El Altar del Holocausto – 19 de Enero 2024 – Sala Nazca (Madrid)

El cuarteto más misterioso, elegante y extravagante de la escena nacional, El Altar del Holocausto, volvía a Madrid tras 3 años cumpliendo ya una década de carrera discográfica y un sold out en la Sala Nazca.

Con varios discos y ep’s en su haber volvían a la capital presentando su último “De euforia y nostalgia” del pasado 2022, siendo “IT” su último disco en estudio de 2019 y “Trinidad” su anterior EP. Un flujo de material nuevo un tanto irregular o quizá a cuentagotas, que les da igual a sus seguidores porque antes de la hora marcada ya estaba toda la sala llena de sus acérrimos seguidores y de diferentes franjas de edad, confirmando el tirón multigeneracional que tiene la banda.

Por eso la hora de espera desde la apertura al inicio ya podría haber sido media, porque entre el frío de la calle y las ganas que tenía el público por ver al grupo, estábamos como decimos mucho antes de la hora marcada.

Así pues, a las 21h salían todos mientra sonaba una intro grabada para comenzar con “Resurrectionem” uno de los temas de sus primeros EP’s de 2016 que comenzó a calentar el ambiente. El sonido estuvo alto en los primeros temas y es algo que no arreglaron del todo durante la noche, así que nos da que pensar que ya lo vieron bien así. Pero esta claro que todo el mundo disfrutó de ese primer tema al último.

Una docena de temas dejaron encima del escenario repasando esos diez años en activo con los mejores de su repertorio. Estuvieron las últimas “De euforia…” y “y nostalgia”, un medley de su disco “He”, “Caridad”, “Lucas I” o “el que es bueno….”. Una homilia instrumental llena de paisajes oníricos, lisérgicos, potentes, depresivos entre tantísimos otros que son los que provocan la música de este enigmático cuarteto.

Lo que despertaron también fueron las ganas de pogo en los últimos temas como “doom”, “Crucis” y la ya mencionada “de euforia”… siendo la Sala Nazca de las más “limitadas” que tiene la pista de Madrid, que la gente se ponga a hacer pogo con sold out como el que había el agobio fue bastante considerable para las primeras filas.

Madrid tenía ganas de El Altar del Holocausto y así se demostró, una unión perfecta entre banda y público que fue a más estallando en el final del show. La banda está en un estado de forma brutal y así lo demostraron, al igual que demostraron que la Nazca se les quedó pequeña, esperamos que a la próxima los veamos en una más grande.

Y recuerden, amen sin tilde.

Texto y Fotos: David Aresté