Como ya todos sabréis, hablar de Pain es hacerlo, inevitablemente, de Peter Tägtgren, líder de Hypocrisy y único hombre detrás de esta legendaria banda, que hace mucho que dejó de ser tal para pasar a ser el proyecto de una única persona. Tägtgren compone, produce, graba todos los instrumentos, canta… Él es Pain, y la realidad es que, desde que dejó de tener músicos fijos para únicamente contratarlos para el directo, la calidad de sus lanzamientos bajó. Bien es cierto que también la carga de trabajo puede que se le haya hecho excesiva, ya que entre su trabajo en el estudio como productor, Hypocrisy, Pain y últimamente Lindemann, ese ambicioso proyecto creado junto al cantante de los alemanes Rammstein, es normal pensar que ande más que atareado y que esto pueda haber tenido una influencia negativa en sus composiciones. Y obviamente donde más se puede notar ese hecho es en la banda donde él hace todo: Pain.

Alberto López

Sea como fuere, lejanas quedan ya aquellas verdaderas obras maestras que fueron “Nothing Remains The Same” y “Dancing With The Dead”. Dos auténticos discazos del mejor industrial, que fijémonos si quedan lejos, que sin apenas darnos cuenta, Pain cumplen estos días veinte años de trayectoria. Los posteriores lanzamientos no fueron malos, ni muchísimo menos, “Nailed To The Ground”, “Zombie Slam”, “Follow Me” o “Let Me Out” son canciones que hablan por sí solas, pero es cierto que el nivel general bajó algo. Y llegamos a “Coming Home”, donde encontramos a unos Pain mucho más centrados y facturando su mejor material en años y, aunque no queda a la altura de aquellos dos magníficos discos ya mencionados, o de “Rebirth” mismamente, si supone un acercamiento a ellos, dándonos buenos motivos para la esperanza.

Pain siguen sonando a Pain, ahí no hay sorpresa alguna, esa mezcla de metal industrial, electrónica y rock que tanto sorprendió en su día sigue intacta. Digamos que Peter ha estado más acertado en la composición. “Designed To Piss You Off” abre el álbum con velocidad y cierto aire Rockabilly que sorprende gratamente. Quizá sea un tema que no encaja a la primera con el perfil de la banda, pero desde luego que aporta frescura. Más metalera suena “Call Me”, donde vuelven por todo lo alto las orquestaciones y la electrónica que son señas de identidad. Además fue el primer single extraído en forma de video clip de este “Coming Home” y cuenta con la inestimable colaboración de Joakim Broden, cantante de Sabaton.

“A Wannabe” gana con las escuchas, pero es cierto que al final queda como uno de los cortes más flojos del álbum, muy predecible y carente de fuerza. “Pain In The Ass” y “Black Knight Satellite” son dos temas que nos llevan a la mejor, y más cañera, época de Pain. Contando además con buenos estribillos que en directo seguramente funcionen la mar de bien. El corte que da título al álbum es un intento de balada/medio tiempo de corte épico que no termina de cuajar del todo, lo mismo que le ocurre a “Absinthe-Phoenix Rising”, de línea más rockera, donde vuelve a quedarse un poco insulsos y débiles, faltándoles un punto de distorsión y mala leche para conseguir dar con la tecla.

Algo que no pasa en “Final Crusade” y “Natural Born Idiot”, otros dos grandes temas, en donde Tägtgren se gusta en todos sus elementos. Y para cerrar, tenemos una de esas rarezas que no sabemos demasiado bien donde encaja, pero que bajo el título de “Starseed”, da la impresión de ser un homenaje al fallecido David Bowie. ¿Por qué no?

Si, se siguen echando de menos temas tan grandiosos como “Shut Your Mouth” o “Same Old Song”, pero Pain han vuelto en cierta manera a esa senda, ahora solo queda refrendarlo en directo y en su próximo lanzamiento. En pocos días podremos valorar la experiencia en vivo.

Alberto López

Temas:

1 – Designed to Piss You Off
2 – Call Me
3 – A Wannabe
4 – Pain in the Ass
5 – Black Knight Satellite
6 – Coming Home
7 – Absinthe-Phoenix Rising
8 – Final Crusade
9 – Natural Born Idiot
10 – Starseed