Tobias Sammet’s Avantasia – 12 de Marzo’16 – Sala La Riviera (Madrid)

Dicen los que saben, que a la Ópera o la amas o la odias… Ésta llegó cargada con todas sus metaleras flechas y durante tres horas no paró de lanzarlas cuan Cupido certero y enamorando hasta el más escéptico no uno, sino dos días consecutivos en La Riviera, convertida por unas horas en nuestra Scala particular.

Texto y Fotos: Susana Manzanares

Y así salimos todos, enamorados… Algunos lo estamos desde siempre, desde que un jovencito Tobías Sammet se sacó de la manga aquel primer e inimitable proyecto The Metal Opera y su segunda parte un año después. Otros cayeron en sus redes algo más tarde y hay quienes aún lo están descubriendo ahora, en un punto en el que Sammet parece haber resurgido con más fuerza que nunca tras media docena de álbumes más y a pesar de algún que otro altibajo leve debido quizá a que es obvio que no siempre se puede pretender contentar a todo el mundo. Sin embargo ha sido tan leve que no ha hecho ninguna mella a la devoción de sus fans ni a su meteórico ascenso hacia el doble soldout en Madrid y otro en Barcelona en su primera visita en salas por nuestro país tras el coqueteo con sus fans españoles hace tres años a su paso por festivales veraniegos y otro intento fallido allá por 2008.

   

Sea como sea había ganas de Avantasia, muchas, y el momento elegido se hace coincidir con el lanzamiento de Ghostlights, su última edición y séptima entrega de la saga. Con ella Sammet el ilusionista vuelve a traernos la magia esta vez sin su chistera pero tan bien acompañado como siempre. El mago de los efectos y las emociones, combinando y componiendo como nadie cada melodía, cada momento y cada detalle que conforma todo el entramado de una Metal Opera como dios manda, también nos deja claro que es único a la hora de rodearse del mejor equipo que se puede uno agenciar reuniendo al excepcional elenco que le acompaña. Eso para mí es una habilidad propia de los genios…

Parece mentira como todo salió un buen día de la cabecita de este pequeño gran genio, que no sólo compone lo que compone en cada obra cuasi maestra que edita y que además materializa en los por desgracia escasos directos que nos brinda muy de tanto en tanto con una puesta en escena espectacular y delicada, sino que además nos da en las narices con el más difícil todavía, el reunir a músicos y vocalistas de los que más de uno llevamos media vida admirando, construyendo una verdadera familia ‘Avantástica’, cohexionada, compacta, bien avenida…. insuperable sobre el escenario.

    

Las palabras se quedan cortas y es imposible relatar en una crónica ‘al uso’ lo vivido el pasado fin de semana. Tres horas, 25 temas, 25 maravillas sin excluir ninguna pues cada segundo era digno de poner sobre él los cinco sentidos en pos de llevarse a casa impresa en la memoria una de esas experiencias que uno nunca olvida. Describir lo que fue desfilando sobre ese escenario bien podrían ser páginas y páginas… pero ni por esas acercaría ni a mitad de camino a revivir a quien no estaba allí las sensaciones que sólo uno percibe cuando lo está teniendo delante.

Desde la Intro ‘Así habló Zaratustra’ envuelta entre humos y penumbra, ya se sentía acelerado el pulso, deseando que saliera el maestro de ceremonias, todos sabíamos que con ‘Mystery of a Blood Red Rose’ y que acto seguido daría paso a ese ídolo que estábamos deseando ver, o mejor dicho oír y el bueno de Tobi nos lo traía el primero… Ahí le teníamos de nuevo, al renegado y sin embargo adorado hijo pródigo del pionero power alemán, con el que todos crecimos y que nos dejó desconsolados al abandonarnos con largos años de ausencia y carísimo de ver, pero al fin volvió y aquí estaba, Kiske y ‘Ghostlights’… brutal, sin más.

