Crisix + Rat-Zinger – 22 de Diciembre’18 – Sala Copérnico (Madrid)

La fulgurante carrera de Crisix nos permitió que después de sus giras por Europa y América tuviéramos la suerte de disfrutarles en dos fechas especiales en Barcelona y Madrid para celebrar su décimo aniversario.

Texto y fotos: David Aresté

Esta gira enmarcada dentro del “Rock Fest On tour” servía para celebrar la carrera que está teniendo uno de los mejores grupos de nuestro país como son los de Igualada. Esta vez vinieron acompañados por los bilbaínos Rat-zinger que presentaban su último “Santa Calavera” también ya con diez años de trayectoria. El cuarteto que pone en una licuadora hardcore, punk y rock urbano junto a una fuerte crítica social y contra la iglesia ofrece un directo desbocado, digno de una banda del estilo con la potencia y la rabia del punk rock. Les tocó ser teloneros y por desgracia en la Copérnico, así que hicieron todo el concierto entre la penumbra y luces rojas con cantidades ingentes de humo, que aún así no supuso problema para el grupo y salió a darlo todo del primer al último minuto.

  

En su hora de actuación no dejaron tiempo ni para respirar y nos ofrecieron un gran show que llegó a los 20 temas. “Dios Salve a Ronnie Biggs”, fue el primero para seguir con el tema del disco que presentaban “ Santa Calavera” para seguir pasándonos por encima con temas como “Golpeando Al Hombre Muerto” , “Mi Navaja – Muerte Al Violador”, “Narcosanto”, “Rock ‘N’ Roll Para Hijos De Perra” o la versión del Ace of Spades de Motörhead bajo el nombre de “Tenéis Speed” con la colaboración de Óscar Sancho de Lujuria a las voces.

Un concierto potente, ácido y revolucionario que acabó a lo grande con “Indestructibles” y “9 mm” que sirvió para caldear el ambiente y arrancar los primeros pogos de la gente para que se preparase para la batalla campal que iba a tener lugar en un rato. Antes se tuvo que despejar el escenario llevándose los amplis con las cabezas de rata de Rat-Zinger, cambios en la batería y colocar las tres tarimas que juntas formaba el ya clásico “Psycho Crisix World”. Trajeron también su propio juego de luces obviando el minúsculo que tiene a día de hoy la sala.

  

“A.S.F.H” fue la intro elegida para dar comienzo al repaso a los diez años de la banda para abrir la lata con un coreado “Leech Breeder”, al que le siguió un sangriento “Xenomorph Blood”. Iban cayendo temas de todos sus discos como “Rise… then rest” o “Conspiranoia” que sonaban como un rayo y que atronaban (demasiado) a los allí presentes. De todos es sabido la afición que tiene el grupo por Dragon Ball y las series/películas… así que nos ofrecieron todas las que tienen en orden quitando “Spawn” que fue de las primeras, tuvimos una solemne “The North Remembers” con Juli con una capa con el lobo de la casa Stark como homenaje, “Prince Of Saiyans y “Frieza The Tyrant” con ese recuerdo a Dragon Ball y “Brutal Gadget” con un cameo del personaje principal de “La Máscara” que apareció con las maracas en el escenario y se lanzó para hacer crowdsurfing por el público temiendo un poco por su integridad cuando intentaba volver al escenario.

“Perseverance” recordaba ese último disco, y “Electric Possession” recordaba el primero… grandes momentos de la banda que nos iban mostrando como la versión que hicieron del Year Zero de Ghost. La gente entregadísima a una banda más que engrasada, potente y descarada que nos planta su “Get Out Of  My Heat ” haciendo saltar a todos los allí presentes. Momento para otro clásico de los conciertos de Crisix como es el medley de versiones donde cada uno cambian de instrumentos tocando el Fight For You Right de los Beastie Boys, el Master Of Puppets de Metallica,el Walk de Pantera, Killing In The Name de Rage Against The Machine, para acabar con el Hit The Lights de Metallica.

  

Trío de ases para acabar con “G.M.M. (The Great Metal Motherfucker)” un aceleradísimo “ Bring ‘Em To The Pit” y un himno, loco e invasión de escenario con “Ultra Thrash”. Como colofón final a modo de outro salía por los altavoces de la sala “Flying free”, mítico tema de la discoteca Pont Aeri poniendo más humor a la actuación, y que pensándolo un poco tampoco les quedaría tan mal hacer una versión thrasher, podría estar más que curioso. Al igual que en los últimos conciertos que hemos ido, cuando se aprieta el acelerador el sonido de la sala se disuelve en una bola ininteligible y más que altísimo dejando estaba vez por los suelos a la voz de Juli que no se oía nada. A la gente no pareció importarle ya que cantó cada uno de los temas pero llegaba a molestar un sonido tan saturado.

Por lo demás se hace palpable eso de “juventud divino tesoro” y la banda hizo un show más que matador que hace resucitar a las piedras… solo hace falta ver todo lo que armaron durante la noche. Celebramos sus 10 años y esperamos que sean 10 ó 20 más… ahora ya sin Dani Ramis al bajo, estaremos al tanto de sus próximas noticias.

  

Texto y fotos: David Aresté