Desde sus coqueteos con el hard-rock hasta convertirse por derecho propio en una de las bandas referencia del metal patrio han pasado ya más de veinte años y nueve discos, diez con este “Amnesia”. Discos más cañeros, discos más suaves… de todo un poco, pero siempre manteniendo esa esencia, ese sonido que les ha hecho ser lo que son. Y “Amnesia” no es la excepción. Detalles novedosos mezclados con reminiscencias de anteriores discos hacen de éste un álbum imprescindible para todo fan, ya no de la banda, si no del metal en general.

Lo primero que llama la atención es la voz de Molly. Cargada de fuerza y melodía, ofreciendonos sus guturales más duros para acto seguido relajarnos con voces mas melosas. Dejando atrás “La puta y el diablo” en el que quizá iba algo forzado, cantando en tonos mas altos y donde primaba la música, en este “Amnesia” encontramos partes que nos recordaran mucho a “Syberia” y otras mucho mas cañeras en la onda del álbum negro. Como nos decía Alberto Marin en la entrevista que le realizamos, estamos ante un disco de contrastes.

Antes de entrar en materia hay que destacar también el sonido del disco. Grabado por Carlos Santos en los estudios Sandman de Madrid y mezclado y masterizado por Fredrik Nordström en los Fredman Studios de Estocolmo, ni más ni menos. De lo mejorcito, sin duda, con una contundencia y una claridad en todos sus elementos que, a mi particularmente, me da una envidia sana tremenda.

Entremos en materia. Tras “Origen”, la intro instrumental que abre el disco, nos golpean con “La fuerza del momento”, tema elegido como adelanto y que, si bien es muy representativo de lo que será el álbum, no muestra todas las cartas. Muy Hamlet y con una sorprendente novedad, como son las orquestaciones sutiles que acompañan la canción y le dan un toque novedoso y diferente.

“Entre la niebla” es un tema de atmósfera mas oscura, con un estribillo que hará las delicias del oyente. Con un ritmo pesado y machacón sumado a todo lo anterior, tenemos uno de los mejores cortes del disco.

“Mi soledad” es uno de esos temas que escuchas y sabes que se convertirá en uno de los clásicos de la banda en poco tiempo. Cañero en su parte principal para llegar a un estribillo melódico, con unos grandes arreglos de guitarra.

Casi sin aliento nos adentramos en “Deja Vu” que nos ofrece un comienzo que puede recordar a Down perfectamente, en una onda muy Stoner, y que, si bien baja el tempo con respecto a su predecesor, no pierde ni un ápice de intensidad.

“La sombra del pasado” y “Despertar sin vida” son otros dos temas que seguramente pasen a engrosar la lista de clásicos de la banda. El primero posee una fuerza tremenda con un final avasallador, y el segundo probablemente sea de los mas agresivos del disco, con ciertas reminiscencias a “Revolución 12.111”.

Llegamos a “Un mundo en pausa”, el que ha sido el video-single, y que a pesar de ser un tema directo, en mi opinión, es el peor del disco. Buena elección quizá como single, pero que al lado del resto de cortes queda un poco por debajo. Posee una letra que puede parecer oportunista dada la situación actual pero que, sin embargo, fue escrita mucho antes del 15-M.

El final del disco sencillamente te deja sin aliento. “Estado de fuga”, “Al tercer día” y “Desesperación” derrochan rabia y caña por todos los poros (sin olvidar las melodías) en incluso encontramos un punto y final un tanto nostálgico y melancólico.El mejor, y más completo, disco de Hamlet. Sin duda.

Alberto López

Temas:
1. Origen
2. La fuerza del momento
3. Entre la niebla
4. Mi soledad
5. Deja vu
6. La sombra del pasado
7. Despertar sin vida
8. Un mundo en pausa
9. Estado de fuga
10. Al tercer día
11. Desesperación