Dentro del auge literario musical nos fijamos en la primera publicación de Darío Méndez, “Norteña, una novela de heavy metal” editado por Ediciones ende.

David Aresté

A primera vista nos puede parecer que Darío cogió la idea de este libro de aquella pseudo-noticia/leyenda que salió de dos ancianos que se fueron de su residencia para ir a un festival de heavy metal. Y es que precisamente eso es lo que hacen Alfonso y Victoria, los protagonistas de este Norteña… pero esta vez en territorio nacional ya que ellos se quieren ir al Leyendas del Rock, y más en concreto para ver el concierto de Venom que era uno de los cabezas de cartel.

Su destino si que es real, pero su origen no (o si) ya que están en “Verasol” una Residencia de Normalandia donde nunca pasa nada y siempre se hacen las mismas cosas. No pretendemos de quitarle mérito a la historia de Darío, ya que hay mucho más allá en los personajes, el escenario además del desarrollo de la trama y desenlace. Como hemos dicho los protagonistas de esta historia son Alfonso y Victoria, el bien y el mal, la cordura y la rebeldía… esa clase de personas que son tan contrarias que al fin y al cabo no les hace falta mucho para entenderse.

El inicio de la historia parte del deseo de Victoria por ir a ese festival, pero como no tiene dinero suficiente se lo tiene que pedir a Alfonso que si le han ido mejor las cosas que a ella… él se lo presta con una condición, que le de todos sus discos y su equipo de música ya que no aguanta el heavy metal que pone todos los días en la residencia y que tanto molesta a él mismo ya que son vecinos de habitación y algún que otro residente.

Aunque todo cambia cuando Victoria le dice a Alfonso que uno de los cabezas del festival son Venom, ya que Alfonso decide acompañarla a saldar cuentas de juventud con el grupo… a partir de aquí no podemos explicar mucho más… conseguirán escaparse de la residencia vigilada por Doña Juana la directora? Llegarán al festival? Verán a los Venom? Que es eso de Norteña? Muchas preguntas que se van desarrollando en los capítulos del libro que nos explica con ligereza Darío y que para nada se hacen pesados a la lectura.

Es un libro muy transparente, sencillo y claro… con muchos argumentos que rompen los típicos tópicos que pensaría alguien que no le gusta el estilo como Alfonso pero que se sorprende de todo lo que hay detrás de lo estético y de las malas opiniones infundadas a lo largo de los años. Lectura rápida y sin complicaciones que perfectamente podrían mandar en alguna clase de música o literatura en algún colegio… ojalá sea así. Esperemos que el festival le agradezca su promoción y que pueda haber alguna segunda parte de las aventuras de esta pareja tan singular, o si más no de Victoria, que sorprende allá donde va.

David Aresté