El pasado 5 de Abril nos desplazabamos una vez más a la ciudad Condal para asistir a un nuevo concierto organizado por la gente de Madness Live, con la particularidad de que era de blues… Blues Pills, la nueva sensación de Nuclear Blast había llegado a la península.

Texto y Fotos: David Aresté

A la vista está que son “especiales” porque ningún grupo con tan solo dos Ep’s en el mercado se marca dos giras europeas siendo ellos cabezas de cartel en la segunda, y como no, que te acabe fichando Nuclear Blast. No inventan nada nuevo, si más no lo recuperan: los sonidos de los 70, el blues, la psicodelia,los desarrollos instrumentales… todo ello adornado por una voz femenina y que está cercana en algunos momentos a los registros del soul y que en ningún momento diríamos que sale de la garganta de la pequeña y rubia Ellin Larsson.

Para abrir los conciertos de la gira se confirmaron una serie de grupos locales y que para Barcelona fueron el cuarteto “Tilde”, después de haberse caído Zodiac. La banda liderada por la comedida Mati presentaban su primer disco “Padre” ante su público además de tener la dificil tarea como decimos, de abrir la velada.

Llegaron a la decena de temas destacando canciones como “Trenes a Pavor ”, “Padre, casa inhóspita”, “El Juez” o “La Navaja del Barbero”. Canciones de pop/rock alternativo con cierto regustos lisérgicos por algunos de los tonos que cantaba Mati y algo técnicos. Con la gente que había ya a esas horas en la sala tendrían que haber tocado alguna versión para atrapar a alguien y que se fijara más en su propuesta.

La banda jugó su papel y se notó que llevan preparados los temas; sobretodo Juanma a la guitarra super motivado que podría haber contagiado un poco de movimiento a Mario al bajo y a la comedida (en cuanto a feedback con el publico) Mati, al fondo estaba Mario a la batería con una buena y técnica pegada.

Respetamos todas las propuestas que tengan un mínimo de calidad, y está obviamente que lo sobrepasa sin problema. Aunque si hubieramos buscado un poco más en las “páginas amarillas” hubieramos encontrado a unos Cuzo o a Blas Picon & The Junk Express, que hubiesen dotado con más empaque y fuerza el inicio de la noche, pero bueno… algo ligerito como “Tilde” tampoco estuvo mal.

Cambios de equipo para recibir al cuarteto sueco que venía a presentar su nuevo Ep titulado “Devil Man” y editado por Nuclear Blast como ya hemos dicho.Guitarras custom, pedales especiales y amplificadores Orange fueron brotando por la sala para acompañar a una banda que no vistió a tenor de la música que interpretan, ni como salen en sus fotos de promo destacando por encima de todos a Cory Berry a la batería, más cercano a un grupo de metalcore que a uno de blues.

Pero como dirian los oníricos y sentimentalistas, lo importante es la música, da igual como vayan vestidos, etc… y talento los muchachos tienen, y ellos lo saben. Por eso primaron el hecho de hacer una ejecución perfecta antes que equilibrarla con una buena puesta en escena que si deberían mejorar.

La parte más visible del grupo es Ellin a las voces, que clavó cada una de las partes del cd aunque tendió a forzar bastante la voz y Dorian Sorriaux a la guitarra, que tocó todo el repertorio con una facilidad pasmosa. Más en la sombra estaba Zack Anderson al bajo relegado siempre a un segundo plano, y Cory a la batería que tampoco son mancos y siguieron sin problema y dieron mucho juego al jovenzuelo de las 6 cuerdas.

Pero como decíamos la técnica desequilibraba la balanza del buen concierto, y el grupo no interactúo entre si en ningún momento. Ellin se dedicó a ir de adelante a atrás cogiendo a dos manos el micro durante parte del concierto; Dorian a la guitarra como le era tan fácil tocar lo que fuese puso casi siempre la misma cara; y Zack al bajo que nadie se le acercó ningún momento. Un escenario muy frío que se contrarestaba con los in crescendo de los desarrollos e improvisaciones instrumentales que hacía el grupo, que los hacia como sise bebieran un vaso de agua y que al menos eso, si tocaban la fibra al respetable.

El repertorio que llegó a la docena de temas se basó en los dos ep’s que tienen más alguna versión. Sonaron de su propio material “Mind exit ”, “Blues Pills ” o “Time is now ” acabando con “Devil man” y “Black Smoke” muy coreadas por el público que solo despertó en momentos concretos de la noche.

Buen concierto musical pero no visual que nos ofreció esta “promesa” del panorama actual y que nos gustará saber hasta donde llegan, ya sea por su propio camino o por el que le marquen. Decir que este es el único concierto que pudo hacer la banda al completo, ya que para Madrid y Erandio Ellin tuvo problemas de voz, confirmando nuestra visión de ese “descontrol” que llevan todos, y tendrían que mejorar. Al menos apoyo de la gente si tienen, que se llevaban los ep’s como los Petit Suisse, de dos en dos.

Texto y fotos: David Aresté