Como ya sabéis, siempre investigando para dar cabida a todo lo relacionado con la música esta vez nos vamos al noble arte de la gastronomía y nos encontramos con Lamijara…. tienda de productos gourmet de Extremadura a precios populares, donde su motor de funcionamiento es dar a conocer los productos de esa región siempre acompañados con sus curiosos maridajes con temas de lo más selecto del rock. Hablamos con Laura, responsable de Lamijara para que nos hable de su política de funcionamiento, de la relación de la grastronomía con la escena musical entre otras muchas cosas…. Y si después de leer y ver todo esto os ha entrado hambre, Laura os da un pequeño regalo.

David Aresté

 

M.S: Hola, gracias por vuestro tiempo, que tal estáis?

¡Encantados de hablar con vosotros! Siempre es un placer compartir charla con Metal Symphony 🙂

M.S: Después de haber pasado por Sweet Little Sister, Milana y ahora en La Mendinga como surge la idea de introducirse en el mundo gastronómico y llegar a montar una tienda online con productos de Extremadura…

Siempre me viene a la cabeza la misma palabra : “compartir”. Creo que todo empezó en la última gira que hice con Sweet Little Sister. (NDR-Grupo en el que siempre había estado ya que ella es de Valencia)

Yo ya vivía en Cáceres, y cuando llegué y descubrí la gastronomía de Extremadura, flipé, y sentí la necesidad de compartirla con la gente que me rodeaba en ese momento. Recuerdo el piscolabis que montamos después de la prueba de sonido en la Sala Monasterio, en Barcelona, con vino, ibéricos, queso…creo que tuvimos más público del que esperábamos porque se corrió la voz del catering! Aunque he de reconocer que me dejé llevar por la emoción y metí una torta del Casar en el camerino de la Sala Caracol. Reconozco que no fue un acierto, jajaja…

Ahora en serio, me pasa lo mismo que con la música, cuando descubro algo que me parece realmente bueno no paro hasta que lo escucha mi gente. Tenía conocimiento sobre los productos y los productores, tenía conocimientos de marketing, nuevas tecnologías y ventas, y pensamos ¿por qué no? Pero siempre con nuestro toque personal, la tienda es una extensión de nosotros. Tanto Carlos como yo somos amantes de la música y de las veladas en buena compañía, y pretendíamos que los clientes vivieran la experiencia de degustar los mejores productos, escogidos con mimo, y acompañados de música seleccionada para la ocasión, para que vivan una experiencia similar a la que nosotros vivimos en casa habitualmente.

La compañía ya depende de ellos, pero nosotros ponemos todo lo demás.

M.S: Carme Ruscalleda dijo que la música era como la comida, que no necesitaba traducción, estás de acuerdo? Hay sentimientos y emociones además de llenar la barriga?

En un primer momento, (hablo por mí), me gusta que me sorprendan, descubrir nuevos sonidos, texturas, sabores o emociones sin más explicación. Así, sin más…cuando te topas algo excepcional (a nivel musical o gastronómico), ese algo te golpea, te evoca sensaciones, te revuelve por dentro… hay gente que quizá tenga suficiente con eso, pero mi curiosidad hace que me pregunte ¿de dónde sale esto? ¿quién o quiénes son los creadores de esta maravilla? ¿Cómo lo hacen, qué herramientas utilizan? Creo que esto es aplicable tanto a la gastronomía como a la música. Me gusta disfrutarlas de manera inmediata y sin rodeos, pero tras sentir todo lo que transmiten, llega el momento de saber cómo, quién, dónde y por qué. Pero en última instancia la música, como la pintura, o la poesía, son ARTE. Y bajo mi punto de vista, la cocina también lo es, y me encanta que se mezclen. La misma Carme Ruscalleda se inspiró en versos de Espriu para idear una serie de platos. Todo en el arte es emoción y sentimiento, y todo se puede mezclar para realzar un vino, un plato o una canción.

M.S: Vuestro lema indica “Food that rocks”, ves alguna similtud del rock con lo que vendéis o la comida en general? Siempre han estado ahí las recetas de los rockeros…. y algunos más tarde o más temprano siempre sacan o un vino de marca propia, alguna bebida, salsas…. la relación sigue estando ahí….

Lo de “food that rocks” juega con el doble sentido de la palabra “rock”, entendido como género musical y como algo que te sacude, que te estremece. Claro que le veo relación, vuelvo a lo que te comentaba antes, para alguien que ama el rock, escuchar un riff de guitarra o los primeros compases de la batería hace que su corazón se acelere, que te suban los niveles de adrenalina…con la comida sucede lo mismo, hay alimentos que poseen sustancias que son capaces de activar los neurotransmisores cerebrales relacionados con el buen humor y el placer. Y sí, claro que la relación está ahí, ¿por qué te crees que con mi banda de rock hemos sacado nuestra propia cerveza? 😀

M.S: Siguiendo con el símil, algunos restaurantes europeos no dejan fotografiar comida por tema de derechos de autor de algunos platos, estamos hablando de “piratería” gastronómica? Es Instagram el nuevo napster?

No creo que sea comparable. Una imagen, por mucha calidad y detalle que tenga, no te puede dar las claves de todo lo que hay detrás de un plato. Otra cosa sería que se filtrara todo el proceso de creación del mismo, ¿pero una foto? Al revés, opino que lo que hace es promoción tanto al restaurante como al cocinero.

M.S: Pero ahí está la figura del influencer, aquel que marca tendencia en las redes… un gran escaparate a las redes, un boca a boca descomunal, no? Nos quejamos por una cosa pero luego bien que se envian productos a los influencers para que hablen de ellos, invitaciones a eventos, etc…. sin duda son situaciones de contraste.

