ASTRAL DOORS (13:45-14:15)

Hace 6 años, cuando los suecos solamente contaban con un disco en el mercado, a saber, su debut “Of the son and the father” (2003), un servidor ya tuvo ocasión de verles tocar en WACKEN, en el mismo emplazamiento que en esta ocasión, es decir, en la carpa W.E.T STAGE/ HEADBANGERS BALLROOM, carpa destinada a las bandas de menor repercusión.

Como decía, seis años más tarde y con cinco trabajos en circulación, ASTRAL DOORS volvían a descargar durante media hora una colección de temas que, evidentemente, suponían una breve colección de singles (siete para ser más exactos). “Call of the wild”, extraído directamente de su último “Requiem of time” (2010) sirvió como tema de entrada para seguir con “Black Rain” de su “Astralism” (2005). La banda sonaba bien aunque, eso sí, con un sonido excesivamente alto que en ocasiones llegaba a ser molesto (eso, no obstante, ya no fue un problema de la banda sino un problema de la carpa en general ya que todas las descargas tuvieron un sonido excesivamente elevado).

Como tercer tema cayó “Power and the glory”, también de su último trabajo, donde Nils Patrik Johansson (vocalista y líder indiscutible de la banda) mostró que estaba disfrutando con un público que, sea todo dicho de paso, llenaba la carpa y aplaudía fervorosamente a los suecos.
En cuarto lugar le tocó el turno a uno de los clásicos de la banda, es decir, “Of the son and the father” (tema que dio título a su primer disco) seguido de otro single, “Evile is forever”, que en aquel 2005 sirvió para dar título a su segundo trabajo. En este punto del concierto el batería Johan Lindsted parecía estar al borde de la extenuación (incluso llegó a salir de su posición para intercambiar unas palabras con el vocalista y daba la sensación de que tal vez algo no iba bien).

Instantes más tardes encararon “Time to rock”, otro de sus grandes temas y con el que todos pensábamos que iban a finalizar este breve pero intenso concierto. El público seguía aclamando a la banda y Nils optó por pedir permiso a la organización que le concedió el privilegio de poder tocar otro tema extra y, como no podía ser de otra forma, sellaron la actuación con el primer tema de su primer disco, aquel “Cloudbreaker” en el que Nils pudo demostrar que a la hora de hacer frente a su labor vocal ha bebido directamente de las fuentes de Ronnie James DIO.
Aplauso para ASTRAL DOORS y esperemos que en su próxima visita a WACKEN la organización tenga el detalle de otorgarles una mejor posición en el cartel o, al menos, mayor tiempo de actuación.

ILL NIÑO (14:15- 15:15)

Finalizada la actuación de ASTRAL DOORS a las 14:15 nos tocó salir pitando de la carpa para llegar a tiempo al TRUE METAL STAGE y poder presenciar una de las primeras grandes actuaciones de la jornada. ILL NIÑO consiguieron agolpar a la gran mayoría de público delante del inmenso escenario demostrando, ya antes de empezar su show, que tenían la partida ganada.
Los de New Jersey, liderados de forma indiscutible por  Cristian Machado, practican un Nu-Metal convencional mezclado con toques de herencia latina que se ven claramente reflejados en los riffs de Ahrue Luster y Diego Verduzco y, sobretodo, por la labor del percusionista Danny Couto.

Empezaron con “If you still hate me” de su aclamado “Revolution revolución” (2001) con una feroz base rítmica combinada con un estribillo melódico y pegadizo y que encendió literalmente al público. Siguieron con “Te amo…I hate you” de su “Confessions”(2003) seguida de “Corazon of mine” de su “One nation underground” (2005) y que combina en la letra fragmentos en inglés y en castellano (cosa harto curiosa de ver estando en Alemania). Hasta ese momento ILL NIÑO se estaba comiendo el escenario y la banda se mostraba pletórica y ofreciendo un show perfectamente a la altura de las circunstancias.

