Los bilbaínos Airless fueron los encargados de abrir esta segunda jornada, ante un escaso público que iba llegando a la sala con la digestión a medio hacer. Ya hemos tenido ocasión anteriormente de comprobar cómo se desenvuelve este cuarteto vizcaíno, con un gran vocalista como Iñaki Lazano, un guitar hero como Robert Rodrigo, que en estos días publica su cuarto disco en solitario ‘Wrath’, y una competente base rítmica con Miguel Manjón al bajo y Paco Martínez a la batería.

Su actuación se basó en su último trabajo ‘Fight’ que data del 2008, sonando la inicial “Don’t give up”, “Crying for your love”, “Time to say good bye” y su gran éxito “Now or never”, con el que cerraron. En poco más de media hora, tuvieron tiempo de presentarnos dos temas nuevos como “Changes” y “Till the end of time”, que irán en su próximo álbum. Buena actuación de la banda, aunque el frio ambiente les resto algo de brillo.

Uno de los atractivos de este festival era poder ver a bandas como Serpentine que vendrían a continuación. Conocíamos a esta formación inglesa por haber militado en sus filas el cantante Tony Mills (Shy), ahora en TNT, que venían con su sustituto Matt Black (Invisible Idols) , que nos encantó por la labor que realizó en su actuación, siendo conscientes de que las comparaciones serían inevitables. Lo cierto es que no salió mal parado.

Abrieron con “A touch of heaven”, siguiendo con “Philadelphia”, “Lonely nights”, un título muy manido por infinidad de bandas, “Dreamer” y “Let love rain down”. La banda de Cardiff destilaba puro A.O.R, con unos teclados muy protagonistas durante su sesión, como no podía ser de otro modo, ya que Gareth Noon fue uno de sus fundadores. Tras “In my blood”, “Cry”, “Heartbreak town” y uno de sus temas más conocidos “Whatever heartache”, cerraron una brillante actuación de cuarenta y cinco minutos bien estructurados, con una melodías muy elaboradas, buenos coros y un excelente vocalista como Matt, que se llevó a la gente de calle.

Como anécdota comentar que en el puesto de merchandising vendían las ediciones japonesas de sus dos discos, pero eran los ejemplares promocionales, con el sello por detrás de “not for sale”.
Era el turno después para el que algunos han llamado el Bryan Adams español. Un artista como la copa de un pino, infravalorado en nuestro país y que para muchos de los que estábamos allí, se ha convertido en un músico de culto.

Después de verle por última vez junto a Pablo Perea, Rafa Martín fue una muy agradable sorpresa su incorporación a última hora. Su repertorio, afortunadamente para todos los que le seguimos, se basó en esa obra maestra del Rock español que es “Corazón de hierro”, desde la inicial “Jamás olvidaré”, un temazo como “Un lugar cerca del sol”, “Corazón de hierro”, “El odio y el amor”, “Seguir corriendo”, la grandísima balada “Todo el amor”, en la que presentó a su banda, con Pablo Padilla a la guitarra, Pau Álvarez a las teclas, Manuel Bagues al bajo y Ezequiel Navas a la batería, y “Semillas de Paz” con la que cerró su brillantísima actuación.

De su segundo y fallido trabajo ‘Cuando llegue a volar’, sólo interpretó el hardrockero “Barro para moldear”, añadiendo además dos temas nuevos de lo que será su tercer álbum, que ha grabado nuevamente con los canadienses Harem Scarem, como “Tal vez da igual” y “Amistad”, que ya conocíamos por haberla tocado en acústico en algún bolo anterior.
Rafa solicitó el apoyo de los que allí nos encontrábamos para que entráramos en su web y colaboráramos en su nuevo disco, ya que esta tardanza se ha debido principalmente a los problemas de financiación, y toda la ayuda será bienvenida para que este musicazo siga componiendo, grabando y girando en directo. Lo dicho, grandes canciones, excelentes músicos, complicidad con los asistentes y esa buena mezcla de Hard Rock y comercialidad bien entendida.

Otra de las perlas que nos esperaban era la banda de los hermanos Martin, Tom (guitarra) y James (teclista) Vega, que junto al excelente cantante Nick Workman (Kick, Eden) nos ofrecieron un concierto sin mácula. Su primer y único trabajo hasta la fecha “Kiss of life”, había recibido múltiples elogios en la comunidad de Rock Melódico y AOR el pasado 2010 y su actuación era muy esperada.
Basaron su show, lógicamente en este primer trabajo, empezando con “Into the wild” y siguiendo con “Staring at the sun”, “One of a kind”, “A.N. Other”, y “Headlights. “Here comes the rain ” fue el único tema que interpretaron ajeno a su álbum. Aunque Nick tenía unas pintas un poco modernillas, con el pelo de punta a lo “Algo pasa con Mary”, y la banda salvo el bajista, parecían una banda de Pop Rock, en directo se mostraron muy contundentes, mezclando riffs potentes con bonitas melodías.

