como el grunge o el punk , se adueñaron de la escena, creando así una cortina de humo difícil de eliminar.

Pero a pesar de todo, cambios en la escena musical, diversos movimientos en el line up, crisis compositivas etc etc. Dave Meniketti siempre ha estado al pie del cañón para seguir con la banda mirando hacia adelante y solventando todas las adversidades que se venían encima. Por lo tanto, estábamos ante una noche especial, una cita con uno de esos grupos que en directo dejan huella.

Aproximadamente a las 21:00 h se podía apreciar una gran multitud de gente en los alrededores de la céntrica Sala López de Zaragoza. Pocos minutos después se abrieron las puertas y a alrededor de las 22:00 h , saltaron al escenario Dave Meniketti , John Nymann, Brad Lang y Mike Vanderhule.

De repente los primeros acordes de “Black Tiger” empezaron a sonar, con un público nada más empezar totalmente entusiasmado y dándolo todo desde el primer momento. Hard Rock de altos vuelos , así es como definiríamos lo que se nos venía encima. Y sin darnos cuenta continuamos inmersos en los gloriosos 80, para interpretar de una manera magistral “Lonely Side Of Town” donde pudimos comprobar el buen estado de forma de toda la banda.

Y es que asistir a un directo de Y&T es presenciar el ROCK en toda su esencia, siendo estas características las más apropiadas para inmortalizar una canción de la talla de “LA Rocks” perteneciente a “Contagious” , un álbum más melódico que los primeros trabajos y que muy pocas veces han llegado a tocar algún corte en directo. En este mismo instante la sala estaba a reventar, no solo de público sino también de fanatismo y adoración hacia la banda de Meniketti.

Un guitarrista que impone sobre las tablas y que deja entrever su pasión y dedicación por nuestra música. Esto es precisamente lo que sentimos cuando empezamos a escuchar las primeras notas de “Lipstick And Leather” , composición que marcó un antes y un después en la carrera de la banda, dando lugar a un trabajo realmente impactante para la época : “In Rock We Trust”.

Tras el torbellino de energía , llegó el momento de relax a través de “Don’t Be Afraid Of The Dark”, donde apreciamos la espectacularidad de los coros a cargo de Nymann y Lang, los cuales estuvieron involucrados al cien por cien en el show. Sin duda , estábamos viviendo una noche mágica , con uno de los estandartes más grandes del Hard: Y&T.

Una velada que cada minuto era especial, y lo mejor estaba aún por venir. “Meanstreak” fue la encargada de poner patas arriba la Sala López. Una canción donde observamos la grandiosidad de la banda, con un Meniketti totalmente entregado por y para sus seguidores , y un Vanderhule aporreando una y otra vez en el engranaje de la apisonadora. Y es que estábamos ante unos músicos que disfrutan de verdad, como pudimos observar durante “Winds Of Change” donde Lang y Nymann se unieron para hacer unos coros que nos dejaron totalmente sorprendidos.

La siguiente tralla de la noche fue “Summertime Girls”, otra de esas canciones que te hacen retroceder a la época dorada del Hard , y donde Dave Meniketti interactuó de manera total con el respetable. Y es que son 40 años de ROCK del bueno, del que te hace sentir, vibrar y apasionarte con la música, como ocurrió con “I Want Your Money” con todo el público coreando el estribillo y con unos Y&T que se estaban dejando la piel sobre el escenario.

El show estaba en su momento más álgido , cuando empezó a sonar la grandiosa “Cold Day In Hell”, donde Dave nos mostró su gran valía como guitarrista, derrochando fuerza, energía y elegancia a partes iguales. Un auténtico huracán que nos hizo sentirnos especiales durante varios minutos. Hasta que llegó la hora de escuchar los riffs pegadizos de “I’m Coming Home” , canción poderosa donde las haya y perfecta para el momento que estábamos viviendo aquella noche.

Veteranía, elegancia y clase son los mejores calificativos para atribuir a una banda de la talla de los Californianos, como pudimos comprobar en “I’ll Cry” donde la emotividad estuvo en su máximo apogeo y la Gibson de Meniketti nos hizo adentrarnos en la majestuosidad de nuestra música más amada.

De esta manera entrábamos en la recta final del show, pero antes teníamos que disfrutar de la conocida “Midnight In Tokyo”, totalmente coreada y aclamada por el público, el cual estaba totalmente exaltado durante el estribillo. Viviendo una vez más, uno de los momentos más apoteósicos de la velada. Y sin respiro alguno , comenzaron a sonar los primeros acordes de la querida “I Believe In You” donde el sentimiento y la pasión fueron de la mano. Hay que ver como impone sobre las tablas una banda tan veterana, hecho que se observa de manera clara y concisa con “Rescue Me” , uno de los cortes más emblemáticos que nos dejó con una sonrisa de oreja a oreja, debido a la increíble interacción no solo con el público, sino también con los propios miembros del grupo.

Y como no podía ser de otra manera, el broche final que sirvió para despedirse de todos los Zaragozanos fue “Forever” , que sonó poderoso y palpitante . Un verdadero himno que nos cautivó de principio a fin y donde volvimos a apreciar una conjunción casi perfecta entre Lang, Nymann , Vanderhule y Meniketti. Cuatro jinetes del ROCK con mayúsculas que a día de hoy siguen haciendo conciertos dignos de quitarse el sombrero.

En resumen, un show para el recuerdo, es decir una gran noche donde la música hecha por y para el corazón brilló con su máximo esplendor , gracias a Y&T que celebraban su 40 aniversario como banda en uno de los días más grandes de la capital del Ebro.

Luis Ignacio Orós