Desde Osaka nos llega esta joven banda llamada Blood Stain Child. Practicando lo que ellos mismos definen como “un hibrido futurístico entre el metal y el trance”, o lo que otros han venido a llamar Modern Melodeath. Una mezcla entre Death Metal Melódico y música electrónica. Solo que esta vez la música electrónica está mucho mas presente y es bastante mas dura de lo que nos acostumbran grupos del estilo. Con una mezcla de dos voces, una agresiva y metalera, y la otra femenina y efectada al mas puro estilo discotequero actual, estos japoneses nos ofrecen su particular visión del mundo de la música y el manga.
Formados en la ciudad japonesa de Osaka allá por el año 2000 han ido en constante evolución hasta llegar a lo que son hoy. El sexteto publico su primer álbum, “Silence Of Norther Hell” en 2002, donde practicaban un género bastante mas influenciado por el power y elementos épicos mezclados con Black Metal. En 2003 llegó su segundo larga duración bajo el titulo de “Mystic Your Heart” donde ya se apreciaba cierto cambio a elementos más electrónicos.
El gran salto lo da la banda en 2005 con la edición de “Idolator”, coproducido por el afamado Tue Madsen, quien a buen seguro tuvo mucho que ver en el nuevo rumbo de la banda, acercándose mucho más al Death Metal Melódico y manteniendo los sonidos electrónicos. Volvieron a contar con Madsen para su “Mozaiq” de 2007 donde definitivamente definieron su particular estilo, que bien podríamos llamar “Trance-Metal”.
Y ya en 2011 nos llega este “Epsilon”, donde Tue Madsen deja su lugar en la producción a Ettore Rigotti (Disarmonia Mundi) quien además colabora en el tema “Moonlight Wave”.
El disco abre con “Sirius VI”. Velocidad endiablada para empezar, con unos bombos machacones y la voz efectada de Sophia ofreciéndonos melodía por unos instantes hasta llegar al cambio, donde entra Ryo y sus guturales rasgados para dar paso a un estribillo facilón combinando ambas voces. Buen tema, que marcará la tónica del resto del álbum ya que la diferencia entre temas es escasa. Lo que si queda claro es su acercamiento, en la base, al metalcore más que al Death Metal Melódico al que nos tenían acostumbrados.
A parte de la colaboración de Ettore Rigotti, también cuentan con la de Claudio Ravinale, cantante de Disarmonia Mundi, quien aparecen en dos temas: “Forever Free”, cortante, contundente y con un gran solo de guitarra; y “S.O.P.H.I.A” un tema mas discotequero en gran parte de el y con muy buenas melodías. A ratos me recuerda, y que nadie se lleve las manos a la cabeza, a alguno de esos buenos temas que escasean en certámenes como el de Eurovisión.
Pero si queremos rollo discotequero todavía lo encontraremos mas cafre en temas como “Dedicated To Violator”, de lo mejorcito, o en “Electricity”. En su lado “opuesto”, es decir, con una base mas metalera encontramos “Stargazer”, “Unlimited Alchemist” o “La+”.
En definitiva estamos ante un buen disco, con grandes temas, eso si, para el que guste del estilo, porque lo que esta claro es que no es un disco para todos los públicos, y mucho menos para la cerrazón de mente a la que suele aferrarse una gran parte del público metalero en cuanto algo suena diferente.
Alberto López
Temas:
1. Sirius VI
2. Forever Free (feat. Claudio Ravinale)
3. Stargazer
4. S.O.P.H.I.A (feat. Claudio Ravinale)
5. Unlimited Alchemist
6. Electricity
7. Eternal
8. Moon Light Wave (feat. Ettore Rigotti)
9. Dedicated to Violator
10. Merry-Go-Round
11. La+
12. Sai-Ka-No
13. VoiD dmn-str. remix
