Conan + Monolord – 11/10/2017 – Barcelona – Razzmatazz 3

En una semana cargada de intensidad política, la mayoría de personas buscan la mejor manera de relajarse y liberarse de la tensión acumulada, otras, en cambio, fuimos a Razzmatazz 3 a que nos acabasen de demoler el cerebro Conan y Monolord, los dos grandes grupos de la nueva escena europea de Doom.

Texto y fotos: Quim Torres

Con la sala casi completamente llena Monolord fueron los encargados de arrancar la noche, presentando su último disco “Rust”. Al igual que este álbum, abrieron con “Where Death Meets the Sea” y desde el primer momento nos impresionaron con su sonido, que nos hacia vibrar, literalmente y sin exagerar, las orejas y las fosas nasales. El Fuzz del guitarrista Thomas Jäger es mucho más bruto que en estudio y penetra en la cabeza del espectador de una manera casi mágica. Por otra parte, la intensidad del bajo de Mika Häkki se combinaba con su enérgica actitud encima del escenario, que acababa de dar fuerza más que suficiente a su música.

  

Junto a los temas más destacados de su último trabajo, como el propio “Rust” o la odisíaca “At Niceae”, recuperaron temas de su segundo y primer álbum, como “We Will Burn” y “Empress Rising”, con la que finalizaron el concierto y llegaron al éxtasis de la noche con Jäger tocando entre el público.

Un rato después, Conan subieron al escenario para descargar otra hora de denso Doom. Arrancaron con la conocida “Crown of Talons”, y si Monolord nos había hecho vibrar las orejas y la nariz, aquí el sonido era tal que se volvía físico y golpeaba al público como si hubiera un ventilador en los altavoces, la guitarra de John Davis parecía un bajo y el bajo de Chris Fielding era una maza de guerra. Juntos, con la reciente incorporación a la batería, Johnny King, crean uno de los sonidos más pesados que he tenido el placer de escuchar nunca.

   

La sensación, ya no de escuchar sino de experimentar un concierto de Conan es sobrecogedora, los riffs largos y repetidos, sus graves vibraciones y un trabajo vocal excepcional, con la interacción entre el canto casi gregoriano de Davis y el gutural de Fielding, inducen al espectador en una especie de mantra colectivo que le transporta a otro mundo.

Al no presentar ningún nuevo disco, los británicos recogieron en su set-list los mejores temas de su discografía, desde algunas canciones de su último trabajo, como “Throne of Fire” o “Thunderhoof”, “Battle in the Swamp” y “Hawk as Weapon” del anterior álbum, y bastantes canciones de su primer LP, como “Horns for Teeth”, “Foehammer” y “Total Conquest” con las que cerraron la noche por todo lo alto.

  

Realmente fue una noche muy intensa e imprescindible para los seguidores del estilo, la combinación de ambos grupos para una misma gira es realmente excelente y celebramos que Red Sun siga apostando tan fuerte por esta escena, trayéndonos conciertos de este calibre casi cada semana.

Texto y fotos: Quim Torres