El Rey de Espaldas es un grupo de rock de de Ripollet (Barcelona) fundado en el 2003 pero con formación estable dos años después con Fran a la batería, Toni a la voz, Andreu y Osu a las guitarras y Janfriwei al bajo. Más tarde, Osu y Janfriwei decidieron dejar la banda, siendo sustituidos por Pablo a la guitarra y Santi al bajo.

El estilo de El Rey de Espaldas se define como rock urbano, sin renunciar a pinceladas de punk, pop o hard rock. Más de 60 conciertos les avalan compartiendo escenario con bandas como Gatillazo, Lendakaris Muertos, Obrint Pas, Transfer, Forraje, Marky Ramone, Lax’n’Busto o Mago de Oz entre otros.

También han participado en recopilatorios como «Comando Etíliko Levantino Vol. 1» o «El rock y el heavy en Barcelona de los 90 en adelante» y en un disco tributo a los valencianos Transfer. Ahora vienen presentando su primer disco grande, grabado en los estudios La Rulot de Barcelona, autoeditado por la banda aunque distribuido por Santo Grial.

Lo primero que destacamos es su libreto, extenso en sus 16 páginas y cuidando el más mínimo detalle. En cuanto a la música si escuchamos temas como “Tendencias suicidas” o “Vas muy mal” comprobamos que estos chicos se lo montan de rock and roll callejero que a mi me recuerdan a Esturión, sobre todo a las canciones que cantaba el Chiquitín ya que la voz de Toni es muy semejante a la suya.

Tenemos raciones de punk rock como en “Rabia” o “Telecirco” donde colaboran gente de 7 grillos, píldoras de rock rápido y guitarrero ideal para coger el palo de billar y emular las notas de la fender stratocaster en temas como “Suerte” o “Sexta planta” y rock setentero en canciones como “Sediento”.

Si “La misma historia” nos recuerda un montón a los valencianos Transfer no es nada de extrañar ya que colaboran dos de sus miembros, Fita en algún que otro punteo de guitarra y Aris poniendo su particular voz. Y siguiendo con las colaboraciones en “Matar callando” hacen lo propio Rubén Lanuza de Amadeus en el increíble solo de guitarra y Cunill de Ron de Kaña en las voces. Si en “De la nada” me traen recuerdos a los Barricada de su primer disco con “La kabra” es a los Desastre más skatolicos a quien te pueden recordar.

Un disco sencillo pero honesto de buen rock urbano guitarrero. Por cierto el nombre del grupo les viene cuando en una noche de cartas y borrachera alguien sacó el rey de espadas, pero debido a la cogorza, pronunció: «El Rey de Espaldas», a lo que José respondió: «ya tenemos nombre pal grupo».

Andrés Horrillo

Temas:
01. Tendencias suicidas
02. Vas muy mal
03. Suerte
04. Rabia
05. Telecirco
06. Sexta planta
07. La misma historia
08. Matar callando
09. De la nada
10. Sediento
11. La kabra