Segunda referencia de After Many Days, grupo asentado en Murcia pero con miembros de diversas procedencias cómo son Francia, Bulgaria, Rusia y España. Ellos son Ben a la voz, Plamen al bajo, Andrés a la guitarra y Raúl a la batería.

Cómo no podía ser de otra manera, tanta diversidad y tirando de tópico, la mezcla resultante en la música de esta gente es de lo más variopinto, puro eclecticismo, mezclando bases ultrametaleras con elementos hip hop, tintes funkys y rockeros y todo ello cantado indistintamente en francés inglés y castellano.

La mayoría de las ocasiones cuando se mezcla por mezclar se suelen conseguir resultados bastante indigestos. Cuando por el contrario se hace con verdadera inspiración, cuando surge del auténtico talento, se consiguen artefactos de auténtica destrucción masiva, discos que han quedado para la historia cómo la gran mayoría de los discos de mediados y finales de los 90 de los grupos alternativos por todos conocidos. No es ninguno de los dos casos. La propuesta de After Many Days es bastante interesante, buena producción a cargo de José Masilla y masterización a cargo de Mika Jussila (otra más), pero quizás le falte un punto de genialidad que no dudo que consigan en el futuro, porque apuntan maneras.

Fake Hype (gran título) que así se llama esta obra, se abre con una breve intro que da paso al primer single de la misma, Ballroom Murder Club, con un comienzo con bases hip hop que cambia radicalmente a postulados de agresividad extrema, todo ello muy conseguido pero muy de manual, mil veces escuchado pero aún así muy efectivo, muy buen tema.

Más pausada es Un Soupir, en la más pura tradición de System Of A Down con buenas atmósferas.

Ero es un interludio que pudieran haber firmado los mismísimos Tool, que da paso a Jivea, la única canción cantada en castellano, la menos atrevida en cuanto a composición, la menos experimental y para mi gusto la más lograda, otra muy buena canción.

Jealoussy Glass es más oscura y densa, dirigida por el bajo de Plamen y que rompe en intensidad en los gritos guturales de Ben mezclados con voces más melódicas.

Nightmares Everywhere vuelve a tirar de manual con constantes vaivenes metaleros y más pausados y para cerrar, un remix de una canción de su anterior trabajo, ICBYH, en un contexto más electrónico e industrial.

Interesante trabajo, a la espera de un larga duración donde asienten lo que aquí proponen, que tiene muy buena pinta, pero que quizás necesite de un poco más de maduración.

Guillermo Diéguez

Temas:
1. Dance Floor Etiquete
2. Ballroom Murder Club
3. Un Soupir
4. Ero
5. Jealoussy Glass
6. Nightmares Everywhere
7. ICBYH