Después de la apabullante recepción de la opera prima de estos franceses, Molybaron se lo han tomado con calma. Después de casi 5 años aparece la continuación de aquel trabajo homónimo, y lo hace respaldado por un sello discográfico que este año nos ha traído grandes alegrías.

Sara J. Trigueros

Antes de nada, aquí hay varias cosas que matizar. Primera: a mí este disco me suena más a nu metal o metal alternativo que a progresivo, que es como a priori vienen etiquetados. Segunda, y muy relacionada: el disco suena (o me suena) muy fresco y dinámico, pero no puedo asegurar que sea tanto por méritos propios como por tratarse de un estilo que no tengo muy trillado. Me inclino por esta última opción; eso sí, sin restarle méritos.

The Munity no es un discarro, pero sí es un disco en el que los puntos fuertes están muy bien perfilados. Y eso es un gran punto a favor. Las dosis de agresividad están muy medidas, apenas hay momentos en los que se llegue a descontrolar, y hay un buen trabajo detrás de las letras en tanto que están bien trabadas con el mundo real.

«Animals» arranca con una introducción muy cinemática para dar paso a un Gary Kelly que recuerda a Serj Tankian casi en todo momento. Las reminiscencias a System of a Down son tan continuas como inevitables. Y el tema, en sí, tenía todos los ingredientes de un primer single, directo y pegadizo. Una buena dosis de adrenalina cuya única pega son los coros, que afean ligeramente el resultado final.

Molybaron – Animals

Con «Lucifer» seguimos en la misma línea: muy cañera, mucho groove, algo más rápida que la anterior y, además, mejoras en los coros. En la línea de lo que luego encontraremos también en «Slave to the Algorithm»: un sonido muy años 2000, esta vez con ambientación ligeramente apocalíptica, como demanda la letra.

Un corte interesante es también «Amongst the Boys and the Dead Flowers», casi un medio tiempo con algún estrofa más bien épica. Se trata de un tema coreable en el que sin embargo ocurre algo paradójico: las guitarras, en líneas generales, son más bien flojitas salvo por un solo que contratado pronóstico salva toda la parte instrumental.

Molybaron – Lucifer

Desde mi punto de vista las primeras notas verdaderamente progresivas no aparecen hasta que llegamos a «Prosperity Gospel». Ahora sí, muchas síncopas, algo de swing: sin ser de mis favoritos, sí es lo que yo espero encontrar cuando me dicen que un disco o un grupo hace metal progresivo. En «The Hand that Feeds You» destacan también cambios internos y una buena base armónica. Y, saltándome el orden, cerraría la tríada con el último tema del disco: «Ordinary Madness». De nuevo, swing, un gran trabajo en las voces y un sonido en las guitarras impecable.

De lo que resta, destacaría «The Lighthouse» por sus contrastes: se abre como una blandita con una voz muy controlada sobre una base arpegiada para ir introduciendo más ritmo y matices en un clásico in crescendo. Y mención especial para «Somehting for the Pain», el corte más heavy del disco, como atestigua su espléndido solo.

En resumidas cuentas: un buen álbum. Quizá no mucho más, pero tampoco menos. Habrá que seguirles la pista y, tomo nota, probablemente seguirle también la pista a estos sonidos más alejados de mi zona de confort musical.

Sara J. Trigueros
Temas

Animals
Lucifer
Amongst the Boys and the Dead Flowers
Prosperity Gospel
The Lighthouse
Slave to the Algorithm
Something for the Pain
The Hand that Feeds You
Twenty Four Hours
Ordinary Madness