WINGER

Llegamos al final del festival, todos estamos cansados pero no podemos irnos
sin antes ver a uno de los grandes músicos del rock melódico. Kip Winger fue
una estrella allá por los años 80, y tras haberse deshecho la formación original,
hoy vuelven con más ganas que nunca, más tablas y más experiencia.

Éste fue el único grupo del festival que no provenía del continente europeo,
tratándose de una banda estadounidense. Kip Winger, quien saltó al estrellato
tras componer su banda en solitario y aliándose con el virtuoso de la guitarra
Reb Beach, habiendo sido previamente bajista de Alice Cooper estuvo cosechando
éxitos tratándose de un excelente compositor. A excepción de John Roth como
guitarrista, el resto de la banda (Reb, Kip y Rod Morgenstein a la batería)
son miembros originales, lo cual hacía bastante especial la noche al poder contemplar
en vivo a la mítica banda.

Un concierto no demasiado extenso, pero conociendo la puntualidad británica
fue necesario acortar para no pasarse de la hora acordada. Temas como «Seventeen»,
«Blind revolution mad», «You are the saint, I am the sinner», la bonita balada
«Headed for a heartbreak» y otros clásicos, «Can’t get enuff», «Easy come easy
go» o «Madeleine». Entremezclados con temas de su último trabajo, «IV» como
«Generica» o «Great scape» y con solos espectaculares como el de Reb y el de
Rod. Sin duda Kip se ha rodeado de grandes músicos y el protagonismo que podría
tener al ser una banda propia no duda en cedérselo a sus compañeros.

El público aunque exhausto, no dejó de corear los temas más potentes y la noche
finalizó de la mejor forma posible. Y la banda respondió como debía, realizando
un show impecable que imprimió a cada asistente un gesto de satisfacción tras
finalizar la actuación.

Texto: Vanesa Gómez

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