Ildisposed llevan décadas escondidos en el underground, sin acabar nunca de ser populares fuera de las fronteras más inmediatas de su Dinamarca natal a pesar de contar con una trayectoria más que sólida. Con el tiempo han perfeccionado un death metal muy personal, pesado, grave y poderoso, abierto a pequeños matices en cada nuevo álbum. "Grey Sky Over Black Town", su treceava entrega discográfica, está quizás medio escalón por debajo de lo que nos han venido ofreciendo últimamente, pero sigue siendo un disco disfrutable y merecedor de unas cuantas escuchas.

Albert Vila

A pesar de ser fan del death metal, los daneses Illdisposed fueron un grupo que pasó bastante desapercibido en mi adolescencia. Me suena haber grabado un par de cintas suyas en algun momento pero no recuerdo haberles hecho demasiado caso. Pese a este desprecio por mi parte, siguieron sacando discos con regularidad y, curiosamente, no fué hasta la época menos metalera de mi vida post púber que les acabé por prestar atención. En esos años andaba yo más interesado por el hard rock escandinavo, el pop en muchas de sus vertientes y múltiples subgéneros del punk, del post y del hardcore, pero de algun modo llegó a mis oídos su fichaje por RoadRunner Records y la publicación en 2004 de 1-800 Vindication, que me pareció un disco bastante interesante donde añadían toques melódicos, groove y algo alternativos a su característico death metal grave y pesado. A posteriori me enteré que este disco, que ha acabado siendo el más exitoso de su carrera a nivel de ventas (mira que soy poco especial), supuso un cambio bastante acusado en la dirección de su música, echando para atrás a muchos de sus fans de toda la vida.

Tampoco es que el álbum en cuestión me volviera loco, pero ciertamente los puso definitivamente en mi radar, así que fui escuchando sus trabajos posteriores a medida que salieron al mercado, gustándome en especial The Prestige (2008), donde empezaron a dejar atrás la electrónica que había pululado durante unos años por su música. Por suerte, la melodía se quedó ahí, redefiniendo la base de su sonido como una especie de death metal melódico que no tiene nada que ver con lo que conocemos en general como death metal melódico. El disco que me atrapó de verdad (y supongo que soy de los pocos) es Sense the Darkness (2012). Sé que para la mayoría es un trabajo más bien del montón, pero esa compacta colección de temas simples y brutales, melódicos y pegadizos, clicó finalmente algo en mí que hizo que me lo pusiera muy asiduamente durante algunas semanas, y que, en consecuencia, me generara un revitalizado interés en redescubrir la discografía completa del grupo.

Illdisposed siempre han seguido su propia corriente dentro del death metal, con una serie de características a las que nunca han renunciado: pesadez, densidad, gravedad, simplicidad y predominio de la lentitud sobre la velocidad (sin renunciar a usarla ocasionalmente). Nunca han sido virtuosos, pero siempre les ha sobrado personalidad. Empezaron como una banda de death metal más o menos estándar, pero con el tiempo han ido incorporando una cierta melodía que les ha ayudado a crear pasajes más atmosféricos, y han jugado con el thrash, el groove, el melodeath, la electrónica, el black, el metal alternativo, el progresivo y ahora también el shoegaze, manteniendo su base firme en el death metal directo y contundente sin renunciar a seguir experimentando y a introducir nuevos matices en cada disco.

A pesar de que a lo largo de su carrera han pasado casi 20 músicos por la formación de la banda danesa, la pareja compositiva formada por el guitarrista Jakob Batten y el vocalista Bo Summer, poseedor de un identificativo vozarrón poderoso y gravísimo (no por nada su apodo es "Subwoofer"), se mantiene estable desde hace más de quince años, lo que es clave para garantizar la coherencia musical que han demostrado durante toda su trayectoria. Esta mezcla de thrash, groove y death, por cierto, también se dió en sus compatriotas Konkhra, que gozaron de una pequeña burbuja de popularidad a mediados de los noventa, pero que desaparecieron del mapa más rápido de lo que habían venido. Illdisposed nunca tuvieron ese momento de gloria, pero han sabido mantenerse, inmutables, a lo largo de los años.

Su trabajo anterior, With the Lost Souls On Our Side (2014), sigue la línea apuntada por Sense the Darkness y no está nada mal tampoco, lleno de canciones contundentes y pegadizas. En este nuevo Grey Sky Over Black Town hay una evolución más marcada, con acercamientos al post y al black metal, así como a géneros más progresivos, olvidando por completo esa faceta electrónica que les dio cierta exposición en su momento. Además, parece anclarse firmemente en un death metal más primitivo, con algo menos de melodía y algo más de contundencia en la mayoría de los temas. A la vez, curiosamente, hay más melancolía y oscuridad. Podríamos decir que, sin ser cierto del todo, en general suenan más como sonaban al principio, pero sigue habiendo lugar para una experimentación que nunca es radical, sino que encaja perfectamente en el conjunto y la evolución de la banda. Lo que sí que ha cambiado bastante respecto a lo que nos tienen acostumbrados es la portada. Normalmente los discos de Illdisposed suelen tener portadas tirando a bizarras, y en este caso está protagonizada por chica muy normal, sin deformaciones de ningún tipo, con expresión melancólica y una soga al cuello. La idea es evocadora, muy acorde al título del disco y al dramatismo y sensibilidad que podemos escuchar en él, pero la ejecución me parece un poco fría, quizás con un acabado demasiado digital.

