En el cada vez más poblado universo del stoner rock, cuando una banda deja vislumbrar influencias que van más allá de Black Sabbath y/o Kyuss, lo más normal es que llame la atención. Ese es el caso del grupo que nos ocupa. Originarios de Dallas, Texas, Mothership son un power trio que aparte de beber de las aguas más abundantes en el género, también se prodigan en otros territorios como el heavy metal más clásico o incluso el southern rock de pata negra, pues por algo son sureños. La banda editó su disco de debut "Mothership" en 2013, y sólo un año más tarde contraatacó con "II". Han tenido que pasar tres años, que Mothership han ocupado a base de girar sin parar, para que el tercer trabajo de los de Dallas, "High Strangeness", vea la luz.
Edko Fuzz
En esta ocasión, los tejanos han dado un paso al frente en términos de composición y grabación para lograr un resultado notable. Si el catálogo ya incluía referencias conocidas como UFO, Iron Maiden, ZZ Top o Molly Hatchet, los hermanos Juett han optado esta vez por virar hacia territorios algo más atmosféricos con sorprendente resultado. Sin ir más lejos, el tema título es una buena manera de empezar el viaje astral a base de arpegios de guitarra, así como en "Eternal Trip", una suerte de interludio en el minutaje del disco que nos eleva con guitarras impolutas bañadas en delay generoso hasta los planetas más lejanos.
Pero que no cunda el pánico, pues la nave nodriza sigue sobrevolando nuestras cabezas con riffs a toda mecha. Ahí está "Ride The Sun" para quien no quiera creerme. Puro feeling setentero que se degusta mejor en un Ford Mustang surcando la carreteras del desierto de Texas. Michael Schenker estaría orgulloso de ver como sus vástagos pregonan su palabra con temas tan infecciosos como "Helter Skelter", mientras que los metalheads de toda la vida tienen que disfrutar por fuerza de ese tren de mercancías sin frenos llamado "Midnight Express".
Los arrebatos metaleros aderezados con cantidades ingentes de fuzz siguen en "Crown Of Lies" para casi retrotraernos a los primeros discos de Cathedral, mientras que el tema que cierra el disco, "Speed Dealer" parece una mezcla de Blue Cheer con unos toques de Molly Hatchet, todo ello mezclado adecuadamente en una cocktelera atómica que da como resultado un mejunje que satisfará a los paladares más exigentes versados en los sonidos pastosos de otras épocas.
Con este "High Strangeness" se notan las ganas de Mothership de dar un paso adelante sin perder sus señas de identidad. Enarbolando la bandera de las sonoridades más clásicas, los de Dallas reclaman, por derecho propio, su propia parcela dentro del universo del stoner rock. Para ello, han dado forma a este engendro corto, directo y sin ornamentos inútiles (aparte de una majestuosa y preciosa portada) dispuesto a asaltar la escena mundial, de lo cual podremos ser testigos directos el próximo mes de Julio, y llevárselo calentito a casa. Al tiempo.
Edko Fuzz