Nickelback+ Seether – 15 de Junio’18 – Palacio de Vistalegre (Madrid)

A mediados del mes de Junio asistimos a una de las pocas fechas que hay este verano entre los festivales y antes el parón del verano, la venida por primera vez a España de los americanos Nickelback.

Texto: David Aresté
Fotos: Susana Manzanares

Para tal ocasión les acompañaron los sudafricanos Seether que venían presentando su último disco “Poison the Parish”, décimo compacto en estos 18 años que llevan como banda. En medio de todo el mundial y además coincidiendo con el debut de España, fueron mucha gente que se reunió en el Palacio de Vistalegre para ver a estas dos bandas, los primeros porque les ha costado 20 años en venir y estos porque hacía mucho tiempo que no venían.

  

Así que el cuarteto sudafricano (aunque podríamos decir americano ya que han hecho su carrera allí) tuvo una notable afluencia de público delante suyo sin importar que comenzaran recién acabada la jornada laboral. Sufriendo el síndrome de los teloneros,no acompañaron las luces que tuvieron ni el sonido al principio del concierto aunque luego si se estabilizó. Alguno de los temas que tocaron fueron “Broken”, “Fine Again”, “Fake it” o “Remedy” que aunaron sonidos grunge y de radio fórmula americana que encantaron a los allí presentes.

Como decimos no fueron las condiciones más idóneas para ellos por tener a quien tuvieron detrás, esperemos que vuelvan en sala y nos ofrezcan un show con su verdadero montaje y nos enseñen su verdadero potencial.

Mientras hacían el cambio de equipo no éramos conscientes de la “gran producción” que traía Nickelback, comenzando con un vídeo saludo diciendo que el show iba a empezar en nada seguido de unas imágenes de la banda (de espera) y una cuenta atrás que apareció en la pantalla gigante de atrás del escenario marcando el inicio del show, algo que daba pie a que no iban a haber ni imprevistos ni retrasos de último momento.

  

Los americanos venían a presentar su noveno disco en estudio “Feed the machine” aunque solo tocaron dos temas, el que lo abre “Feed the machine” y “Song of fire”. Como era de esperar, al ser una primera visita prefirieron dar al público un concierto de clásicos aunque no hubiera hecho falta ya que tenían muchas ganas de los americanos. Les siguió la densa y pegadiza “Woke up this morning” demostrando la pegada de la banda y la gran voz de Chad, que por otro lado eran capaces de ofrecernos temas melódicos como “Photograph” con todo el recinto cantando el estribillo, como hicieron con cada uno de los temas del setlist.

“Far away”, “Lullaby” o “Song of fire” fueron una pequeña muestra de lo que nos traía la banda bajo su montaje como decíamos “americano”, tres pantallas de vídeo mostrando el show bajo un set de luces blancas, impecables y con multitud de efectos que salían de la gran estructura semicircular que tenían como escenario. Se sumaron al espectáculo una petición de matrimonio y una pareja que subió a cantar “Rockstar” y un chico que subió a tocar la guitarra en “Animals” porque lo estuvo pidiendo enseñando una pancarta que se había traído y que enseñó durante el concierto. Momentos americanos, del “show business” que restaron momentos del concierto… pero bueno, ahí entra lo que piense cada uno, si sumó o restó al evento en general.

  

La archiconocida “How you remind me” antes de los bises y “Gotta be somebody” y “Burn it to the ground” pusieron la firma del concierto de Nickelback, que aparte de lidiar con el calor exagerado que hizo durante toda la noche se demostró que Chad sigue siendo un gran cantante y frontman, y que Ryan Peake es el chico para todo… canta, toca el piano, y comparte las labores solistas con Chad siendo un gran apoyo para él. Al bajo y más atrás teníamos a Mike Kroeger, hermano de Chad que junto a Daniel Adair formaron la base de los temas y que sonaron tan compactos y densos durante la noche.

Esperamos que no tarden otros 20 años en volver y que sea en temporada estable, sin calor, vacaciones ni eventos deportivos de ningún tipo, seguro que los tendremos más veces por aquí.

Texto: David Aresté
Fotos: Susana Manzanares