El pasado mes de abril, los chicos de Kentucky presentaron su nuevo trabajo de estudio, tras aquel más que interesante EP acústico de grandes clásicos. Un disco ya sí propio, tal y como les conocemos y como irrumpieron en la escena.

Este Family Tree sigue con la línea trazada desde Magic Mountain, dando mucho más peso al rock sureño, al blues, y olvidándose de la fórmula que curiosamente más rédito les dio con aquel disco de nombre eterno titulado Between The Devil and the Deep Blue Sea. Hicieron su incursión en sonidos más novedosos, con guitarras más agresivas y consiguieron mucha notoriedad. No obstante, esa fama se la ganaron no por el cambio de sonido sino por un puñado de buenos temas. Como digo, decidieron suavizar las guitarras, pero mantener esa esencia tan setentera, especialmente con la voz de Chris Robertson.

El resultado en general es positivo. Un disco entretenido y de calidad, con varias canciones que llamarán la atención y que irrumpirán en los setlist de sus directos. No obstante, este disco no va a conseguir (ni creo que lo pretendan) igualar o mejorar las cotas de popularidad que tuvieron en épocas precedentes. También llama la atención lo fuerte que han abrazado el blues en esta ocasión, mucho más que que en otras ocasiones, con muchos más cortes lentos o a medio tiempo, haciendo guiños aunque encubiertos y de calidad, a sonidos más pop. Llama la atención que se han suavizado mucho, pero, aun así, siguen teniendo mucho gancho y siguen siendo igual de recomendables.

Todo lo anterior se refleja nada más enchufar el disco y que suene Bad Habit, de marcado carácter setentero, bailongo y macarra como él solo. Quizás descoloque en exceso el solo que cambia de ritmo, tono, etc, pareciendo que has cambiado de canción, dejando un sabor extraño y que no viene a cuento.

Un rock más clásico, cuadradito y sin estridencias sería Burnin’, con una estructura sencillita, de riff simple y efectiva y un estribillo bastante contagioso. Simple pero efectiva. Otro rock, algo más complejo este, aunque sin grandes alardes, sería New Kinda Feelin, un corte de aires sureños divertido y con melodías que recuerdan a canciones que ya han publicado los americanos.

Pero para sureño tenemos Carry Me On Down The Road, corte puramente setentero que bien podrían haber firmado Black Crowes. Quizás sea el mejor corte del disco, con un riff que engancha y una labor tremenda por parte de las dos hachas de la banda. Tras este arranque realmente intenso y del que solo se pueden decir cosas positivas, la banda nos da un respiro, con otro de los grandes temas. Y es que Black Stone Cherry destaca por hacer baladas/medios tiempos blues muy interesantes y con muy buen gusto. Este es el caso de My Last Breath, donde todo queda perfecto, destacando los coros femeninos que le dan un aire afroamericano que le sienta como un guante.

No obstante, la excepción que confirma la regla sería Southern Fried Friday Night, que sí que podría haber aparecido en aquel trabajo de 2011 que anteriormente destacábamos. Con las guitarras más aguerridas y contemporáneas, con dejes metaleros. Si bien, a los más rockeros les encantará, para mí es una de las más divertidas y logradas, queda algo descolocada dentro del sonido general del trabajo. El siguiente corte destaca más por la participación del señor Warren Haynes de The Allman Brothers más que la canción en sí, ya que le han dado la de estructura más modernosa y cañera. Si bien se notan sus riffs setenteros y su voz en las partes que canta él. Una pena porque había muchos más cortes donde podría destacar y enriquecerlas mucho más que este Dancin’ In The Rain.Otro rock clásico es este Ain’t Nobody, un corte del que se han hecho millones y que no destaca más que por un estribillo orientado a ser disfrutado en directo.

James Brown sorprende ya no por el nombre, tributo al gran cantante por todos conocidos, sino que la canción se base en el funk dándole mala leche a las guitarras y que el resultado sea tan positiva. Gran tema, con sobredosis de macarrería, intensidad y buenos riffs. Y cuando todos esperábamos un corte muy bluessy, encontramos el riff más gordo en cuanto a guitarras, y un corte 100% rockero, el cual contiene varias de las mejores melodías que han hecho, ya no solo en este trabajo, sino en gran parte de su carrera. Gran corte este You Got The Blues.

Van cerrando el trabajo con I Need A Woman, Get Me Over You y Family Tree, de las cuales la que me ha llamado la atención es la última, y que a la postre da título al trabajo, por sus riffs bastante imaginativos, con una cadencia y un feeling que incitan al movimiento de los cuerpos de forma irremediable.

Probablemente sea el disco más ligero y fácil de escuchar que tengan hasta la fecha, ya no para el público específico del rock, sino para un público más general y esto no lo digo de manera peyorativa. Es un disco agradable de escuchar y que dan ganas de re-escuchar muchas veces. Destaca por entretenido e y de gran calidad por lo que se convierte en un trabajo interesante y recomendable de escuchar.

Belch

Temas:

Bad Habit
Burnin’ 

New Kinda Feelin
Carry Me On Down The Road
My Last Breath
Southern Fried Friday Night
Dancin’ In The Rain (con Warren Haynes)
Ain’t Nobody
James Brown
You Got The Blues
I Need A Woman
Get Me Over You
Family Tree



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