El tránsito del siglo XX al XXI ha traído consigo una sofisticación y fragmentación de lo que, desde los años cincuenta y sesenta, ha constituido la cultura del rock. El auge del mercado independiente y las tendencias alternativas ha revertido en una mayor riqueza de opciones artísticas, pero también ha fomentado la confusión en el aficionado, que puede verse desbordado ante ese océano de nuevas propuestas. (…)

¡Amén hermano! Weird folk, brit-pop, emocore, industrial, indietrónica, lo-fi, post-rock… ¿Alguien me puede decir un solo representante de alguna de estas tendencias? Yo hoy sí. Gracias a Ma non Troppo y RobinBook que nos traen de la mano de Jordi Bianchiotto la “Guía Universal del Rock de 1990 hasta hoy”. Más de 350 artistas desfilan por las casi 300 páginas de este vademécum rockero que bien podríamos colocar en nuestras estanterías entre el María Moliner y el “Glosario básico inglés-español para usuarios de Internet”.

En cuestiones de forma, los artistas aparecen por orden alfabético y el autor les dedica entre 200 y 500 palabras a cada uno en las que nos detalla su procedencia, estilo, formación, discografía y trayectoria básicamente. Por eso no creo que sea un libro para sentarse a leer en el sofá, con música de fondo como si de una novela se tratara, ya que nos perderíamos en un océano de anglicismos y nuevos conceptos que podrían aburrirnos y que olvidaríamos al pasar la página. Yo recomendaría “jugar” con él a “descubrir un grupo nuevo” al día, o a la semana: abriría el libro por una página al azar y elegiría una banda (si eres una persona más metódica o sistemática puedes seguir el orden que aparece en la guía); leería, a modo de primera aproximación, lo que Jordi Bianchiotto nos dice de ella; y, finalmente, me iría a su página web o myspace para escucharlos.

Y sobre el contenido, la etiqueta del rock es muy generosa, por lo que nos podemos encontrar a Maná, Juanes, Carlinhos Brown o Norah Jones; a The Cranberries, Nirvana y Lenny Kravitz; y a Dream Theater, Slipknot, Blind Guardian o Pantera. Pero, sobre todo, no debéis equivocaros al comprar el libro y esperar una historia del rock. El título es muy claro: “de 1990 hasta hoy”, y ese “hoy” es el 2008 –para los que os acerquéis a la obra en el futuro. Y tampoco busquéis en él una relación exhaustiva de todas las bandas nacidas entre estas fechas: es una “guía”, no la Biblia del rock.

Los seguidores de brit-pop podrían tachar de incompleta esta obra al no encontrar bandas bien conocidas para ellos; y, de la misma forma, los grandes amantes del metal progresivo echarán en falta nombres que ellos consideran importantes dentro de esta tendencia. Como se puede leer en la cubierta del libro, vamos a encontrar “artistas que han asaltado la primera división del prestigio y la popularidad”. Creo que Jordi Bianchiotto ha querido darnos un nombre y una cara para cada una de las nuevas tendencias que han aparecido en la primera década del siglo XXI, un icono o un máximo exponente, una idea general de este nuevo universo creativo.

Dejando salir mi lado más impertinente –que hoy me he levantado guerrera- os diré que ha habido una cosa que me ha fastidiado bastante durante los meses que he estado “jugando” con el libro, y ha sido la falta de un índice con la relación de artistas o bandas incluidos en la obra. Cada vez que he querido hacer una consulta he tenido que navegar por las 300 páginas del mismo para llegar al apartado correspondiente a la primera letra del apellido del músico que buscaba para luego descubrir que no estaba incluido en el libro… ¿a que suena agotador? Con lo fácil que hubiera sido ir a las páginas 4 y 5 y arrastrar mi dedo índice de arriba hacia abajo.

Pero recuperando mi cara amable y objetiva, creo que la “Guía Universal del Rock de 1990 hasta hoy” es una buena obra de referencia para acercarnos a las tendencias más modernas, independientes y alternativas del panorama musical de los últimos años. Una aproximación a las fronteras del rock donde seguro que encontraremos nombres que, hasta hoy, nunca habías oído. No te conformes con la música y las bandas que conoces, ¡se curioso!