Siguieron cayendo temas, uno tras otro, sin dar tregua alguna y provocando que el público acabara completamente entregado a los americanos. Una nube de polvo se cernía sobre el público y es que el respetable no paraba de saltar, hacer pogo y, en definitiva, demostrar que estaban ante uno de los favoritos. “I am loco”, “Lifeless…life” o “This is war” sirvieron para seguir detonando la maquinaria. El calor en WACKEN empezaba a hacer mella pero con la llegada de “The Aliby of Tyrants”, de su último “Enigma” (2008) la banda volvió a crecerse.

También hubo tiempo para los primeros tiempos de la banda como es el caso de “Rumba” de su primer lanzamiento, el EP “Ill Niño” (2000) con uno de los estribillos más curiosos de su set-list “Baila la rumba latina”. Siguieron “My resurrection”, “God save us” (tema con el que se abre su primer larga duración “Revolution…revolución” (2001), “When it cuts” y cerrando, definitivamente, con “Liar”, también de su primer largo.
Resumiendo la actuación de ILL NIÑO podríamos afirmar que fueron uno de los ganadores de la jornada y con doble mérito ya que no es fácil levantar una actuación a las 14:15h a pleno sol.

DIE APOKALYPTISCHEN REITER (15:30 – 16:30)


Instantes después de finalizar ILL NIÑO, y en el escenario de al lado, le tocaba el turno a los alemanes DIE APOKALYPTISCHEN REITER que, literalmente, se comieron a todo el público de WACKEN. Así, si bien es cierto que ILL NIÑO fueron capaces de agolpar a gran parte del público presente, no menos cierto es que estos DIE APOKALYPTISHEN REITER son una de las bandas estrella en Alemania y eso se nota porque, como digo, el público se entregó por completo a ellos.

Fueron un total de 14 temas los que descargaron empezando por una intro a la que siguió la pegadiza “Wir sin das licht” con la que ya levantaron la actuación desde el primer instante. A partir de ahí siguieron descargando temas de su ya dilatada discografía (la banda empezó a debutar en 1997) contemplando éxitos como “Es Wird Schlimmer”, “Adrenalin”, “Der weg” (de su “Licht” (2008)), “Unter der asche” de su “All you need is love” (2000) o “We will never die” de su “Have a nice trip” (2003).

El estilo que practican es difícil de clasificar pero podríamos etiquetarlo como una especie de folk-metal con influencias de black metal, algo de gótico y power todo ello cantado íntegramente en alemán. La mezcla, claramente original, les ha reportado una más que notable colección de éxitos y prueba de ello fue el conciertazo que ofrecieron y, sobretodo, la entrega del público. Finalmente “Der alder” y “Seemann” de su “Riders of the storm” (2006) sirvieron para cerrar la actuación de una banda que, de cantar en inglés, seguramente hubiese sido capaz de traspasar fronteras (aunque a juzgar por el éxito de público que demostraron, seguramente no les haga ninguna falta).

THE OTHER (16:30-17:00)

Una de las peculiaridades de W:O:A es que te ofrece la posibilidad de descubrir nuevas bandas ya que se programan un gran número de actuaciones de corta duración y que permite a las bandas ofrecer lo mejor de sí mismas en un breve espacio de tiempo. Para ese efecto está destinada la carpa W.E.T STAGE/HEADBANGERS BALLROOM y a las 16:30 decidimos dar cancha a los alemanes THE OTHER.

The OTHER empezaron en el año 2002 después de pasar unos cuantos años como banda de versiones de THE MISFITS. En el año 2004 debutaron con “They’re alive” al que le siguió “We are who we eat” (2006) y “The place to bleed”  (2008). Durante este 2010 verá la luz su flamante nuevo disco “New Blood”, un nuevo paso que seguramente les servirá para afianzar su posición de mejor banda de horrorpunk de Europa.

La banda está formada por 4 músicos que van completamente maquillados cual zombies roqueros. Rod Usher es el líder de la banda y vocalista, Sarge von Rock (guitarra), Dr. Caligari (ataviado con una mascarilla a cargo de la batería) y el bajista Migore Drake (maquillado de momia). El estilo que practican es directo, pegadizo y macarra muy en la línea de lo que podrían ser OFFSPRING mezclados con VOLBEAT. Prueba de ello son temas tan fiesteros como “Der Tod Steht Dir Gut” , “Lover’s lane” o “Back to the cemetery”.

