Nuevo trabajo de teclista, Derek Sherinian, (Sons of Apollo, Black Country Communion, ex-Dream Theater), tras su álbum “The Phoenix” de hace dos años, un disco instrumental que nos deja muy buenas sensaciones y nos muestra el estado compositivo del gran teclista americano.

Toni Marchante

Como en el disco anterior, Derek se ha apoyado principalmente en el batería Simon Phillips, quien una vez más, ha coproducido el disco. Para el bajo cuenta con el gran Tony Franklin que realiza un gran trabajo.

Y como en muchos de sus trabajos, Derek se ha apoyado en muchos de sus amigos, Así, para las guitarras, ha contado con, Steve Lukather, Zakk Wylde, Michael Schenker, Mike Stern, Nuno Bettencourt, Steve Stevens, su compañero de Sons Of Apollo, Ron «Bumblefoot» Thal y su compañero en Black Country Communion, Joe Bonamassa.

Pero Derek, lejos de buscar una colección de nombres que hagan atractivo el trabajo, enfoca su forma de trabajar en crear música y luego selecciona el perfil adecuado para colaborar en cada canción. Elige quién debe tocar y por qué, al igual que un casting, elige a los actores adecuados para los papeles adecuados.

Este nuevo trabajo no difiere de su línea general, en lo que se refiere a sus trabajos en solitario e incluye ocho canciones construidas de forma muy similar a su disco anterior.

Derek Sherinian – The Vortex

Aunque el virtuosísimo sea un denominador común, la variedad de elementos es muy diversa. Con el rock en líneas generales por bandera, la influencia de elementos, son los que marcan el factor diferencial en las canciones, donde el progresivo y el jazz predominan.

El disco arranca con “The Vortex” un corte dinámico en el que comparte protagonismo con Steve Stevens, ya que ambos compusieron el tema. Hablamos de una base de rock donde se van relevando en un compendio de improvisaciones.

“Fire Horse” se apoya en una melodía estribillo y nos deleita con las evoluciones de Derek a los teclados, batiéndose en duelo con el guitarrista Nuno Bettencourt (Extreme).

“Scorpion” fue el tema de adelanto de este disco, es un medio tiempo de ciertos tintes latin jazz a los teclados, donde el piano es el protagonista, el trabajo a la batería es de reseñar, el bajo tiene también su gran momento.

“Key Lime Blues” nos muestra la cara más funky blues del disco y si hablamos de blues e incorporamos a Joe Bonamassa no hay más que decir. Steve Lukather también deja su huella y su toque personal.

Derek Sherinian – Scorpion

Y es que las influencias jazz están muy presentes en este disco, “Seven Seas” y “Nomad’s Land” que cuenta con Mike Stern son muestras de la capacidad musical de Derek, Philips y Franklin a la hora de probar su versatilidad y categoría como músicos.

En “Die Kobra” la influencia de Sons of Apollo es palpable y cuenta con dos eminencias a la guitarra, Michael Schenker y Zakk Wylde, convirtiendo esta canción en una de las más interesantes del disco. Aquí, en la balanza, el rock supera al progresivo. Es por ello por lo que nos encontramos con la canción más cercana a Sons of Apolo.

Cierra el disco “Aurora Australis”, que comienza con piano clásico y va incorporando arreglos de teclado hasta sumergirnos en un viaje que nos llevará a distintas percepciones musicales. Hablamos de la canción más larga del disco, donde se pretende de recoger múltiples elementos sonoros, una clara apuesta por lo progresivo.

Hablar de Derek Sherinian es hablar de uno de los mejores teclistas de rock, su dilatada carrera ya lo avala; acumula un currículum de gran calado, habiendo trabajado con artistas como Dream Theater, Billy Idol, Whitesnake ,Kiss o Alice Cooper y compatibilizando sus trabajos en solitario y colaboraciones diversas, con sus bandas Sons Of Apollo y Black Country Communion.

Toni Marchante
Temas:

1 The Vortex
2 Fire Horse
3 Scorpion
4 Seven Seas
5 Key Lime Blues
6 Die Kobra
7 Nomad’s Land
8 Aurora Australis