Cuando nuestro gurú y alma mater de Metal symphony me pidió que le hablara de ese disco que me revolucionó las neuronas en su momento, casi lo tuve muy claro. Digo casi porque mi corazón estaba dividido entre dos piezas.

Sixx

Por un lado me venía a la mente ese “Eyes of the world” de Tony Macalpine, creo que el único disco cantado por este maestro de las seis cuerdas, el único que salvo de la quema de todos estos corremastiles sin sentimientos ni corazón.

Desde muy pequeño soy consumidor habitual de música, ya a una temprana edad descubrí que las guitarras distorsionadas eran las que marcarían mi vida. En mi faceta de músico he tocado todos los palos, Heavy, Hard, Punk, Rock, Aor, incluso unos tímidos escarceos en un formato orquesta. Musicalmente jamás le he puesto fronteras a la música, si me hace mover el pie es bueno, si de la estantería no se vuelve a mover es que es una bosta de vaca asturiana de dimensiones cósmicas. Como diría Groucho Marx, “Estos son mis principios, sino te gustan tengo otros”.

Esto me llevo a trabajar en una tienda de discos, Dicho lo cual diariamente me veía obligado a escuchar mucha música por petición mía y de los clientes. Descubrí a gente que merecía la pena, descubrí el Hardcore melódico e incluso el Black metal, y para mi desgracia descubrí lo que venían a llamar Power Metal. Sí, todo muy bonito si tengo en cuenta que al único que le permito hablar de elfos y gnomos es a Ronnie James Dio, a los demás también por supuesto por eso del respeto pero otra cosa es que los escuche.

Pero hubo una banda que no hacia más que vender sus discos, la portada era….electrizante diría yo. No tenía nada, eran cuatro paisanos posando al lado de un Cadillac y uno de ellos había perdido un zapato. Esa portada me decía mucho, como la del primer disco de WASP, en la que Blackie Lawless explico mucho acerca de esa portada y de WASP, dijo que jamás sacaría una portada con los miembros de la banda ya que jamás conseguiría causar el shock de esa portada, la fuerza que tenían en aquella época. Puede ser una explicación o simplemente su ego que por fin ha conseguido que sea más grande que sus pelotas, el caso es que a día de hoy, ninguna portada de WASP lleva una foto de la banda al completo. Pero retomemos a los cuatro paisanos del Cadillac, ese disco se vendía como churros y ni siquiera la chavalería te pedía que se lo pusieras para escuchar, iban a tiro hecho.

Un día probé, ya un poco cansado de Therion, de Inmortal, de No use for a name y joder…. Cuando ya habías perdido la fe en la humanidad, con la consigna de que todo estaba hecho aparece Backyard Babies con el que era su segundo álbum llamado Total 13. Este disco puedo decir sin temor a equivocarme que me arreglo la vida, desde su presentación completamente anormal ya que la portada era la contraportada y la contraportada la portada, el mundo al revés vamos. 13 hits componen este álbum, los cuales ninguno te deja indiferente. Una vez más sale a colación la palabra FUERZA, como era y es posible que una producción y unos acordes transmitieran tanta fuerza sin que fuese un experimento diabólico a la usanza de Led Zepellin, este no había que escucharlo al revés para oír a tu suegra invocando al diablo.

Total 13 para mi marco un antes y después en la música, como cuando vas a ver un concierto de tus ídolos y piensas que tú de mayor quieres ser como ellos. Obviamente no lo conseguí pero gracias a ese Total 13, recuperé la fe en la música. Fue una época “jodidamente hermosa” y que recuerdo con nostalgia de la sana, por eso me hace mucha gracia la gente que vive por y para los 80’ como si cuando apareció Cobain se hubiera acabado todo, que va amigos. En los 80’ me lo pase muy bien, pero a finales de los 90’ mucho mejor todavía.

Mi brazo derecho lleva tatuado leopard skin, una estrella de leopardo de 5 puntas cogida con un imperdible que me recuerda día a día que los 80’ no se acabaron con la llegada desde los avernos por parte de Nirvana y compañía, y como homenaje a Total 13 y Backyard Babies.

En pocas palabras, Total 13 significa para mí una esperanza, el resurgir de todo cuando pensabas que ya no había nada más que hacer, cuando dabas todo por perdido y de repente te meten una buena dosis de vida por vena.

Sixx