   

Que detrás vinieran todos esos grandes ídolos, que Tobías Sammet reúna en un mismo escenario a Ronnie Atkins, al inmenso Jorn Lande, al eterno cara de niño con voz prodigiosa Eric Martin o al siempre entrañable caballero Bob Catley parece hasta imposible, pero no, ahí estaban todos apoyados por los coros de lujo y -algo más- que aportan Herbie Langhans y Amanda Somerville. El desfile interminable no dejaba de traer momentazos, con los temas de siempre sobran explicaciones y con los nuevos había que darlo todo, ‘Unchain The Light’ trajo a Kiske y Atkins por primera vez mano a mano abriendo la veda de los combos de la noche luciéndose como el resto, igual de bien en compañía que en solitario y siempre con el pastorcillo Tobi guiándolos a todos en matemática alineación para no dejar ni un segundo de show huérfano de sensaciones.

En un concierto así no hay momentos estelares, todo él lo es en sí pero si tuviera que quedarme con alguno o algunos, o no tengo dudas o las tengo todas: ‘The Scarecrow’, la mejor razón para venerar por siempre jamás a Jorn Lande, casi diez minutos de delirio; ‘The Watchmakers’ Dream’ más delirio con Hartman inconmensurable en voz y cuerdas; ‘Shelter From The Rain’, ‘Avantasia’, ‘Twisted Mind’, y… bueno, en general todo el set de la mitad para el final. Lo siento, la nostalgia me puede… Y ‘Promise Land’ y ‘Reach Out for the Light’? por favor, se puede disfrutar más cantándolas a pleno pulmón?

   

Pero un momento, que todos estos señores no son los únicos sobre el escenario, está el otro 50 por ciento que no cantan ni falta que les hace, pero sin ellos toda esta magia no sería posible sin Michael “Miro” Rodenberg a los teclados, Felix Bohnke como siempre brutal a la batería sea aquí, en Edguy o donde lo pongan. Oliver Hartmann a las voces también en ‘The Watchmakers’ Dream’ y ‘The Wicked Symphony’ y compartiendo cuerdas con el discreto y y en parte causante en parte de todo esto Sascha Paeth, siempre en la sombra para que luzcan otros…

En la larga historia de Avantasia muchos han dejado su huella, su granito de arena, Kai Hansen, Andre Matos, Klaus Maine, Russell Allen, Alice Cooper… y una larga lista de increíbles voces e instrumentos que nos encantaría ver sobre el escenario pero entonces el show en vez de tres horas duraría seis, así que seamos realistas y agradecidos, que tres horas -y tres horas como estas- no se ven todos los días, mejor dicho, no se ven nunca.

Texto y Fotos: Susana Manzanares

SETLIST

Intro: Así Habló Zaratustra
Mystery of a Blood Red Rose
Ghostlights (Michael Kiske)
Invoke the Machine (Ronnie Atkins)
Unchain the Light (Ronnie Atkins – Michael Kiske)
A Restless Heart and Obsidian Skies (Bob Catley)
The Great Mystery (Bob Catley)
The Scarecrow (Jørn Lande)
Lucifer (Jørn Lande)
The Watchmakers’ Dream (Oliver Hartmann)
What’s Left of Me (Eric Martin)
The Wicked Symphony (Oliver Hartmann, Jørn…)
Draconian Love (Herbie Langhans)
Farewell (Amanda Somerville)
Stargazers (Michael Kiske, Jørn…)
Shelter from the Rain (Michael Kiske – Bob Catley)
The Story Ain’t Over (Bob Catley)
Let the Storm Descend Upon You (Jorn Lande – Ronnie Atkins)
Promised Land (Jørn Lande)
Reach Out for the Light (Michael Kiske)
Avantasia (Michael Kiske)
Twisted Mind (Eric Marin – Ronnie… more )
Dying for an Angel (Eric Martin)
Bis:
Lost in Space
Sign of the Cross / The Seven Angels (Todos)