Los alemanes ofrecieron un total de 10 temas durante sus treinta minutos de actuación pero fueron suficientes para convencer al público de que, al margen de sus temas, THE OTHER se esfuerza por ofrecer espectáculo (fueron una de las pocas bandas que llevaban escenografía con un montaje que asemejaba un cementerio).

LIZZY BORDEN (19:20-19:55)

Para un servidor se presentaba la primera ocasión de ver en directo a la legendaria banda LIZZY BORDEN. Por ello, y con gran pesar en nuestros corazones, tuvimos que sacrificar la actuación de KAMELOT en pro de los veteranos americanos.

Para todos aquellos no duchos en el tema cabe recordar que LIZZY BORDEN es una banda americana de heavy rock tradicional que debutó en 1984 con el EP “Give’m the Axe” y que cosechó grandes éxitos durante la segunda mitad de los ochenta gracias a trabajos como “Love you to pieces” (1985), “Terror Rising” (1987) o “Visual lies” (1989). Durante la década de los 90 LIZZY BORDEN estuvieron desaparecidos pero en el año 2000 volvieron con “Deal with the devil” y siete años más tarde lanzaron el genial “Appointment with death” (2007) que supuso el retorno definitivo de LIZZY y compañía.

Para esta ocasión LIZZY BORDEN solamente contó con 35 minutos de actuación en la carpa W.E.T STAGE /HEADBANGERS BALLROOM (algo injusto para una banda con tan dilatada trayectoria) y pese al escaso tiempo disponible ofrecieron una actuación mayúscula y  muy profesional.

“Tomorrow never comes”, de su último trabajo, fue la elegida para abrir el  breve show y ahí apareció LIZZY BORDEN completamente enmascarado y acorde a la imagen que vienen potenciando desde la publicación de su último disco. Enseguida recuperaron un clásico extraído de su primer larga duración de 1985. El título elegido fue “Red Rum” para seguir con otro clásico, “Me against the world” de su “Visual lies” (1987), un tema de metal clásico que hizo las delicias de los presentes con la aparición, al final del tema, de una bailarina ligera de ropa a la que el propio LIZZY desnudo justo antes de asesinarla a base de morderle el cuello en plan “vampiro asesino”. Así es como LIZZY demostró que sigue siendo partidario de su clásica escenografía basada en sangre y terror y es que BORDEN sabe como meterse a la gente en el bolsillo. Durante el show estuvo pletórico y supo defender tanto los clásicos como los nuevos temas. Ahí cayó “There will be blood tonight” de su disco de retorno “Deal with the devil” (2000), tema que cantó desde el foso mientras iba saludando y dando la mano a todos los fans de las primeras filas. Continuo con el himno “American metal”, también de su primer larga duración de 1985 para encarar la recta final con la fiestera y glam roquera “We got the power” de su “Master of disguise” (1989) (disco que supuso el último disco de su primera etapa musical).

El concierto estaba en su punto álgido y el público estaba plenamente entregado pero, lamentablemente, esta carpa condenaba a los grupos a tocar poco más de media hora así que, gustara o no, tocaba la hora de despedirse. Lo que no podíamos imaginar los presentes es que pese a la corta actuación, una banda como LIZZY BORDEN tendría la humildad de renunciar a presentar algún otro tema de su repertorio a cambio de rendir tributo a Ronnie James DIO con la versión de “Long Live Rock and Roll”. Es de agradecer que otras bandas nombraran a DIO en sus conciertos, pero fue BORDEN quien realmente les rindió tributo de la manera más honrosa posible. Evidentemente, “LONG LIVE ROCK AND ROLL” enloqueció a los presentes y durante algo más de seis minutos el bueno de LIZZY  nos tuvo a todos cantando y coreando ese mítico tema que sirvió para cerrar uno de los “mini conciertos” más populares del festival.

Texto: Marcel·lí Dreamevil y Rerre Revolucionaria
Fotos: Eugene Straver – www.metal-experience.com