Cuarto disco de la superbanda liderada por Glenn Hughes y Joe Bonamassa llamada Black Country Communion tras casi 5 años sin ninguna publicación de estudio y tras cierta incertidumbre sobre el futuro de la banda.

Belch

Un servidor vio que parte del problema de la banda es que quiso aprovechar la cresta de la ola en la que se encontraba el guitarrista de blues y sacaron 3 discos en apenas tres años y, si bien el primero tenía una buena calidad y llamó la atención de público y medios, los demás, pese a ser buenos discos, no llegaban a lo que nos esperaríamos de una banda de tal nivel. Desde aquel Afterglow y el disco en directo correspondiente han pasado casi 5 años y se puede decir que el parón les ha venido fantásticamente bien.

La banda parece que ha rejuvenecido, las canciones han ganado en frescura, imaginación y calidad, dando como resultado el probablemente mejor trabajo hasta la fecha, al que quizás solo se le pudiera comparar el primero. Más aspectos positivos es que Joe Bonamassa ha sacado tiempo, no sé muy bien de donde por lo cargado de su agenda e ingente producción de discos, para participar más activamente en la composición del disco, que generalmente recaía principalmente en el exvocalista de Deep Purple. Y, sobre todo, que han definido más claramente qué quieren ser, enfocando la música a un rock blues setentero, con buenos riffs pero con un sonido actualizado al siglo XXI. Han abandonado ese aspecto más progresivo grandilocuente para centrarse en el rock, y bien que se lo agradecemos. El único aspecto negativo es que Sherinian pasa más desapercibido que en anteriores entregas donde sí destacaba por la propia identidad de las canciones.

Pocos o ningún pero se le puede dar a este trabajo (a excepción del nombre escogido para el disco…), que destaca hasta por un sonido y producción realmente espectacular y una duración justa que hace que se disfrute de principio a fin. Y es que no sobra ningún tema, manteniendo siempre un nivel alto, especialmente en los riffs, donde cada uno tiene un rollo, una magia que hace que sean temas únicos. No obstante, de cara a enganchar nuevos fans, falta un corte icónico, de estos que te pongas 10 veces.

No podemos dejar de lado al señor Glenn Hughes, que sigue estando a un nivel estratosférico, realizando los falsetes con una facilidad, además de cantar con una potencia sorprendente para su edad.

Si tengo que quedarme con algunos cortes destacaría The Last Song For My Resting Place, compuesto y cantado por Bonamassa, el único que canta el guitarrista, que lo enfoca más al blues durante casi 8 minutos, en la que incorporan una mandolina y un faddle que dan un sonido curioso que no desentona en absoluto; The Cove, corte con un aire al Mistreated o Sway, un trallazo con tintes arábicos, además de su single (Collide) que supone una gran puerta de acceso, por ese riff tan setentero y adictivo.

También destacaría Awake, especialmente por los tintes funk y porque Bonamassa y Sherinian demuestran que son dos auténticos monstruos de sus instrumentos. Para cerrar nos dejan otro regalo titulado When the Morning Comes, que empieza lenta y un tanto descafeinada, pero que acaba en todo lo alto, con una calidad instrumental brutal y con un Hughes desgarrándose y dejando la vida en cada estrofa. 8 minutos realmente genial y un broche perfecto este BCCIV.

En definitiva, un disco realmente bueno, atractivo y disfrutable, aunque en algún momento deje un regustillo a disco realmente ya escuchado, y falte un gran tema que sobresalga y te vuele la cabeza pero que mantiene un nivel muy alto y que es realmente muy recomendable si te gusta el rock y hard rock setentero y ochentero.

Belch

Temas:

1. Collide
2. Over My Head
3. The Last Song for My Resting Place
4. Sway
5. The Cove
6. The Crow
7. Wanderlust
8. Love Remains
9. Awake
10. When the Morning Comes

https://www.bccommunion.com/