Download Festival – Jueves 22 de Junio ’17 – La Caja Mágica, Madrid

Y llegó el día. Con muchas ganas de festival nos acercábamos hasta La Caja Mágica en plena ola de calor. Nada nos hacía suponer el infierno que íbamos a vivir para poder entrar al recinto. El cambio de entrada por pulsera y la recogida de la acreditación fueron sorprendentemente rápido, lo cual nos dio esperanzas, que pronto se desvanecieron al ver la espectacular cola que había, hasta donde nos alcanzaba la vista y más allá y a pleno sol. Las puertas se abrieron ligeramente tarde y el acceso fue extremadamente torpe y lento. Gracias a unos buenos chavales de Murcia, que nos dejaron ponernos con ellos en la cola, “sólo” tardamos alrededor de una hora en entrar, algo que a otra mucha gente le llevó algo más de tiempo.

Alberto López
Fotos: Alfredo Arias

Con todo el follón nos perdimos a InMune, pese a que había ganas de ver a Morti y compañía en acción, y llegamos a los 2 últimos temas de Kaothic, que bajo un sol abrasador se estaban dejando la piel para relativamente poca gente. Y digo relativamente porque, dado el porcentaje que había entrado, se puede considerar un buen registro. Sonaron contundentes como es habitual en ellos, con Alberto Marín destrozando las 6 cuerdas y Zyrus las suyas vocales. Una pena no haber podido más que catarlos brevemente.

Con poco tiempo de margen conseguimos algo de beber y nos apostamos en una ligerísima sombra, y gracias, ya que las muchas zonas de sombra que prometía la organización brillaban por su ausencia y la gente buscaba el refugio que daban barras y demás estructuras que generasen una mínima zona a salvo del sol. Estábamos frente al Main Stage 2 para ver a los británicos Hacktivist, que con su rap-metal combativo, aderezado con pinceladas djent, prometían ser una buena piedra de toque para lo que vendría después.

“No Way Out”, “Hate” y “False Idols”, todas ellas de su trabajo más reciente, fueron un quiero y no puedo. Se les veía con ganas, con garras, pero todo sonaba excesivamente embarullado y confuso, incluso para ellos mismos, que a veces se veían algo desconcertados. Siguieron sonando temas como “Hacktivist”, “Over The Zone”, “Elevate” e incluso la versión del “Niggas In Paris” de Jay-Z y Kanye West. Tuvieron buenos momentos, en los que la gente respondió muy bien, pero en general no fue un concierto brillante, ni mucho menos. Para mí, una pequeña decepción, consciente de que fue provocada más por el sonido que por el mal o buen hacer de los músicos, que ganas, desde luego, le echaron.

Tocaba correr, ya que con el último beat electrónico de los británicos, se ponía en marcha en el Main Stage 1 el show de A Day To Remember. Y los de Florida empezaron fuerte, con “All I Want”, uno de sus temas más emblemático. Contaban con una buena asistencia, dado que todavía seguía entrando gente, y con su mezcla de pop-punk y metalcore, lo que ahora se viene a llamar easycore (no sé hasta dónde vamos a llegar con las etiquetas), enseguida se metieron a la gente en el bolsillo y los movieron a su antojo. Contaron con un show muy efectivo, con explosiones de confeti y serpentinas en varios cortes y con un sonido más que decente. Jeremy McKinnon y compañía estuvieron incansables, de un lado a otro del escenario constantemente mientras desgranaban un repertorio que abarcó toda su trayectoria en poco más de una hora. Su más reciente “Paranoia” y temas más clásicos como “All Sings Point To Lauderdale” y “The Downfall Of Us All” fueron de lo más destacado de un concierto que comenzó a cumplir nuestras expectativas con respecto a lo que habíamos ido a ver. A Day To Remember dieron un buen show, muy divertido, que casó muy bien con el ambiente festivalero, y es que hay veces que las bandas se olvidan que están en un festival y no adaptan sus actuaciones a este formato.

Sin tiempo para un respiro volvíamos a correr de vuelta al Main Stage 2 para presenciar los primeros scratches de DJ Lethal. Los míticos hiphoperos americanos de raíces irlandesas, House Of Pain, comenzaban el repaso a su historia con “Salutations”, “Back From The Dead” y “Danny Boy”. El personal lo estaba pasando en grande desde el primer momento, repasando temas que forman ya parte de la imaginería colectiva, te vaya más o menos el Hip Hop. Y es que era curioso ver como una buena cantidad de metaleros, ataviados con sus mejores galas, se movían al ritmo de los versos de Everlast y Danny Boy. Daba igual que las guitarras no abundasen, ni mucho menos, aquello se estaba convirtiendo en una fiesta. Ojalá todos tuviésemos los oídos bien abiertos y apreciásemos otros estilos que se apartan, más o menos, de nuestras predilecciones.

