Vuelve Jeff Waters con sus Annihilator tras la salida del Padden, vocalista que llevaba desde 2003 y primer disco con Waters a las voces desde 1997. Que Waters volviese a asumir el papel de ser el vocalista de la banda es algo que los fans llevaban pidiendo mucho tiempo, más por el recuerdo de viejos tiempos con grandes discos de Annihilator que realmente por el nivel vocal de éste, el cual no es que sea una maravilla aunque Waters reconoció que ha estado tomando clases de canto para la ocasión. Y, ¿cuál es el resultado? Pues lo mismo de los últimos años.

Belch

El problema de la banda no era un vocalista u otro, pese a que ya hayan pasado unos cuantos por sus filas, sino que no consiguen dar con la tecla en las composiciones como cuando presentaron Alison Hell, Never, Neverland o Set the World on Fire por ejemplo, que fue la época de esplendor de la banda. Y mira que muchos esperaban que fueran la sucesión de bandas como Slayer o Megadeth, cosa que obviamente nunca ocurrió. La banda se desinfló y sigue intentando encontrar su lugar y su cupo de seguidores con el problema de que lleva muchos años de búsqueda. Tampoco ayuda la inestabilidad en sus miembros, cambiando de artistas en cada instrumentos en repetidas ocasiones (de hecho, la lista de excomponentes realmente impresiona) con lo que todo el peso recae en Waters y deja la sensación de cualquier cosa menos una banda unida e inestable que repercute en la calidad de los CD’s. De hecho, Waters ha pasado de formar una banda completa sino que vuelve a ser el omnipresente, haciéndose cargo de todo excepto a la batería que corre a cargo de Mike Harshaw por segunda vez. Para más inri, hasta la portada peca de poca originalidad recordando en su estilo a las últimas como puede ser la de su anterior trabajo con Pilar Rubio de modelo.

El disco abre con el tema que le da nombre y quizás no sea el tema más idóneo para abrir fuego ya que tiene un toque (o algo más que un toque) alternativo, sonando un tema bastante modernoso, juntado con típico riff made in Waters. Estoy convencido de que hay división de opiniones entre los fans con este corte, pero habrá muchos a los que nos les convenza. My Revenge, por el contrario, sí es un tema de lo que se espera de Annihilator y uno de los grandes aciertos de este Suicide Society aunque ese regustillo a haberlo escuchado antes no te lo puede quitar nadie. Continúan con Snap, corte que abre en forma de medio tiempo para dar paso a un riff pesado, bastante industrial. Es un corte más oscuro de lo habitual y de lo que sorprende acaba por gustar.

Suicide Society deja el regustillo que Waters busca más el virtuosismo y lucimiento en riffs contundentes a la par que técnicos, que la búsqueda de una canción completa que guste y que enganche. No quiero que se me malinterprete, no es un disco malo, ya que Jeff tiene mucho talento y nivel con su guitarra pero no tiene esa barita mágica de los buenos discos que irremediablemente te obligan a ser escuchados muchas veces. Creepin’ Again es quizás el tema de melodía más accesible y tarareable y un posible buen single para el trabajo. En este corte sí que tenemos thrash en estado puro y Mike dándolo todo a la batería en probablemente la mejor labor del CD.

Narcotic Avenue por su parte, es un relato y recuerdo de los pinitos y los consiguientes problemas de Jeff con las drogas. Quizás sea el tema más rabioso y donde el guitarrista demuestra que en lo suyo es un crack, y no es ni más ni menos que riffs endiablados a toda velocidad. A la sexta va la vencida y llegamos a la canción más interesante y que más me ha gustado de todo el trabajo quizás sea por la melodía que tiene ese punto diferente aunque en algún momento se haga un tanto machacona.

No quiero dejar pasar por alto el corte que cierra el trabajo titulado Every Minute, que bebe de la fórmula de aquel Phoenix Rising del disco Set the World on Fire, que si bien suena en demasía a aquel tema, la verdad que suena muy bien y tiene un estribillo de los que merece la pena escuchar. En directo es probable que sea uno de los fijos. De Break, Enter y Death Scent poco de decir ya que bajan el nivel y suenan más a tema de relleno con algún riff rescatable y poco más.

No he hablado de Waters y su voz tras tantos años sin ponerse tras un micro en estudio. La verdad que el trabajo que hace es realmente bueno, pareciendo un híbrido de los diferentes cantantes que han pasado por la banda. Lo que sí destaca es que los screams han mejorado notablemente y es que en algo se tiene que notar las clases de canto. En cuanto a la producción, la verdad es que es impecable, nítida, sólida que permite disfrutar del trabajo y de los diferentes instrumentos.

En definitiva, este trabajo nos recuerda que el guitarrista canadiense sigue dando guerra y un motivo más para volver a hacer gira y volver a disfrutar de grandes y grandes temas de finales de los 80 y principios de los 90. Más allá de eso, nada nuevo bajo el sol.

Belch

Temas:

01. "Suicide Society"
02. "My Revenge"
03. "Snap"
04. "Creepin’ Again"
05. "Narcotic Avenue"
06. "The One You Serve"
07. "Break, Enter"
08. "Death Scent"
09. "Every Minute"

https://www.annihilatormetal.com/