Dos escenarios y los típicos servicios de bar, restauración y mercadillo, hacían completa la oferta de esta edición. Rammstein, Megadeth, Alice In Chains, Slayer, Sôber o Faith No More, entre otros reclamos, configuraban el variado cartel de este año.

Un cartel con nombres destacados, sin duda y donde encontramos variedad para todo el mundo, aunque podríamos destacar la injusta ausencia de alguna banda de representación  femenina, ya que hay muchas y variadas dentro de este mundillo musical.

Las actuaciones de cada grupo en esta edición del festival se sucedieron sin ni siquiera un intervalo de un minuto, algo que contribuía a la fluidez y evitó retrasos en los horarios, pero que hacía imposible evitar el perder el primer tema de cada actuación, mientras esperabas que te sirvieran una caña en el bar o hacías cola para ir al servicio.

Si tenemos que hablar de puntos negativos, además, hay que mencionar que se podría haber planteado alguna solución para evitar la polvareda que se levantaba, sobretodo en el escenario 1, lo cual unido a las exageradas temperaturas provocó muchos problemas a la mayoría de los asistentes. La falta de bebida fría fue otro problema constante a lo largo del festival, así como una muy pobre sala de prensa con bebidas también calientes.

El negocio de este año fue la venta de gorras y pañuelos para proteger las castigadas cabezas de las 20000 personas que asistieron a esta edición.
Pero centrémonos en los conciertos, pues hay mucho que decir, próximamente os ofreceremos las crónicas de los conciertos del festival a nivel más detallado y con más fotos de los conciertos …

Texto: Nacho Picher
Fotos: Marcel.lí Dreamevil