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Flametal: Flametal // Autoeditado

Diez años de trayectoria lleva ya la curiosa formación liderada por Ben Woods iniciase su carrera con una demo en la que tuvo la ocurrencia de fusionar flamenco y metal. Tras aquella demo, dos discos convencionales (The Elder y Master of the aire) y otro de versiones (Heavy Mellow), continúan apostando por el nuevo estilo con este Flametal, título que además da nombre a la mezcla musical que ofrecen.
Sara J. Trigueros

Nota: 7/10  

La combinación entre rock y el sabor andalusí no nos es ajena (todos conocemos a Triana o Medina Azahara), lo sorprendente es que la mezcla se recrudezca hacia un sonido más heavy y, sobre todo, que venga de fuera de nuestras fronteras. Quizá, si hacemos un poco de historia, no sorprenda tanto, pues la relación entre Ben Woods y la guitarra española comenzó por falta de medios (y una guitarra desnuda siempre es más fácil de mantener que un equipo eléctrico), pero el resultado final sí es, cuanto menos, llamativo.

Si en 2004 decidió contar con Marty Friedman (Megadeth) para acompañarle a las guitarras, cuatro discos después vuelve a sorprender la trayectoria de algunos de los miembros que le acompañan. En este caso, las guitarras corren por cuenta de Glen Drover (Testament) y Mark Rizzo (Soulfly, Il Niño), lo que sirve para hacerse una idea de que no se andan con bromas ni medias tintas. También interesante es el fichaje de Sean Reinert, batería de Cynic, grupo que fue telonero de Opeth en su paso por España en diciembre de 2008.

Desde luego, el flamenco no es un estilo musical que tenga muchos adeptos entre las filas de metaleros (tal vez por eso sea relativamente frecuente ver combinaciones de metal y jazz, pero este «flametal» haya pasado desapercibido por completo). Si bien es cierto que tiene una sonoridad muy diferente a la que estamos acostumbrados a escuchar, y una base armónica muy diferente (a diferencia de lo que sucede con la música clásica, por ejemplo, más cercana al metal), ello no es óbice para que se puedan combinar, aunque el resultado, por fuerza, ha de ser sorprendente. No obstante, ese factor sorpresa ya lo lograron hace unos años, me atrevería a decir que con el Master of the aire que mencionaba más arriba, por lo que ahora nos queda ver si hay algo de nuevo en este Flametal o si, por el contrario, nos encontramos sólo ante un asentamiento de la fórmula.

Flametal, al contrario que sus predecesores, tiene una producción de sonido que les hace merecedores del notable. Mucho más limpia que en otras ocasiones, con una limpieza extraordinaria en la mayoría de los cortes. Lo único que se echa de menos es una mejor compensación entre las guitarras eléctricas y la guitarra española, que a veces se pierde entre tanta distorsión. El resto de instrumentos están muy bien mezclados, y la adición de instrumentos de percusión adicionales (como el cajón) ni desentonan, ni restan protagonismo a la batería.

También a diferencia de lo que habían hecho anteriormente, este disco cuenta con la peculiaridad de ser exclusivamente instrumental. Es al oyente al que le toca decidir si le basta así o si prefiere la incorporación de voces (ojo para quien sea un recién llegado, no era tampoco una voz «aflamencada» lo que nos encontrábamos en discos anteriores). Lo más justo creo que es valorar que el trabajo a nivel instrumental es impecable, pero como suele pasar en estos casos, a la larga puede resultar tedioso no encontrar ningún elemento que aporte variedad en un grupo donde sí aparecía en otras ocasiones. Es decir, no tengo nada en contra de los discos instrumentales, pero si Opeth mañana sacase un disco en el que prescindiera de la voz creo que echaría en falta algo. Y, mutatis mutandi, es lo que a veces me da la impresión de que sucede aquí.

Por lo demás, no voy a entrar a hacer un análisis pormenorizado de los entresijos del disco porque creo que, de momento, lo interesante es quedarse con la sensación de estar ante algo nuevo, y no tanto ver cómo se defiende cada tema o si se defienden mejor en las zambras que en las bulerías. No es necesario. Independientemente de si el resultado es lo que uno espera o no, o de si el flamenco es un estilo en el que nos sentimos cómodos como oyentes o no, creo que es necesario valorar que no es muy frecuente que aparezcan discos como éste, y después de escuchar una y otra vez la misma fórmula repetida hasta la saciedad en grupos de metal que se plagian no a sí mismos, sino a toda la tradición precedente, un cambio de aires es de agradecer. Y que dure.

Sara J. Trigueros

Temas

  1. Alien ghost maneuvers

  2. Legacy of Djinn

  3. Tribal Sahidi

  4. Forbidden zone

  5. Cosmosis

  6. Cuatro cervezas

  7. Mora mora

  8. Por arriba

  9. 1849

  10. Pineal eye

  11. Magnetic propulsion

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