Hamburgo, norte de Alemania. Como un camino marcado por una violenta deflagración de napalm: así es el camino que recorren Erinç Sakarya y Hanno Klänhardt, ellos son Mantar (“seta” en turco) una fuerza de la naturaleza.Forjados en los fuegos del Hades del Punk, Sludge, Black y Crust, entre otros, Mantar llegaron para brindarnos una mezcla única, un estilo propio, un camino de fuego, desolación, violencia y brutalidad.

Marcel Palagós

El power dúo procedente de Bremen se sobra y basta para crear rabiosas composiciones con abrasivos riffs a cargo de Hanno y destructivos azotes escupidos por los parches de la batería de Erinç. Y es que este toque personal de las composiciones de la sección rítmica de la banda es un sello personalísimo e inconfundible del sonido Mantar. A eso añadámosle la voz agria, torturada y descarnada de Hanno, la apoteósica mezcla de Punk tintada del más oscuro Black Metal en cada uno de los guitarrazos y obtendremos una banda capaz de hacer palidecer a otras con muchos más integrantes.

Lo que está claro es que Mantar hace lo que quiere, como quiere y cuando quiere. Siguiendo el DIY propio del movimiento punk auto editaron su disco debut Death By Burning antes de fichar por Nuclear Blast. Una buena muestra de ello es la elección del arte de portada: “Die Lichtbringer” (1936) es una obra del artista alemán Bernhard Hoetger en que el autor quería representar la victoria del Nazismo (representada por San Miguel) sobre las fuerzas de la oscuridad (las fuerzas aliadas representadas por el Enemigo). La obra fue declarada como degenerada por porte del partido nazi y el propio Bernhard fue excluido del movimiento por haber creado semejante aberración… Es una buena metáfora de la estupidez humana, y de los postulados filosóficos de la banda. Obviamente aquí no hay ningún propósito de adulación al régimen de Hitler si no que el sentido es mucho más profundo. La obra, por cierto, puede verse en la calle Böttchersatraße de Bremen, ciudad natal de los componentes de la banda. Otra grandísima elección fue la portada de Death By Burning, esa portada detalla perfectamente qué es la banda y demuestra el buen criterio de Mantar a la hora de poner imagen al concepto de sus álbumes. Si no la conocéis, buscadla, os encantará.

Nos enfrentamos al tercer álbum de los germanos: The Modern Art Of Setting Ablaze, publicado por Nuclear Blast en agosto de este 2018. Si con su disco debut Death By Burning (2014) ya mostraron por dónde iba la apuesta sonora, y lo confirmaron con Ode To The Flame (2016) con un fulgurante sonido, en esta nueva entrega parecen dar un salto más, explorando nuevos sonidos y dotando a los temas de más entresijos. Una ráfaga de ardiente aire, tan caliente como el aliento de Satanás, que puede disparar a Mantar al Olimpo del underground.

The Modern Art Of Setting Ablaze no es un disco menor, incluso me atrevería a decir que estamos ante uno de los álbumes de año y sin ninguna duda ante un hito en la carrera musical de la banda. Empezando por The Knowing, una pieza instrumental a modo de puerta de entrada en la Haunted House que es este álbum. Los doce temas que componen la nueva obra de los de Bremen son sucios, duelen e incomodan. Una vez te adentras en él la oscuridad es total, como en la más negra de las noches sin luna y envuelto por un cerco de fuego que se estrecha hasta carbonizarte por completo. La combinación black-punk de Hanno junto con los gustos más melódicos y góticos de Erinç se pueden paladear perfectamente en temas como esa maravilla torturada llamada Obey the Obscene: viciosa, oscura, dolorosa como el beso de una lengua de fuego.

En esta ocasión no vamos a desgranar todas y cada una de las canciones que componen este disco, realmente no es necesario. Una vez le das al play o pones la aguja en el vinilo solamente queda dejarse transportar. Todo el nihilismo se despliega de manera magistral y temas como el dueto formado por Age of the Absurd y Seek + Forget, nada más empezar, te apresan como los clavos de cristo, dejando el cerebro atormentado y pidiendo más, mucho más.

Lo mejor de todo es que no casa en ningún género concreto, si hay de aquí o de allí pero en su conjunto es otra cosa, es Metal Extremo es sonido Mantar. Ese sonido en evolución se hace muy palpable en cortes que retuercen y exploran nuevos sonidos (en comparación con sus discos anteriores): Midgard Serpent (Seasons Of Failure) es un buen ejemplo de ello. Una absoluta maravilla, con un groove mid-tempo que asombra hasta que desata todos los infiernos. Precedida por otra explosión sónica: Taurus, corte que puedes disfrutar en uno de los videos que se han realizado para promocionar el disco y que encontrarás al final de esta review. Pero es que hay más. Los temas centrales del álbum son una delicia, unas bestias del infierno dispuestas a destrozarte. Escucha a todo volumen Dinasty Of Nails y nos cuentas cómo te quedas! Paremos máquinas un segundo en Eternal Return: aquí encontramos un buen ejemplo de cómo se conjuga la furia Punk y Blakened con el Doom y el Sludge. Soberbio.

El álbum es una ciénaga, repleta de arenas movedizas que te succionan y no te dejan escapar. No cansa en ningún momento, aportando nuevas ideas en cada tema, expandiendo el sonido de la banda. Mantar no está reinventando el género pero sí que aportan tanta honradez en lo que hacen que realmente transmiten todo su sentimiento.

No hay bajo en el álbum, y tampoco se echa de menos. Cuenta Hanno que lo suplen con pedales de efectos y riffs, riffs y más riffs. Si queda un hueco donde tomar aire ahí está Erinç para tapiar cada resquicio, cada grieta con su contundencia.

Todos y cada uno de los temas tienen su punto y su particularidad y, como coda perfecta al plástico nos encontramos con un sello de identidad de la banda: los temas de cierre sulen ser marcadamente más lentas y pegajosas The Funeral es el tema más Doom/Goth de todo el álbum. Como ya realizaran en sus anteriores trabajos el corte que cierra el disco es lento y oscuro, como cerrando la lápida del ataúd y con él, apagando la llama que se prendiera al inicio de la escucha.

El Metal Extremo está de enhorabuena, la escena cuenta con una legión de bandas que revitalizan el metal, aportan frescura y grandes dosis de intensidad. Los dúos son sorprendentemente enérgicos y es muy notable como con únicamente dos instrumentos se puede transmitir tanto (véase también animales como Big Business).

Mantar llevan una carrera fulgurante, con una coherencia intachable que les ha llevado a tocar en medio mundo y en festivales tan selectos como el Road Burn. Hace un tiempo ya pusieron patas arriba la sala Bikini barcelonesa junto con otras criaturas del Averno como Kadavar y, pronto, se embarcarán en una nueva gira europea junto con Skeletowitch que, por desgracia, parece que no parará por la península. Esperemos que no tarden demasiado en volver.

Mantar es una maravilla. Fuego, camina conmigo.

Marcel Palagós

Temas:

1. The Knowing
2. Age Of The Absurd
3. Seek + Forget
4. Taurus
5. Midgard Serpent (Seasons Of Failure)
6. Dynasty Of Nails
7. Eternal Return
8. Obey The Obscene
9. Anti Eternia
10. The Formation Of Night
11. Teeth Of The Sea
12. The Funeral




[amazon_link asins=’B07F3P77XR’ template=’PCarousel’ store=’es=1′ marketplace=’ES’ link_id=’4533d5bb-d03c-11e8-9d02-6b3f7aca406b’]