Obviamente, a nadie le amarga un dulce. Que tu producto aparezca en un escaparate como el de un influencer es un empujón brutal a nivel promocional, pero hay que ser muy cuidadoso de a quién invitas o envías productos. En mi caso, no enviaría mis productos a alguien solo por el hecho de que tenga miles de seguidores, por muy bonitas que sean sus fotos. Prefiero enviarlos a influencers que de verdad amen el producto, que lo disfruten, que lo traten con el mimo que nosotros lo tratamos, porque al final la calidad cuenta más que la cantidad. Si inviertes tiempo en seguir, investigar y hablar con ellos, enseguida te das cuenta de quién está ahí por amor a la gastronomía o por simple interés.

M.S: A día de hoy que las intolerancias y las diferentes opciones alimenticias están ahí, veíamos este verano que en muchos festivales no se contemplaba nada de eso, o si más no de forma más bien justa… crees que a los rockeros/metaleros nos podrían alimentar mejor en los festivales? Normalmente no te estás 3 días a pizzas , kebabs, hamburguesas y carne a la parrilla…

No me cabe en la cabeza que por ejemplo un celiaco no pueda tener oferta gastronómica dentro del festival, y mucho menos que ante la inexistencia de oferta…¡No pueda meter su propia comida en el recinto!

Ese es uno de los grandes errores de los promotores de festivales. Tratar a los asistentes como a borregos a todos los niveles. Colas infinitas, servicios pésimos, instalaciones deficientes…Si fueran un poco más avispados verían que tienen un filón ante sus narices. Algo tan banal como tomarte un café es prácticamente imposible dentro de los recintos de la mayoría de festivales. Sin embargo, te vas a otros países y ves que en los festis hay estupendas zonas de descanso, zona de carga de móviles, ¡he estado en algunos en los que incluso te ponían crema para el sol! servicio de cafetería, cantidad de opciones para comer (con zonas acondicionadas para ello)… Repito, creo que tienen un filón delante de sus narices y no lo están viendo.

M.S: En los restaurantes/tiendas nos dicen que vinos o cervezas maridan con carnes, pescados o quesos, y vosotros le dáis una vuelta de tuerca y con cada pedido mandáis una playlist de spotify que creéis que va bien para que el cliente lo escuche mientras prueba lo que ha comprado…. como surge la idea de hacerlo y que tiempo le dedicáis a algo que de primer momento no está preestablecido y que sin duda es uno de vuestros sellos de identidad… Como se decide que pega con que?

La idea surge como te comentaba antes, queremos que el cliente tenga una experiencia sensorial completa, creemos que maridando música y comida se puede lograr un momento único. Dependiendo del pack (si está orientado más a una velada entre dos, o a un picoteo informal) escogemos una lista u otra. Intentamos que sean canciones o artistas que consideremos “obras de arte”. En nuestras listas no encontrarás pop edulcorado comercial, ni reggaeton, ni nada que podamos comparar con “comida basura”. Obviamente estamos hablando de criterios muy subjetivos, como sucede con la gastronomía. Cuando algo está elaborado con calidad, de manera artesana, con mimo y con buena materia prima, cualquier persona con un mínimo de sensibilidad va a apreciarlo. Te gustará más o menos, pero reconocerás su calidad y su valía. Imagina que tienes invitados a casa pero no conoces demasiado sus gustos concretos. Un buen anfitrión, aunque no conozca los gustos de todos sus invitados, intenta poner productos de calidad, no demasiado minoritarios aunque sí selectos, e intenta que haya variedad, pero siempre desde la naturalidad, siendo uno mismo. Pues lo mismo con la música. La música que compartimos con nuestros amigos es la misma que compartimos con nuestros clientes.

Después, si te fijas en la web, cada producto está maridado con una canción. Puedes pasarte horas navegando por la página y descubriendo qué canciones hay en cada producto del catálogo. Por ejemplo, para nosotros los ibéricos están en el olimpo de los productos de Extremadura, pues los maridamos con Elvis, Little Richard o Eddie Cochran. Vinos de guarda con sus satánicas majestades, el aguardiente de cereza con Aretha…no seguimos reglas fijas, como tampoco las siguen los sumilleres, escogemos los temas dependiendo del producto, de su elaboración, de los valores que transmiten los productores, de los matices de sus sabores… o incluso de su nombre.

M.S: Siguiendo con lo mismo, con el buen gusto que tenéis y a modo de sugerencia… no se os ha pasado por la cabeza llevar la sugerencia un poco más allá tener una pequeña sección de discos para vender?

Pues la verdad es que sí, incluso un pequeño rincón para el arte, para la creación literaria…todo llegará, es uno de nuestros proyectos para el año que acaba de comenzar.

M.S: y ya para acabar…. Que le depara el 2016 a Lamijara, consolidación? Expansión?

Esperemos que sea el año de la consolidación. Los proyectos nuevos, y más cuando son en Internet, cuesta arrancarlos, hay muchas horas de trabajo y de esfuerzo (aparte de la inversión económica en la web, en el posicionamiento, en el almacén y los materiales) del que pueda parecer, así que esperamos que este 2016 sea el de la consolidación. Queremos ir paso a paso, sin prisa pero sin pausa.

M.S: Hasta aquí han llegado nuestras preguntas, si queréis decir cualquier cosa que no se haya dicho este es el momento, gracias y suerte por el proyecto.

La mejor manera de comprobar en vuestra piel lo que decimos es probando nuestros productos…así que con el código “METALSYMPHONY” vuestros lectores tendrán un 10% de descuento en su primer pedido! 😉

Muchas gracias por vuestra atención, salud, rock and roll…y buen provecho!

David Aresté