Ellos seguían a lo suyo, invitando músicos, de cachondeo entre ellos y llevándonos directamente a los 90 con temas como “Top O’ The Morning To Ya”, “Shamrocks And Shenanigans” o “Put Your Shit Kickers”. También incluyeron en la fiesta temas de cuando se reunieron bajo el nombre de La Coka Nostra y se atrevieron con una versión del “Folsom Prison Blues” de Jhonny Cash. Para terminar, como no podía ser de otra manera, tocó “Jump Around”, una canción que ha traspasado generaciones, que todo el mundo, aunque no la conozca por el nombre o el autor, la ha escuchado y, sobre todo, que puso patas arriba el Main Stage 2. Como curiosidad, comentar que fue un tema, que al término del festival pudimos escuchar 3 veces, en boca de 3 artistas diferentes.

Vuelta al Main Stage 1, previo avituallamiento, para disfrutar de uno de los platos fuertes del festival: Five Finger Death Punch. Había ganas y dudas a partes iguales, ya que a escasas tres semanas de la fecha, su cantante Ivan Moody daba un espectáculo lamentable en un concierto en Tilburg, hasta tal punto que la banda prometió un nuevo concierto gratuito para compensar aquello. ¿La consecuencia de todo aquello? FFDP anuncian que Ivan abandona la banda para ingresar en rehabilitación y que será Tommy Vext, cantante de Bad Wolves, el encargado de terminar las fechas de la gira europea. Pocas, aunque buenas, referencias teníamos de Tommy, con lo que era una incógnita lo que ocurriría a partir de las 20:55, hora fijada para el comienzo del show.

Poco tardaron en despejarse las dudas, concretamente una estrofa y un estribillo de “Lift Me Up”. Tommy Vext estaba completamente integrado en la banda, cantando tremendamente bien, con un estilo quizá algo más limpio que el de Ivan, pero que encajaba igual de bien, y FFDP sonando atronadores desde el primer acorde. Solventada esta cuestión, solo quedaba disfrutar, y vaya si lo hicimos. “Wash It All Away” y “Never Enough” sonaron sublimes, demostrando la solidez y la perfección que lleva la banda al directo. Zoltan Bathory y Jason Hook se turnan riffs y solos, a cada cual mejor, mientras que el peso que aportan Chris Kael y Jeremy Spencer desde la base rítmica es absolutamente demoledor.

“Got Your Six” y “Jekyll And Hyde”, con la versión de “Bad Company” de por medio, pusieron punto y final al repaso de su más reciente trabajo de estudio, y desde entonces se dedicaron a un repaso de sus grandes éxitos. “Coming Down”, “Burn MF”, alargada hasta la saciedad mientras hacían cantar al público, o “Wrong Side Of Heaven”, en formato completamente acústico, hicieron las delicias de un público bastante más numeroso del que se esperaba. Comenté, en un momento dado, que aquel día se estaban dando cuenta de que disponían de seguidores suficientes para venir con su propia gira. Bien, al día siguiente se anunció la gira que les traerá por nuestro país en diciembre acompañados de In Flames y Of Mice And Men. ¡Magnífica noticia! Habrá que ver con que cantante vienen, las apuestas entre colegas empezaron a circular por el recinto. Yo soy de la opinión de que Ivan no va a volver más a la banda. Veremos…

Se agradeció que el sol comenzase a ocultarse tras un montículo y que la temperatura se hiciese más soportable para disfrutar de un final de altura con “Under And Over It” y “The Bleeding”. Y para cerrar, como no, mientras se despedían de la concurrida audiencia, sonó por los altavoces el “The House Of The Rising Sun” en su versión original. Gran concierto de los americanos, de los mejores de todo el festival, que demostraron que con o sin Ivan siguen siendo una banda demoledora.

Después de semejante descarga por el Main Stage 2 lo iban a tener complicado, pero allí estaban ya los hermanos Duplantier al frente de sus Gojira para poner todas las cartas sobre la mesa y decir: ¡Aquí estamos nosotros!

Sin apenas darnos tiempo a tomar posiciones la afilada guitarra y la rasposa voz de Joe Duplantier comenzaron con “Only Pain”. Después de toda una tarde en la que el sonido en el Main Stage 2 fue bastante regular, Gojira lo hicieron saltar por los aires en pocos minutos, y consiguieron lo que quizá solo Mastodon conseguiría en el resto de días: sonar realmente bien en ese escenario.