No decayó en ningún momento la puesta en escena de este joven sexteto que resumía la mejor tradición de bandas como Bon Jovi, Journey o Def Leppard. “Hearts of glass”, “Stay with me”, “S.O.S.” y “Kiss of life” con el que cerraron puso un perfecto colofón a una banda donde la altura, en todos los sentidos, de Nick y el resto de miembros, hacen que si nada se tuerce, tengamos una banda de largo recorrido con un próximo trabajo muy esperado.

La representación nórdica, comenzó con los suecos Houston, que ya habíamos tenido ocasión de ver en el Sweden Rock, y con una puesta en escena muy a la americana, con intro y salida en plan “Rocky” bata negra de boxeo incluida, de su cantante Hampus “Hank” Erix, con la que cantó varios temas, hasta dejar ver su camiseta de baloncesto de los Houston Rockets de la NBA, con el número 34 de Hakeem Olajuwon, que no se quitaría en toda la noche, ya que le pudimos ver en uno de los bares aledaños después del concierto.

Aunque la banda no era muy conocida, fueron despertando el interés a medida que avanzaba su actuación para ir de menos a más con temas como “Chasing the dream”, “Pride”, o con canciones de sencillas melodías y estribillos pegadizos como “She´s a Mystery” o “Hold on”, donde la influencia de bandas como Journey, Survivor, Foreigner o Giant era evidente. Aunque la base del grupo son el cantante Hampus y el batería Freddie Allen, el resto de miembros se mostraron perfectamente integrados, echándose sin embargo de menos esos coros en directo, que salvo la aportación del teclista, eran pregrabados. También sonaron “Under your skin”, “Truth slips”, “1000 songs” y “Don´t you know what love is”, la version de los neoyorkinos Touch que aparecerá ahora en noviembre, en el disco de versiones ‘Relaunch’.
Supieron entretener a la audiencia y terminaron entre coros y aplausos, por unos asistentes que acumulaban ya unas cuantas horas de festival, y que daban muestras de cansancio, aunque estaban ansiosos por ver lo quedaba restante.

Con un poco de retraso, el único del festival, empezaban a apretarse las primeras filas, que estaban llenas de público femenino, para ver a los chavales finlandeses Reckless Love, que nos habían encandilado con sus dos discos en el mercado “Reckless Love”, del año pasado y “Animal attraction” de este mismo año, además de esos videos tan ochenteros llenos de glamour, rock y chicas.
Empezaron con “Animal attraction”, siguiendo con “Speedin’”, “Badsass” y “Born to break your heart”, antes de uno de sus pelotazos como “Hot”. El público estaba entregado desde los primeros compases, y su vocalista Olliver Twisted que militó en Crashdiet, a la manera de una rock´n’roll star, se movía como pez en el agua. Era como una mezcla de Sebastian Bach, Vince Neil y Dave Lee Roth, con esas patadas al aire y sus exhibiciones de tórax, llegando a cambiarse de camiseta hasta tres veces, mostrando su espléndido estado físico.

“Fantasy”, “Romance”, Back to paradise”, “Dirty dreams”, “Dance”, “Radio” y Wild touch” completaron su set, entre un público, que viendo sus caras, se les veía entusiasmados y disfrutando enormemente. Su música engancha a la primera, temas pegadizos, con estribillos sencillos y coreables que invitan a participar desde un primer momento, haciendo de cada concierto una fiesta.
Un pequeño descanso y como propina nos obsequiaron con “Switchblade babe”, su mayor exitazo “Beautiful bomb” y la cañera “One more time”, para cerrar su actuación y un festival, que sin llegar al lleno, sí que tuvo una magnífica respuesta por parte de un público sediento de sonidos melódicos, que la mayoría de promotores ignoran y que gracias al esfuerzo de dos enamorados de esta música como Mario y Raúl, tuvimos el privilegio de disfrutar.

Hablando después con algunos asistentes, llegamos a la conclusión de que Reckless love ocupan un vacío de este tipo de grupos en la actualidad, y que a mediados de los ochenta y principios de los noventa tanto abundaban.
Felicitamos desde aquí a los promotores, por la excelente organización, el buen sonido y el esfuerzo para reunir a tantas buenas bandas, esperando que tenga continuidad en un próximo año.

Texto y fotos: Vlad El Empalarock

Set list de Reckless Love – 29 de Octubre’11 – Sala Rock Kitchen @Mad:
Animal attraction
Speedin’
Badsass
Born to break your heart
Hot
Fantasy
Romance
Back to paradise
Dirty dreams
Dance
Radio
Wild touch
——————————
Switchblade babe
Beautiful bomb
One more time

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RockFest – 28 de Octubre’11 – Sala Rock Kitchen ( Madrid )