Los años pasan y los tiempos cambian pero hay nombres que sólo mencionarlos es irrenunciable remontarnos a determinados momentos, éste muy especial para los nostálgicos del hard rock melódico de los 80s, cuando hablamos de estrellas como Robin Beck.
Casto Mschenker
Nota:5/10  

 

Cuando aquél tema oficial de la Coca-Cola “First Time” en 1989 sonó en todas las frecuencias de Radio comerciales de la mano del gran mecenas y compositor además de cantante y productor, Desmond Child, reunió un buen puñado de temas suyos ya cantados por gente de la talla de Eric Martin, Kiss, Cher, Bonnie Tyler…lo que sería el primer álbum oficial de Robin Beck, completamente producido por éste maestro bajo el título “Trouble or Nothing” y con un elenco de colaboradores formado por gente de primer nivel como Steve Lukather de TOTO y Paul Stanley de KISS. La voz y el nivel de dramatismo que ella supo imprimir hizo el resto, hasta unos años después no salió su siguiente plástico, algo más suave pero una vez más acompañada por nombres propios como Jeff Porcaro entre otros. Y, como muchos artistas que hicieron rock melódico, hizo un alto en el camino a mediados de los 90s.

Desde hace unos años está contando con la ayuda de su marido, James Christian, vocalista y líder de los actuales House of Lords, una de las bandas más respetadas por los seguidores del AOR y fundada precisamente un poco antes del salto a la fama de Robin Beck, en 1988 bajo el apadrinamiento de Gene Simmons y de la mano del gran teclista Gregg Guiffria que, tras su retirada del mundo de la música para centrarse en el mundo del casino, dejó toda la responsabilidad a James. Hemos podido ver cómo en los últimos años, el vocalista de House of Lords ha ido apoyando bandas jóvenes cómo apuntamos recientemente en nuestra última reseña a los Italianos Wheels of Fire.

Al igual que, tras el regreso de otra gran diva del rock melódico de los 80s como Fiona Flanagan hemos disfrutado de otra colaboración, en este caso, del matrimonio Beck-Christian que, aquellos que acostumbran a apoyar el mayor festival de éste género, pudieron corroborar en el pasado Firefest la interesante amistad que Fiona ha forjado con nuestros admirados Robin y James. Y ahora, es Fiona Flanagan la que se implica como corista, desde hace muchos años retirada en su vida privada junto al productor Beau Hill y, que ha regresado también a los escenarios.

En los últimos trabajos de Beck viene trabajando otro nombre conocido como Tommy Denander, no tanto en su faceta de teclista como a las guitarras aunque, es con las 6 cuerdas como le encontramos aquí, y otro que nos suena es Glenn Burtnick.

Decíamos que los años pasan, para todos, tanto para nosotros como para nuestros artistas favoritos. La voz de Robin sigue siendo buenísima pero no llega a los registros de aquellos temas de antaño, por lo tanto el fan no debe esperar que cada vez que salga un disco suyo, revivamos la magia de aquellas composiciones de Desmond Child. Seamos realistas.

“Wrecking Ball” es un tema que coquetea con el rock más moderno, conservando esos matices que a ella le acomodan la voz llegada al estribillo donde se notan esos coros de lujo antes mencionados, es un tema cargado de fuerza, melódico y fresco. Mientras que, “Aint that just like love” va a ser de los pocos cortes que nos van a recordar a la Robin de antaño, tanto por la estructura musical como por el compás de las notas.

Vamos a notar la evolución tanto en ella como en James Christian, “Sprain”, respeta esa tónica propia de todo este disco, alejados del sonido ochentero, guitarras que coquetean con el rock alternativo, impropias del género AOR.

La primera balada es el tema que da título al álbum, “Underneath” es un corte liderado por el teclado y más adelante la guitarra a medio tiempo sacando lo mejor de los registros y la interpretación de Robin, nada que ver con sus antiguas baladas pero, probablemente de lo mejor de todo el trabajo. “Catfight”, es comercial y sencillo, estribillo pegadizo, si agudizamos el oído algunos riffs de las guitarras recuerdan a unos gatos.

“Check your attitude” viene cargado de más fuerza, más profundidad. Llegados al ecuador del trabajo, el catalizador viene siendo el mismo, un rock melódico moderno, diferente a lo que muchos se esperan de ella. La segunda balada, “Burnin me down”, de nuevo, parte de lo mejor puesto que es en las baladas donde nos reencontramos con una parte de la Robin Beck que nos hizo ser fans suyos eternamente. Sólo llevamos tres temas rescatables.

El comienzo de “Perfect Storm”, mucho más oscuro y rudo que el resto de los cortes comentados, y llegados al primer estribillo, algo empieza a ir bien porque es el primer tema netamente melódico y ochentero aunque tenga esos tintes más modernos. La música cuando divierte o hace sentir al oyente, tiene parte de su misión cumplida satisfactoriamente.

“Ya can´t fight love” sigue la buena senda del anterior corte, guitarras y teclados al perfecto compás y el sabor se hace menos amargo que al principio para los que somos fans desde siempre. Es evidente que Beck ha perdido una parte importante de sus registros, la claridad de notas a las que llegaba hace más de 20 años, no permiten repetir ciertas expectativas.

La última balada, “I swear the nights” que, agradecemos que al menos hayan tres baladas ya que nos reencontramos con la mejor versión de Robin Beck, no sólo por el color de su voz sino porque aprovechamos su mejor interpretación. Terminamos con “Follow You”, un corte que representa parte de lo que hemos podido ir salvando, compases modernos alternados con buenos estribillos y coros que complacen a sus seguidores de siempre.

Estamos reviviendo desde hace unos años una oleada muy interesante dentro del Hard rock melódico y el AOR, muchos artistas están queriendo subirse a este carro, unos con mejor fortuna y atino que otros. Desde luego, Robin Beck y James Christian hagan lo que hagan, va a tener mucha calidad porque tienen unas carreras musicales muy serias y son sinónimo de garantía de calidad. Pero no todo es el nombre y los éxitos del pasado, es plausible el intento de modernizar pero a veces, es mejor dejarlo todo cómo estaba. Al final el artista hace lo que le nace, no podemos manipularlos pero ellos tampoco a nosotros, así es que, sólo queda extraer lo que cada uno quiera sacar en limpio para sí mismo. Un disco que no va a estar ni de lejos, entre los mejores de este año y que copará las páginas especializadas más por los nombres de los que se trata que por lo que ofrece.

Casto Mschenker.

Temas:


Wrecking Ball
Aint that just like love
Sprain
Underbeath
Catfight
Check your attitude
Burnin me down
Perfect storm
Ya cant fight love
I swear the nights
Follow you

Componentes:

Robin Beck – Voces
James Christian – Guitarras, bajo, teclados, coros
Jimi Bell – Guitarras
Glenn Burtnick – Guitarras
Tommy Denander – Guitarras
Jeff Batter – Teclados
BJ Zampa – Batería
Fiona Flanagan – Coros
Liv Beck – Coros