“The Heaviest Matter Of The Universe”, de aquel magnífico “From Mars To Sirius”, y el más reciente “Silvera” fueron las siguientes en caer. El público alucinaba, los que ya los habían visto y los que no, es una de las grandezas de esta banda, a partes iguales. Su partes más cañeras, sus cambios imposibles, esas partes más ambientales que te llevan a otro lugar…

“Stranded”, “Flyng Whales”, sin intro, o “Toxic Garbage Island” fueron de lo mejorcito de su actuación.

El nivel que han alcanzado los de Bayona es digno de admirar, y desde aquí hay que decir que es uno de esos grupos que deberían empezar a ser asiduos de escenarios principales. Porque por mucho que este se llamase Main Stage 2 (Escenario Principal 2), las carencias con respecto al primero eran más que evidentes, y aun así Gojira las redujo al mínimo, incluso pudieron hacer gala de recursos como la pirotecnia.

El final del show con “The Gift Of Guilt” y “Vacuity” no puedo ser más satisfactorio, quedando de momento, y a la postre no variaría, como uno de los mejores conciertos del festival.

Y llegó el momento de los cabezas de cartel del día: Linkin Park. Su nuevo lanzamiento no ha estado exento de polémica, sobre todo su single “Heavy”, por acercarse a sonoridades más electrónicas, dejando las guitarras en un segundo plano.

La primera parte de su show, salvo a las primeras filas, al resto nos dejó con cara de póker. Miradas de extrañeza se sucedían entre unos y otros, y es que fue prácticamente todo en clave electrónica, aun contando con temas antiguos en esta primera parte del set todo sonó procesado hasta la saciedad, sin apenas guitarras ni fuerza. ¿Sonó mal? Pues no, no se puede decir que sonara mal, más bien todo lo contrario. ¿Era el lugar adecuado para este comienzo? Bueno, visto que House Of Pain se lo llevaron de calle, no se podría afirmar rotundamente que no, pero desde luego que fue un comienzo más propio de festivales como el FIB, sin desmerecer aquello, que de algo como el Download. Y la clave de todo es que la gente no esperaba aquello ni de lejos, esperaba algún tema nuevo que entorpeciese su disfrute, pero que por lo general fuesen los Linkin Park de antaño, y seguramente fue un error, Linkin Park son ahora lo que son y hay que aceptarlo, pero bien es cierto que tratar ciertos temas en directo como si fuesen remixes… Hay a quien le escoció.

A partir de ahí hubo mucha gente, más de la que yo esperaba, que lo dio todo por perdido y se mudaron a ver a Motionless In White o Dark Tranquility. Yo también estuve tentado, pero decidí aguantar allí y ver si la cosa mejoraba en algún momento. Y mejoró sustancialmente en momentos puntuales donde las guitarras hicieron de verdad presencia, en temas como “What I’ve Done”, “In The End”, “Numb”, “Bleed It Out” o “Faint”.

No se puede decir que fuese un mal concierto, pero tampoco que fuese el concierto esperado de unos cabezas de cartel. La gente se alejó del escenario rápidamente, unos contentos, otros realmente cabreados y muchos con una sensación de desconcierto e indiferencia, que creo que es la peor que puede generar una banda.

Y para terminar la jornada volvimos al Main Stage 2, donde tocaba una de esas bandas que siempre están ahí, en un discreto segundo plano, pero que tienen una carrera y un directo de lo más interesante. Hablamos de Monster Magnet. Liderados por el carismático Dave Wyndorf nos dieron un gran fin de fiesta con su Stoner de corte psicodélico. Fue corto pero realmente intenso, y aunque parecía que las energías ya flaqueaban nos levantaron rápidamente con un comienzo de infarto. “Dopes To Infinity”, “Radiation Day” y la inconmensurable “Powertrip” sonaron realmente bien, equilibradas en potencia y claridad, algo que el que suscribe agradeció enormemente.

Entre solos y partes instrumentales cargadas de calidad fueron pasando temas como “Twin Earth” o la coreada “I Want More”, para llegar a un final apoteósico con “Tractor” y la resabida “Space Lord”.

Con esto superamos el primer día en el infierno, en el cual, a pesar de todos los puntos negativos, disfrutamos muchísimo gracias a los grandes conciertos vividos. Una pena, eso sí, que no hubiese respiro entre los dos escenarios principales, plagados de grandes nombres, para acercarnos a los otros dos, en los que también había bandas más que interesantes, pero de momento uno no conoce el don de la bilocación ni el de la teletransportación.

Alberto López
Fotos: Alfredo Arias