Tras haber lanzado el año pasado “Road Salt One” los suecos nos traen la segunda parte “Road salt two”, en un trabajo como es de suponer continuación del anterior, siguiendo la misma estela y por los mismos derroteros. Es más, ambos trabajos bien podrían haberse editado en formato doble y no le veo mucho sentido haber hecho esta separación.

Volvemos por tanto a encontrarnos con el nuevo giro musical que ha tomado la banda, abandonando radicalmente el rock progresivos, centrándose básicamente en un hard rock de claros tintes setenteros, ofreciéndonos diversos formatos, pero todo muy orientado a aquella época. Es importante mencionar que en esta continuación no se repiten en lo grabado en la primera parte, si no que bajo el mismo contexto musical nos ofrecen nuevas creaciones, lo que dice mucho de la capacidad creativa de estos señores.

La portada en la misma línea que la primera parte, presenta el fondo negro y el dibujo de las caras de los componentes nos muestra una mirada más esquiva. El line up que nos presentan es el mismo con Daniel Gildenlöw (voz y guitarras),Johan Hallgren (guitarras y voz), Fredrik Hermansson (teclados y voz) y Leo Magarit a la batería.

El comienzo con “Road salt theme” nos introduce con sonidos de teclados de violín en “Softly she cries” medio tiempo hard rockero muy setentero, con esas melodías quasi-orientales muy zeppelianas. “Conditioned” tiene un sonido descarado a Lenny Kravitz con una ritmo muy parecido al que utiliza en “Are you gonna go my way”. Es curiosa la voz que adopta Daniel en algunas partes del disco (como en estas dos canciones) con ciertos dejes a Glenn Hughes.

“Healing now” es un corte fundamentalmente acústico donde la voz y las guitarras acústicas llevan el peso acompañados por el bajo y la batería. Muy interesante la parte instrumental acústica, que a buen seguro en directo arrancará muchos aplausos.”To The shoreland” es un tema con mucho aroma a “far west” .”Eleven” bien podría estar enclavada en 1972, puro hard rock psicodélico donde Daniel da muestras de su gran versatilidad.

“1979” es una preciosa y breve balada con voz, teclados y sonidos sintetizados para la percusión. Este último recurso podría transgredir el espíritu del sonido del disco, pero el tratamiento es tan adecuado que para nada desentona. Le sigue “The deeper cut” con un Leo Magarit espectacular a la batería y un Daniel a la voz impresionante.

“Mortar Grind” se nos presenta muy sicodélica con una base de teclados que ambienta toda la canción dentro de un entramando de riffs pesados de guitarra. La voz de Daniel va creciendo en agresividad conforme va avanzando, finalizando con un contundente berrido.“Through The Distance” es un medio tiempo de transición que nos lleva a “The Physics Of Gridlock”, el tema más largo del disco sigue el espíritu del disco pero quizás sea el que quizás más elementos progresivos nos pueda mostrar. Sicodélica, hipnótica en la guitarra y una aplicación original y certera de los teclados, destacando de nuevo batería. Curiosa la parte donde Daniel canta en francés.

El cierre viene de la mano de “End Credits” y es precisamente eso. Si cierras los ojos mientras la escuchas, te da la sensación de que estás sentado en un cine, de que ha terminado la película y que estás escuchando la música de los créditos finales.

No es un disco fácil, el alto contenido en material retro lo hace hostil para todos aquellos que busquen sonidos más actuales, modernos y evolucionados. Lo que nos deja muy claro y no nos deja lugar a la duda, son las virtudes de Daniel Gildenlöw. Daniel va evolucionando y alimentándose de todas sus experiencias potenciando fundamentalmente su creatividad. Eso
combinado con que es una persona de recursos (cantante y multi-intrumentista) dota a Pain of Salvation de una versatilidad ilimitada.

No sabemos si estos dos últimos discos suponen un cambio definitivo orientado hacia este estilo o por el contrario se trata de experimentar con algo que en estos momentos les apetecía hacer. Entiendo que el potencial que nos puede ofrecer la banda es superior a lo demostrado en estos dos últimos trabajos. A mí personalmente me agrada mucho más el estilo de discos como “The Perfect Element Part. One”, sin desmerecer lo últimamente publicado donde abandonan por completo la etiqueta del rock progresivo. Si te gustó la primera parte y amas el sonido de comienzos de los 70 de bandas como Led Zeppelin, Deep Purple o Black Sabbath esta segunda entrega no te va a defraudar.

La banda inició su gira en septiembre que les llevará hasta bien entrado el mes de diciembre, pasado por nuestro país en noviembre como teloneros de sus compatriotas Opeth los días 18 en Bilbao, 19 en Madrid y 21 en Barcelona. Curiosamente, ambas bandas han apostado con sus valientes nuevos lanzamientos por unos sonidos muy setenteros.

Toni Marchante

Temas:
01. Road Salt Theme 00:45
02. Softly She Cries 04:15
03. Conditioned 04:15
04. Healing Now 04:29
05. To The Shoreline 03:03
06. Eleven 06:55
07. 1979 02:53
08. The Deeper Cut 06:10
09. Mortar Grind 05:46
10. Through The Distance 02:56
11. The Physics Of Gridlock 08:43
12. End Credits 03:25