Cinco años alejados de la industria de la música son demasiados para cualquier grupo, pero sobre todo para aquellos que van a sacar el famoso tercer disco con el que se dice que cualquier banda tiene que reafirmar su éxito de cara al futuro. Aún siendo un intento muy arriesgado, los norteamericanos Evanescence liderados por la siempre carismática, enigmática y, hasta ahora, principal imagen del conjunto Amy Lee, se cuelan entre los lanzamientos de este último cuarto de año, queriendo gritar al mundo que han vuelto y que lo hacen para quedarse. Este esperado nuevo trabajo homónimo salió el pasado 11 de octubre bajo el sello de Wind-Up y EMI España.

Antes de meternos de lleno con el disco, un poco de historia. Aunque este nuevo trabajo se considere el tercer trabajo de estudio del grupo, no es cierto, dado que antes de su gran éxito de 2003 “Fallen” (con singles como el radiado hasta la saciedad Bring me to life o la lacrimógena My Immortal, y con el cual han vendido más de 17 millones de copias en todo el mundo, ganando incluso dos premios Grammy en 2003) sacaron a la luz un disco llamado “Origin” (del que sólo existen 2500 copias en todo el mundo). Y tras el multi-ventas “Fallen” llegaron el cd+dvd en directo “Anywhere but home” y su segundo trabajo oficial, “The Open Door”, que vio la luz en 2006 y que vendió más de seis millones de copias.

Tras varios cambios en sus filas desde 2003 (la marcha de su amigo y co-fundador del grupo Ben Moody, la llegada del ex-Cold Terry Balsamo, las desavenencias con John LeCompt y Rocky Gray), dos años de gira con “The Open Door”, y tomarse un año sabático del mundo de la música, en 2009 Lee hizo pública su intención de componer y entrar al estudio para volver a la palestra. Sin embargo, tras problemas con la discográfica y un intento fallido trabajando en una dirección totalmente diferente de su estilo y acercándose a la electrónica de manos del productor Steve Lillywhite (U2, 30 Seconds to Mars), desestimaron este proyecto y volvieron a empezar de nuevo. Así en abril de 2011 entraron a grabar en el estudio, esta vez con el productor Nick Raskulinecz (Foo Fighters, Alice in Chains).

“Evanescence” se presentó a primeros de agosto con el single What You Want, el cuál abre el disco y que cuenta con un estribillo (y una letra en general) bastante fácil para poder corear desde la primera escucha. Nos encontramos con más guitarras de las que había en “The Open Door”, y algo más de batería; segundas voces y los conocidos tonos de la arenosa voz de Amy aderezan el sonido. Siendo además el primer corte, podríamos interpretarlo como una muestra de lo que nos espera en los siguientes minutos… nada más lejos de la realidad.

En un tono más oscuro y underground llega el segundo corte, “Made of Stone”, con una letra cargada de fuerza en la que se habla de una ruptura y unas dominantes guitarras mucho más pesadas de lo que nos tenían acostumbrados en el trabajo anterior. La intro además contiene unas notas de piano a cargo de Amy, instrumento que escucharemos más presente en otros cortes. Toda una declaración de intenciones expresada a través de la contundencia musical y una letra que transmite fuerza e independencia frente a una ruptura.

Tres temas se pudieron escuchar desde primeros de agosto en YouTube gracias a unos conciertos que el grupo ofreció como previo a su inicio de presentaciones y ruedas de prensa por el mundo: “The Change”, tercer tema de este trabajo, era uno de ellos. Y en directo ya dejaba ver diferencias con lo que conocíamos de los norteamericanos. El estribillo no se basa en una letra pegadiza si no en un grito desgarrador como vía de escape. La canción pasa de un comienzo a medio tiempo por una transición con piano a la apoteosis del estribillo de la voz de Amy y los instrumentos apoyándola en su llanto, todo ello magnificado en los últimos versos de la misma.

“My Heart is Broken” ha sido declarado ya como el futuro segundo single de este trabajo que analizamos. Tras embaucar nuestros oídos con su dulce voz, la entrada del piano va dando paso al resto de instrumentos para dar cabida a un pegadizo tema más cercano al pop-rock. Este corte ya cuenta con una versión single mucho más dulcificada y con menos guitarreo, lo cual para algunos fans es una lástima y otros lo agradecen, recordando a aquel “My Immortal”, balada que tan conocidos les hizo. Como curiosidad mencionaremos que la cantante había propuesto esta canción para la BSO de la próxima entrega de la saga “Crepúsculo”, pero la productora la ha rechazado.

