La situación mundial con el coronavirus ha hecho que la escena de conciertos desaparezca permitiendo a muchos músicos orientarse hacia el estudio e invertir su tiempo en ir sacando material para el futuro. Por otro lado, Neal Morse es un artista musicalmente inquieto, no necesita tiempo para que surjan sus creaciones, sus canciones salen por impulso, su cerebro es un continuo manantial del que brotan las canciones. Pues juntemos eso con que le des unos días más a este señor para que se pueda dedicar a componer música y entre sus labores de promoción, preparar su propio festival, entrevistas, atender a la familia, dedicarle tiempo a su fe religiosa, atender sus proyectos musicales en las bandas que participa, etc… La consecuencia la tuvimos ya en el mes abril, en pleno confinamiento donde publicó gratis el disco “Hope and a future” para descarga durante la crisis del coronavirus y ahora lanza un disco en solitario para no decaer, que es el que pasamos a analizar.

Toni Marchante

“Sola Gratia” es un disco relacionado con su disco de 2007 “Sola Scriptura”. Si el disco de 2007 trataba sobre la vida de Martin Lutero fundador de la reforma protestante, en esta entrega nos cuentan la historia del apóstol Pablo, por lo tanto, este nuevo disco no es realmente una continuación, aunque ambos están interconectados. Los dos confluyen evidentemente en el tratamiento de uno de sus temas favoritos, su pasión por la religión y en concreto por la fe cristiana, que siempre ha sido uno de sus centros temáticos en sus obras. La interrelación entre ambos discos es evidente porque en muchas canciones de “Sola Gratia” se recogen pasajes y guiños de “Sola Scriptura”. Las portadas son algo similares y esta última corre a cargo de Thomas Ewerhard.

Para la grabación de las canciones Neal se ha apoyado básicamente en su banda. Es curioso que teniendo una banda como The Neal Morse Band, se apoye en sus compañeros con el fin de sacar el disco bajo el nombre de Neal Morse, pero tenemos que recordar que antes de crear la banda algunos de ellos colaboraron intensamente en sus trabajos. Obviando el musical publicado el pasado año, “Jesus Christ: The Exorcist”, Neal no saca un álbum a nivel individual desde 2012 con aquel “Momentum”. Cierto es que cuando la banda actúa como The Neal Morse Band todos participan en conjunto implicándose en la composición y ejecución, mientras que bajo el nombre de Neal Morse todo lo compone Neal Morse y sus compañeros siguen sus instrucciones, aunque está claro que también cada músico deja su denominación de origen, como no puede ser de otra forma. Como todos sabemos, Neal Morse es un excelente multi-instrumentista y toca todo lo que se le pone por delante, pero ha contado con la participación de Mike Portnoy a la batería, Eric Gillette ha grabado algunos solos, Bill Hubauer ha grabado el piano y Randy George se ha ocupado del bajo. También ha contado con Gideon Klein persona de su total confianza que participa habitualmente con él. Neal empezó a trabajar en este disco en Enero, pero todo él se ha gestado a la distancia debido al confinamiento.

Entrando a analizar las canciones, vemos aspectos muy distintos entre ellas y se percibe la influencia de todo lo que ha estado haciendo Neal Morse últimamente. En la entrada acústica con “Preface” ya utiliza la melodía de “Upon the door” del “Sola Scriptura”, para pasar de inmediato a “Overture”, título de canción muy frecuentado por Neal y con la pomposidad habitual con la que suele aperturar muchos de sus grandes discos, con buenos momentos, alguno cercano incluso a King Crimson e influencias en ocasiones a The Flowers King pero todo ello sobre sus las estructuras clásicas características de Neal. “In the name of the Lord” es un tema muy de la influencia de Flying Colors, posee esa fuerza rockera adornada de grandes coros y con guiños a “In the name of god” del “Sola Scriptura” casi en la parte final. La presencia de influencias de musical al estilo “Jesus Christ: The Exorcist” las podemos encontrar en temas como “Ballyhoo (The Chosen Ones)” o “Building A Wall” esta última más rockera, pero ambas reforzadas por buenos coros y ese espíritu de musical. En esta última el recuerdo al álbum de 2007 viene de la mano de “All I ask for”.

Destacamos que durante el disco existen numerosos temas que funcionan a modo de interludios, mayormente instrumentales, como “March Of The Pharisees” muy marcado por el bajo que se va desarrollando con el resto de instrumentos, “Sola Intermezzo” toda una delicia instrumental donde de nuevos hay guiños a “Sola Spcriptura”, “Warner Than The Sunshine” donde el piano y los teclados son los protagonistas teniendo algunas letras poco antes de llegar a la parte final o “The Light On The Road To Damascus” que hace de claro puente entre su tema anterior y posterior.

Después está “Overflow” uno de esos temas que nos recuerdan a la época de “Testimony”, un corte profundo, intenso, emotivo y muy personal. Dentro de los temas más innovadores del disco podemos encontrar a “Never Change” que rompe un poco con el estilo habitual, optando por sonidos y ambientes más cercanos a Pink Floyd. Y luego está “Seemingly Sincere”, probablemente el tema más destacado del disco por la inclusión de bases electrónicas en un corte muy propio del músico americano, donde destaca la batería de Mike Portnoy y que contiene una parte instrumental más que interesante. “The Glory Of The Lord” es muy del estilo de lo que The Neal Morse Band ha realizado en sus dos últimos discos conceptuales. Una canción que empieza abajo y va creciendo en intensidad. Buen estribillo y sobre todo hay que destacar el enorme solo de guitarra que nos deja Eric Gillette. “Now I Can See/The Great Commission” sirve para cerrar el disco, la primera parte es una prolongación de “The glory of the world” y la segunda parte es un bonito final, con una últimas frases y una sentida melodía de piano.

“Sola Gratia” es un buen disco, que vuelve a recuperar esos trabajos tan personales que no eran posibles bajo The Neal Morse Band. No deja de impresionar la capacidad creativa e instrumentista de este genio norteamericano, ofreciéndonos de nuevo otra joya más en su catálogo. Aunque tenemos que decir que no alcanza el nivel sobresaliente de “Sola Scriptura”. Este nuevo disco es más diverso, como he dicho antes, es como un repaso a muchos momentos de su carrera, tiene otro enfoque, pero bajo mi humilde opinión siendo un muy buen disco, no alcanza los niveles creativos y de ejecución conseguidos en “Sola Scriptura”, superando a otros realizados en su carrera musical. “Sola Gratia” se editará en edición limitada CD/DVD Digipak, con un documental ‘Making-Of’, en doble vinilo con CD, CD estándar y formato digital. Los días 18 y 19 de septiembre tendrá lugar el Morsefest 2020, una nueva edición de su festival, pero que en esta ocasión, dadas las circunstancias, será un concierto interactivo virtual donde Neal Morse tiene previsto el día 19 realizar una premiere de este su nuevo trabajo, interpretándolo al completo.

Toni Marchante

Temas:
1. Preface
2. Overture
3. In The Name Of The Lord
4. Ballyhoo (The Chosen Ones)
5. March Of The Pharisees
6. Building A Wall
7. Sola Intermezzo
8. Overflow
9 Warner Than The Sunshine.
10. Never Change
11. Seemingly Sincere
12. The Light On The Road To Damascus
13. The Glory Of The Lord
14. Now I Can See/The Great Commission

Página web: https://www.nealmorse.com