Helloween: Pumpkins United Tour – 9 de Diciembre’17 – WiZink Center (Madrid)

Hay veces que una gran expectación se queda diluida en fracaso y otras tantas como en el caso que nos ocupa es al contrario, un rotundo éxito. Hablamos del paso por el WiZink Center de Madrid del ‘Pumpkins United Tour’, fecha única en nuestro país para la histórica reunión de Helloween, el pasado 9 de Diciembre gracias a Rock n’ Rock.

Texto: Susana Manzanares
Fotos: David Aresté

Fue varios meses atrás cuando se anunció la esperadísima gira de reunión y en un momento en el que casi todas las semillas de la calabaza se encontraban sin mucha actividad aparente, por ejemplo Unisonic no sacan disco desde 2014 y Gamma Ray y Hansen en solitario están en un punto muerto o editando discos en directo.

Así que con todos más o menos ‘disponibles’ para comenzar un capítulo nuevo de sus carreras discográficas, se decidieron a volverlas a unir y salir de gira bajo el nombre de ‘Pumpkins United Tour’ cuando han pasado ya 30 años desde la salida del primero de los dos míticos Keeper of the Seven Keys que catapultaron definitivamente a Helloween a lo más alto por aquel entonces.

  

Todo eran motivos que hacían crecer la expectación por esta gira. Aparte de los puramente nostálgicos y de ver reunidos de nuevo a gran parte de la formación original, era también el hecho de volver a ver juntos en un escenario a dos personajes completamente antagónicos a lo largo de tres décadas como son Michael Weikath y Michael Kiske, ya que lo suyo parecía algo irreconciliable.

El resto de los ‘united pumpkins’ lo completaban por supuesto Kai Hansen y Markus Grosskopf junto a la formación actual de las calabazas Andi Deris, Dani Löble y Sascha Gerstner. Estos dos últimos sustituyendo a Uli Kusch y Roland Grapow, los únicos miembros que han pertenecido a la banda durante una larga etapa y no han participado en la reunión -obviando a Mark Cross o Stefan Schwarzmann- no sin cierta polémica, pues Grapow asegura que nadie le invitó/ofreció dicha participación…

  

Desconozco si Uli toca en algún grupo en la actualidad o literalmente ha colgado las baquetas y dejado a un lado el mundo de la música, pero en cambio Roland Grapow y sus Masterplan han editado recientemente ‘PumpKings’, un álbum con las canciones que él había compuesto en Helloween y le ha dado dos vueltas por la plancha para que tuviese el toque Masterplan lanzándolo en una maniobra que huele al típico arrebato infantil ‘pues yo más’; arrebato que va en serio pues también vendrán a presentarlo el año que viene a nuestro país en una gira que llevará el nombre de ‘Pumpkings For The Tapas’ – Spanish Tour 2018.

Con polémica o no, la noche prometía ser una experiencia cuanto menos intensa ya que el acontecimiento en sí mismo ya lo era, eso sí, el resultado podía salir por cualquiera de los dos extremos: o fantástico o desastroso…. Cruzamos los dedos y entramos al WiZink Center con el pulso acelerado y los ojos muy abiertos, lo cual nos sirvió para constatar que aquello se llenaría en 3,2,1 sin lugar a dudas.

  

La imponente visión de contemplar el pabellón lleno de caras felices por vivir por fin un momento que muchos llevaban esperando toda la vida proporciona una sensación alegre y emocionante. Emocionante porque de repente era como si no hubiera pasado el tiempo y yo misma me recordé años atrás mirando al escenario desde esas gradas abarrotadas un día cualquiera de aquellos en los que el antiguo Palacio de los Deportes acogía las giras más importantes de finales de los ochenta.

Giras de discos esplendorosos contemporáneos de los también esplendorosos Keepers de aquellos Helloween que tanto me hubiera gustado ver allí mismo, en un lugar que tanta magia guarda entre sus paredes, aunque hoy esas paredes sean otras.

  

De vuelta al presente y con este panorama delante, al final también mi cara se volvió como la de todos porque, como decíamos antes, allí estarían los cuatro originales: Hansen, Kiske, Weikath y Grosskopf; al quinto, Ingo Schwichtenberg, por desgracia lo perdimos demasiado temprano como a otros tantos… aun no lo sabíamos, pero la noche aguardaba también para él un bonito homenaje.