La batería de Will Hunt cobra importancia en “The Other Side”, tema rockero sin demasiado nuevo que aportar en todo el redondo. Si cabe destacar quizá que es uno de los temas donde podemos apreciar más que el quinteto trabaja más como conjunto en vez de individualmente. La vertiginosa y sorprendente “Erase this” es uno de los platos fuertes de todo el disco, dejando ver el buen hacer de cada uno de los componentes y pudiendo comprobar (como en otros temas) que la voz de Amy ha mejorado notablemente.

Y llega la balada: “Lost in Paradise”, cuya letra está dedicada a los fans por la larga espera que han sufrido en ausencia del conjunto. Como es de esperar en una balada, es conmovedora: la música, el piano, la letra, el harpa (dado que en estos años Amy ha aprendido a tocarla y trata de sacarle provecho en algunos temas), el sentimiento en cada instrumento y en la voz. Es de agradecer que no se quede en unas cuantas notas lentas, sino que con cada estribillo coge fuerza, pero quizá el estribillo final exigía ser más apoteósico, para ir acorde con las subidas progresivas que se van sucediendo.

Otra gran destacada sin ninguna discusión posible es “Sick”, una canción con mucha de la fuerza que quiere demostrar Evanescence con su regreso, con voces enlatadas y con Amy ejerciendo poderío vocal con notas muy largas. Buen trabajo de las guitarras de Terry Balsamo y Troy McLawhorn y el bajo de Tim McCord. Si hay un corte que recuerde a Fallen, ese es sin lugar a dudas “End of a dream”, cuyas notas finales del estribillo a cargo del teclado suenan muy parecidas a “Taking Over me”; los fans sentirán que han recuperado a la formación original con esta canción que coquetea con el sonido electrónico.

Con un toque inicial en esa tónica electrónica suena “Oceans”, una de las favoritas de la cantante en este su nuevo trabajo. Un estribillo con instrumentos pesados y cantado con rabia, acompañado de segundas voces, puede recordar ligeramente a algunas de las demos del grupo en sus inicios, pero siguiendo esta evolución de la que hablamos en el sonido del grupo. “Never go back” comienza fuerte con las guitarras y el bajo, dando paso a un mayor protagonismo a la batería y la voz de Amy para tratar sobre lo sucedido el año pasado en Japón con el tsunami, un tema que afectó mucho al grupo cuando se encontraban en fase de pre-producción del disco y por lo que decidieron crear esta canción, cuyo intermedio corre a cargo del teclado de Amy.

Lo que muchos aún no se explican (y en este tema hay mucha controversia, dado que otros no se oponen) es la inclusión como cierre de la atípica “Swimming Home”, en la cual se notan las influencias de Björk en los gustos de Amy. En tono de balada, apaciguante, casi como estar sumergido en las profundidades de un mar azul (donde encontrarnos con los adorados pulpos de Amy), y con la presencia del harpa de nuevo, se dice que este corte no estaba planeado para incluirse en la edición normal, pero la fémina un día se levantó diciendo “’Swimming Home’ tiene que estar en el disco”, y así fue.

La edición deluxe contiene cuatro temas adicionales: “New way to bleed”, sin duda una gran elección para haberse incluido en el redondo, medio tiempo contundente y sorprendente, con algunos registros nuevos en la voz de Amy y el harpa de fondo; “Say you will”, frenética, rockera, ideal para los directos; “Disappear”, contundente musicalmente y pegadiza; y “Secret Door”, la balada que debió cerrar el disco, emotiva, con violines incluidos para darle un halo etéreo. Una edición más que recomendable.

Si bien este disco quizá no aporte nada realmente novedoso a la industria de la música, si hay que decir y bien alto que con este tercer trabajo oficial muchos de los fans que se perdieron con “The Open Door” volverán a querer saber de los norteamericanos. Este nuevo trabajo es más contundente, más heavy, es una evolución en su sonido pero rescatando elementos ya conocidos y antiguos, es más un conjunto de elementos y no un compás alrededor de una voz, en definitiva, Evanescence han vuelto.

Leticia Ballester

Temas:
01 – What You Want
02 – Made of Stone
03 – The Change
04 – My Heart is Broken
05 – The Other Side
06 – Erase This
07 – Lost in Paradise
08 – Sick
09 – End of the Dream
10 – Oceans
11 – Never Go Back
12 – Swimming Home
13 – New way to bleed (bonus track)
14 – Say you will (bonus track)
15 – Disappear (bonus track)
16 – Secret Door (bonus track)