La Sala Apolo era un hervidero y cuando conseguimos entrar Pain Of Salvation ya había empezado el recital, y lo nuestro nos costó llegar al foso.Era mi primera experiencia con PoS y sinceramente mientras tomaba las fotografías que acompañan este reportaje no tuve la oportunidad de seguir la actuación demasiado bien pero después con un poco más de calma sí pude observar que los suecos forman parte de las pocas y selectas bandas de rock-metal progresivo / virtuoso que a mi sinceramente no me acaban de enganchar. De acuerdo que son grandes músicos y que tienen un directo arrollador, pero subjetivamente, me parecieron algo aburridos.

Por lo que pude observar en las primeras filas del público había auténticos fans de la banda que se sabían las letras a la perfección y que estuvieron disfrutando “como enanos” durante toda la actuación.

Este tour será el último para el guitarrista de largas rastas, Johan Hallgren, pues éste ha decidido dejar la banda en pro de dedicar un poco más de tiempo a su familia. En la actualidad, Pain Of Salvation han hecho un llamamiento público en su website dónde animan a cualquiera que crea que puede llenar el hueco de Johan a ponerse en contacto con ellos. ¿Tal vez alguno de vosotros?

Aproximadamente 45 minutos duró la actuación de Pain Of Salvation, poniendo punto y final con uno de sus temas más conocidos y laureados, No Way. Y aunque a mi, y repito esto es una opinión completamente subjetiva que probablemente poco tenga que ver con la realidad de los fans de la banda, me dejó bastante indiferente sí que debo reconocer que como músicos valen su peso en oro.Este fue el set list escogido por Pain Of Salvation:

– Softly She Cries
– Ashes
– Conditioned
– 1979
– To the Shore Line
– Diffidentia
– Linoleum
– No Way

Y tal y como esperábamos con puntualidad británica, o escandinava, a las 21:10 de la noche se apagaban las luces y entraban a escenas unos soberbios Opeth: Martin Axenrot (percusión), Martin Mendez (bajo), Joakim Svalberg (teclados), Fredrik Åkeson (guitarra) y un Mikael Åkerfeldt (guitarra y voz) al que tuve que mirar un par de veces para reconocerlo, pues ha sufrido una pérdida de peso significativa desde el último tour, probablemente debido al estrés de la grabación y a la gira en si misma.
En cuanto a personalidad, como siempre, Åkerfeldt es arrollador, imaginativo y con un humor que acaba haciéndote reír a carcajadas quieras o no, la primera vez presentándose a si mismo como “Miguelito”.

Empezaron su repertorio con dos temas del álbum Heritage que vienen presentando con el actual tour, The Devil’s Orchard y I Feel the Dark, para seguir con una de las mejores canciones, a mi entender, del Still Life, no podía ser otra que Face of Melinda, para seguir con un tema del Watershed, Porcelain Heart, un tema que personalmente me parece sublime y que sonó impecable. Con éste tema el rubísimo batería se marcó un solo que dejó con la boca abierta a más de uno.

Para ser justos, debo decir que el sonido de la Sala Apolo fue magnífico, y se creó una atmósfera que ponía la carne de gallina. La Sala estaba a rebosar y absolutamente todo el público allí presente tenía la mirada clavada en el escenario siguiendo todos los movimientos de una banda que creo que hoy en día es una de las que tienen mejores directos.

Volviendo al Heritage, la banda nos regaló Nepenthe antes de empezar una parte acústica (somos una banda de vagos, dijo Mikael cuando les trajeron las sillas) dónde el primer tema es el que ha formado parte de la banda sonora del videojuego Gods Of War III, estamos hablando de Throat of Winter.
Echando la vista  hacia 1997 y del My Arms, Your Hearse nos ofrecieron una maravillosa Credence, para enlazar con Closure y concluir, nunca mejor dicho, el set acústico de la noche.

Volviendo a las guitarras eléctricas y al Heritage con Slither  y  uno de los temas más envolventes del Deliverance, A Fair Judgement. Opeth acabaron la primera parte de su actuación con una imponente Hex Omega, tema que no me cansa oír, una auténtica obra de arte con la que los suecos hicieron el primer mutis de la noche.Después de varios oéoéoés y de gritar Miguelito unas cuantas veces, volvían a escena para acabar definitivamente la actuación de la noche con otro de los temas nuevos, Folklore.

Es difícil hacer una valoración de los directos de Opeth sin caer en la adulación, pero es que cuando hay calidad se debe reconocer. Todas y cada una de las veces que he visto a los de Estocolmo en directo me han parecido unos profesionales que hacen su trabajo con precisión y mimo, rozando la perfección. Un concierto de Opeth nunca se hace aburrido, y siempre ofrecen algo diferente. Esta vez, y aunque a priori podría parecer un “contra”, ninguno de los temas presentados tenía partes guturales, ni uno solo. Pero es que las voces limpias del señor Åkerfeldt hoy en día creo que son de las mejores en directo y no creo que nadie echara en falta demasiados temas un poco más duros. Mi único “pero”, por poner alguno sería que no tocaron ni un solo tema del Ghost Reveries, aunque viendo el setlist sería poco procedente, o incoherente.

No puedo esperar para ver a los suecos otra vez, los que vayáis a Wacken no perdáis la oportunidad de disfrutar a unos hombres que, parafraseando al mismísimo Åkerfeldt, “no tienen nada que ofrecer, sólo música”.

Texto y Fotos: Ruth Del Moral

Clicka en las fotos para verlas en gran tamaño, entra aquí o en nuestro álbum de fotos del concierto

Setlist Opeth:

– The Devil’s Orchard
– I feel the Dark
– Face of Melinda
– Porcelain Heart
– Nepenthe
– The Throat of Winter
– Credence
– Closure
– Slither
– A Fair Judgement
– Hex Omega
– Folklore

ENLACES RELACIONADOS:

Opeth: Heritage // Roadrunner Records ( Background Noise )
Pain Of Salvation: Road Salt Two // InsideOut Music