Por muchas razones la ocasión era especial, y cuando tras la Intro ‘Let Me Entertain You’ empiezan a sonar los primeros acordes de ‘Halloween’ y…. Estremecedor, esa es la palabra. Con este y ‘Dr Stein’ ya se metieron a todo el pabellón en el bolsillo -si no lo estaba ya- semejante comienzo era un disparo directo y certero, nadie puede resistirse a un comienzo así, ya somos suyos.

  

Kiske y Deris mano a mano en los dos primeros sin dejar lugar a especulaciones, fifty-fifty sobre el escenario en presencia y actitud, pero la voz ya es harina de otro costal. Desde ya se entreveía la notable diferencia entre uno y otro… Deris, desde el primer momento hablando casi por completo en castellano, bromeando y llamando a Kiske ‘Miguel’, esta noche se coronó en todos los aspectos, en simpatía, en actitud y voz, sobre todo voz. Desde el minuto uno llegando a todo y cantando bien, muy por encima de un Kiske sufriendo en los altos y muy limitado de potencia, ha pasado por una gripe recientemente y eso tampoco favorece la verdad, pero yo personalmente creo que está bastante fuera de forma y que sin la gripe tampoco es que hubiera mejorado mucho más…

Así lo comprobamos en la siguiente ‘I’m Alive’ y en todas las que interpretó el sólo, ‘Rise and Fall’, ‘A Tale That Wasn’t Right’, ‘A Little Time’, ‘Eagle Fly Free’ o ‘Future World’, donde contaba con el inestimable comodín del público y de los coros, siempre al quite cantando de tanto en tanto y dándole un respiro.

  

No me hace ninguna gracia tener que decir esto, y menos la noche que veo reunidos a ‘mis queridos Helloween’ de juventud, pero es algo que en el fondo veía venir, unas colaboraciones con Avantasia de vez en cuando no es lo mismo que ponerse cara a cara frente a los Keepers…

En contrapunto, cada vez que salía Deris a defender lo suyo iba sumando puntos, en ‘If I Could Fly’, ‘Are You Metal’, ‘Why’, ‘Soul Survivor’, ‘Power’… se le veía pletórico, entregado, comunicativo y como se suele decir, comiéndoselo con patatas vaya. El resultado fue simple, Deris dominando los temas de su jurisdicción y los que no lo son, también. Lo que es la vida… yo años y años diciendo ‘Deris no le llega a Kiske, Deris no le llega a Kiske’ y mira tú…

  

De Kai Hansen nada que objetar con el tema voz así como a las cuerdas, más que correcto en ‘Heavy Metal (Is the Law)’ y en el medley ‘Starlight / Ride the Sky / Judas’, metido en su papel y sin muchas variaciones con respecto a lo que nos tiene acostumbrados habitualmente.

Es de esos músicos que yo no le veo nunca ni mejor ni peor (si acaso quitaría algo de delay, hubo algún momento que me pareció excesivo), siempre correcto, en su línea aunque puede que en esta ocasión le percibiera algo más pletórico, entregado y sonriente, quizá también porque la ocasión no era para menos… Un montaje, espectáculo y audiencia como la de esta noche del WiZink no lo vieron sus ojos ni en sus mejores tiempos, no al menos en Madrid.

  

Tres horas dan para mucho, desde las notas no musicales aportadas por el dúo de calabazas animadas Seth y Doc amenizando al público entre cambio y cambio a través de las pantallas, hasta el momento más emotivo de la noche a mitad de concierto, en el que en el sólo de batería vemos tocando simultáneamente a Dani Löble junto con Ingo Schwichtenberg proyectado en vídeo, un recuerdo muy bonito que nos puso a todos el nudo en la garganta.

Llegando a los bises, dos nada menos, vienen los temas de rigor más esperados, los himnos que la banda se guarda como los postres, lo mejor para el final. El subidón de ‘Eagle Fly Free’ y la entrega total a ‘Keeper Of The Seven Keys’ que provoca el delirio colectivo cierran el primero; y para el segundo -previo sólo de Kai Hansen que ya le iba tocando después de todo el concierto-, vienen ‘Future World’ y cómo no, ‘I Want Out’, colofón final de tres horas para el recuerdo y para la historia, la suya y la nuestra. Pero esa historia no se acaba aquí, aún tenemos la oportunidad de escribir una nueva página en unos meses, Rock Fest Barcelona nos los traerá de nuevo en su próxima edición para seguir haciendo sueños realidad, los esperamos.

Texto: Susana Manzanares
Fotos: David Aresté