Después de dos años y algunas idas y venidas por parte de antiguos miembros, Lacuna Coil despejan la incógnita de por qué derroteros van a ir con y después de este Delirium. Se ha llegado a decir que este disco iba a suponer un giro de 180º o una vuelta atrás que hacía las delicias de quienes tienen Comalies como disco de referencia, pero, siguiendo el espíritu de Guillermo de Ockham, las cosas han resultado mucho más sencillas. Antes de afirmar que el giro lo ha sido de 360º o que han encontrado la cuadratura del círculo, lo cierto es que es más razonable estar de lado de quienes piensan que los italianos se han quedado más o menos donde estaban.

Sara J. Trigueros

No es un mal sitio, por cierto, ir escalando posiciones en las listas de éxitos locales e internacionales. Ni lo fue hace quince años arrimarse al sol que más calienta, que no era el que alumbra los Apeninos, sino, más bien, el que templa el Bajo Arkansas. Apenas han sobrevivido a lo que fueron, pero no cabe duda de que han sabido satisfacer las necesidades del oyente medio. Y, ahora, tras dos décadas en el mundillo, siguen mirando hacia adelante y, ya que no reinventándose, introduciendo nuevos elementos que hagan que cada disco suene a presente.

Para el caso que nos ocupa, la protagonista principal ha sido la producción del disco. Lacuna Coil decidió desmarcarse de la línea de Don Gilmore y Jay Baumgardner y dejarlo todo en manos de Marco Coti Zelati. Y todo incluye también la grabación de la mayoría de las pistas de guitarra. Marco ha tenido una buena cosecha después de su trabajo y por encima de la calidad musical, de las líneas melódicas, del dueto vocal (que se convierte en mero atrezzo al igual que el ambiente psiquiátrico que, desde la portada, convierten al álbum en una suerte de disco conceptual); por encima de todo, digo, destaca el sonido industrial, el levantamiento mecánico de un muro de hormigón construido fundamentalmente a partir de unos riffs que solo se dejan traspasar cuando son los músicos invitados quienes se encargan de las seis cuerdas. Es precisamente esta sonoridad la que le da el aire más fresco al disco y lo posiciona en un buen lugar dentro de una escena que, aunque con altibajos, sigue gozando de buena salud.

Otra de las novedades ha sido el recrudecimiento del papel de Andrea Ferro, con un uso continuado de voces guturales desde su rompedora entrada en «The House of Shame», que eclipsan a una infrautilizada Cristina Scabbia que solo destaca tímidamente en «Broken Things», «Blood, Tears, Dust» (atención al parecido razonable de su línea vocal con las de Sharon den Adel de Mother Earth, sin llegar a resultar tan lírica), «Downfall» y en momentos muy contados del resto de cortes. De nuevo, la potencia y el sonido actual han jugado un papel destacado en detrimento de las líneas melódicas, tanto vocales como instrumentales, aunque al menos se agradece que hayan quedado definitivamente fuera de juego las melodías almibaradas de Broken Crown Halo.

El hilo conductor de Delirium es un catálogo de situaciones mentalmente perturbadoras, que tiene como reflejo musical una atmósfera incómoda y enfermiza. «Take Me Home», al jugar con una canción infantil, resulta el paradigma de este efecto siniestro en el más puro sentido freudiano del término, ya que la familiaridad de la infancia se vuelve completamente irreconocible en el transcurso del tema. Más allá de este logro, el resto es una colección de letras sin interés, a veces rayanas en lo infantil, a veces sencillamente sin mayor trascendencia. Y, a partir de aquí, queda poco que decir o destacar. La recta final, sigue en la misma línea que el resto del disco, quizá con alguna mención especial para «My Demons», con un inicio prometedor y con todas las papeletas para convertirse en uno de los temas más comerciales.

Desde luego, no se les puede echar en cara repetirse a sí mismos ni descuidar sus trabajos en aras de un mayor volumen de producción que repercuta en mayores ventas, pero han descubierto la fórmula que les funciona y no arriesgan más allá de lo necesario para no estancarse.

Sara J. Trigueros

Temas

1. The House of Shame
2. Broken Things
3. Delirium
4. Blood, Tears, Dust
5. Downfall
6. Take Me Home
7. You Love Me ‘Cause I Hate You
8. Ghost in the Mist
9. My Demons
10. Claustrophobia
11. Ultima Ratio

Web: www.lacunacoil.it