El álbum abre con "Again" y su riff melódico en fade in, un recurso que les gusta bastante usar y que ya hemos visto en otros discos suyos. Se trata de un buen tema, poderoso y melancólico, en la línea melodica de sus últimos álbumes, y donde ya asoma un poco de black metal. "Your Darkest Son" es pesada y repetitiva, probablemente demasiado. El riff principal con el que empieza y sobre el que se construye la mayoría de la canción suena mucho a Gojira (o quizá Gojira suene a ello, que también podría ser). No está del todo mal, contiene una voz gravísima y es un poco pegadiza, pero en general me resulta bastante simplona y no encuentro nada en ella especialmente brillante. Este tema es el protagonista de un lyric video que supone el único material visual promocional de este disco hasta ahora. Es curioso como el solo me recuerda, extrañamente, a los Ghost del Meliora.

"In Light of the Moon" es algo más atmosférica. Contundente, pesada y insistente al principio, se desata al final subiendo el ritmo y el espíritu, coqueteando con el black metal, con punteos abiertos y gruñidos viperinos que quedan bastante bien. "I Tried to Live" sigue una estructura similar. Empieza más estática, para acabar introduciendo unos cuantos pasajes dramáticos y melódicos, con toques black e incluso algo de un post metal luminoso, casi shoegaze, que no había identificado nunca en su música y que les sale muy bien, a pesar del que el extraño solo, un poco disonante, no me acaba de pegar. No es un tema perfecto, pero me parece una evolución interesante para la banda y uno de los mejores momentos del disco.

"The After All" es lenta y poderosa, repetitiva y con punteos y berridos desgarradores blackmetaleros, mientras que "My Flesh is Sealed" empieza con unos teclados atmosféricos y misteriosos que enlazan bastante poco cohesionadamente con la canción en sí, que intercala algunos momentos melancólicos y melódicos con una caña más rápida, directa y repetitiva que acaba convirtiéndose en predominante. Ambas vertientes se fusionan en el último tramo, dando lugar a un final agresivo y melancólico a la vez. "You’re An Angel of the Light" es melódica y enérgica. Disfrutable aun sin ser especialmente memorable, sí me parece un tema para quedarme. Empieza de nuevo de una forma tranquila a la que retorna más tarde, pero rápidamente se engorila con un riff y un rítmo groove típico de la banda, que en esta ocasión vienen acompañados de un estribillo poderoso.

"Setting Sail", que empieza con unos tíos conversando en danés (otro recurso que se repite disco tras disco), es otra de las mejores del disco, y lo es una vez más porque incorpora esta melodía que tanto me gusta a la agresividad preeminente en la música de Illdisposed, resultando en un tema bastante en línea con lo que nos habían ofrecido en los últimos discos, muy directa y con mucho groove. Algo parecido pasa con "I’m Not One", que motiva sin matices, con ese principio deathmetalero y poderoso, esa estrofa black repleta de blast beats que evoluciona a un death metal casi punk del rollo sueco, sin olvidar los punteos melódicos bajo los riffs principales. Un tema muy cañero y completo que probablemente se haya convertido con las escuchas en mi favorito del disco.

"From the Rain", finalmente, sorprende bastante, ya que transcurre con melodías, estructura y atmósfera muy cercanas a un black metal melódico que podría hacer que los confundiéramos con unos Dark Funeral o Dissection. La voz apisonante de Bo y unos riffs thrasheros pesados en la zona central nos sacan de nuestra duda, resultando en un tema interesante, curioso y único en su discografía. Una vez más, no es una canción brutal, pero se disfruta sin problemas.

En resumen, si en discos recientes encontré siempre seis o siete temas que me convencieron sobradamente, en éste nos hemos quedado un poco a medias. Sigue habiendo buen material, pero echo en falta que se me quede algo más, que el disco me atrape en algun momento, o que existan canciones realmente redondas que me motiven de verdad. Es cierto que la segunda parte del disco está bastante bien, pero en conjunto se me hace un poco irregular. En demasiados temas he tenido que recurrir a ese "pues no es que sea mala la canción, tiene su cosa, pero tampoco es que sea espectacular", y eso no es una buena señal. Es un buen disco, no hay duda, pero me gusta menos que, como mínimo, los dos anteriores. Les valoro en todo caso que continúen experimentando con su sonido e incorporando cositas aquí y allí, y es innegable que los toques black y post quedan bien, así que quizás sencillamente necesiten perfeccionar estas influencias un poco más para conseguir resultados realmente memorables.

Illdisposed son una banda tremendamente respetada en Dinamarca y, si me apuras, Alemania, pero fuera de estos dos países no son especialmente conocidos, y el seguimiento que tienen es más bien testimonial. Imaginaos que es una banda que, después de 25 años de carrera, no ha girado nunca por Estados Unidos. Tampoco es que en España, a pesar de la relativa cercanía, se hayan prodigado demasiado, y ya hace muchísimo tiempo que no se pasan por aquí. Aunque claro, luego si vinieran habría 40 tíos en la BeCool, y así cualquiera se arriesga a traerlos! Sea como fuere, lo que está claro es que son una banda tremendamente regular que probablemente nunca ha sacado un disco malo, y esta nueva entrega no es una excepción.

Albert Vila

Temas:

1. Again (3:57)
2. Your Darkest Son (4:25)
3. In Light of the Moon (4:25)
4. I Tried to Live (5:02)
5. The After All (3:48)
6. My Flesh is Sealed (4:36)
7. You’re an Angel of the Light (4:24)
8. Setting Sail (4:04)
9. I’m Not One (4:21)
10. From the Rain (4:14)