Soundtracks da nombre a la primera publicación en solitario del guitarrista catalán Artur Cabanas. Para quien no lo conozca, Artur lleva colaborando bastantes años con bandas locales y va adquiriendo fama y reputación a nivel estatal además de ser ya un reconocido profesor y que por fin se ha animado a sacar a la luz sus composiciones.

Belch

El disco fue grabado en los estudios Aclam Records, Vertigo Studio y Groove Factory Studios y junto a Artur, que además de la guitarra se encarga de bajo y Mellotron (un especie de teclado bastante peculiar), encontramos a Toni Mateos a la batería y a José Gallardo a manos del órgano Hammond.

Estamos ante media hora de rock and roll, jazz, blues y surf bastante clásico, sesentero que hay que escuchar en momentos muy marcados del día y que puede tener el hándicap de que va destinado a un público bastante concreto, que son los amantes del jazz blues y a los guitarreros más apasionados. En total 9 temas instrumentales compuestos y ejecutados con un nivel muy alto y se nota que el músico siente pasión por aquellos sonidos porque las composiciones suenan convincentes y bien podrían haber sido creadas en aquella época. Todo ello con una producción que aúna las bondades de lo vintage con las mejoras que dan las nuevas tecnologías en 2016, con lo que encontramos un trabajo a nivel sonoro realmente impresionante y profesional para estar hablando de un disco debut.

Uno de los aspectos que más me han llamado la atención es el empaste entre la base rítmica, con un comping bastante imaginativo de la base rítmica, especialemente de Toni Mateos y su batería, con la presencia de los licks bluessys y jazzeros, sonando todo en una conjunción realmente lograda. Convendría que los amantes de bajo y batería también le den una escucha porque tiene detalles muy interesantes sin duda.

Abren con The Road, en una canción que valdría como banda sonora de la próxima película de James Bond, donde la guitarra abusa del trémolo, en una estructura de blues clásica pero con ritmo vacilón y por momentos inesperados.

Desert Trails saca la garra que una les paul tiene dentro de sí, en un blues más en la onda Joe Bonamassa y moderno en la que destaca que licks tan pausados demuestran pasión, emotividad, sentimiento en estado puro. De un blues moderno a un shuffle al estilo Steve Ray Vaughan en Shufflé a la Les Paul pero con tintes jazzeros tanto en sonido de Artur como en los propios licks, tirando de una fusión que queda realmente interesante.

Tribal Vibes continúa con los toques más fusioneros, en la canción más ardua de escuchar, en el sentido de que el comping y la base rítmica se excede en el barroquismo, en los cambios y no facilita que el oído se adapte a ningún ritmo cuando viene otro y otro más. Demasiada progresividad que lo que saca a la luz es la sobrada calidad compositiva de cada miembro de la banda.

Seafoam Blues, por su parte, es un medio tiempo bastante emocional que entremezcla ritmos blues como fraseos más surf y jazzeros sin que pierda ese aura sentimental y enamoradizo. De las mejores canciones del disco a mi juicio.

Dusk nos vuelve a dar otra banda sonora de película de serie B, en la que Artur despliega su arsenal de recursos, detallitos a la guitarra que la hacen diferente. Tras tanto blues, el músico catalán los regala un rock and roll sesentero más bailable en Icebreaker, especialmente cuando los licks de las seis cuerdas se dejan llevar por los sonidos countrys. Icebreaker es sin duda otro de los grandes aciertos.

Para el final nos deja una balada como es Into the Depths, en la que muestra la influencia de guitarristas bluseros más actuales como Gary Moore o el anteriormente citado Bonamassa. A esta balada quizás le falte un momento de mayor intensidad ya que se mantiene prácticamente siempre en un estado en ensoñación quizás excesivo. Y tras ella, el broche final Presence, un rock más orientado a los años 70 y sus riffs con la guitarra más distorsionada. Tema bailongo aunque muy progresivo y con muchos directos. Pese a ello, es un tema que irá muy bien en directo.

En definitiva, el disco está realmente bien, y demuestra la sobrada calidad que tiene este músico (y no es el único ya que tenemos grandes músicos que se dedican a dar clases en el anonimato salvo para cuatro gatos). El problema es que es un trabajo que quizás llegue en una época en que, aunque lo vintage vuelve a tener cierta repercusión en ciertos ámbitos, tengan más peso composiciones más lineales y directas. Espero que este Soundtracks no pase desapercibido porque, ya digo, es muy bueno y deja un gran regustillo al escucharlo.

Belch

Temas:

The Road
Desert Trails
Shufflé a la Les Paul
Tribal Vibes
Seafoam Blues
Dusk
Icebreaker
Into the Depths
Presences

http://arturcabanas.com/