Cuando uno acude a una concentración de metalheads y empiezan a rodar las cervezas no se tarda mucho en entonar aquello de “no hay relevo generacional”, “cuando desaparezcan las grandes bandas esto se acaba”, “las nuevas bandas no serán capaces de durar lo mismo que las de antes” y bla bla bla bla. Mientras va durando ese discurso va pasando el tiempo, van cayendo los años, las viejas bandas, efectivamente, siguen en la brecha pero, casi sin darnos cuenta, las formaciones de nueva hornada se van afianzando y, con el “san Benito” colgado en la espalda de ser “nuevas”, pueden ya presumir de llevar casi más años encima del escenario que la edad real tienen.
Esto mismo que acabo de contar se les puede a aplicar a los australianos PARKWAY DRIVE, una banda de surferos con una media de edad de 40 años, la mitad de los cuales los llevan ya en las tablas, procedentes de Byron Bay y que, desde su formación en 2003, llevan ya publicados siete trabajos discográficos con los que, primero, conquistaron el mercado australiano y, después, se comieron el resto del planeta erigiéndose, guste o no, como uno de los nuevos y merecidos relevos generacionales.
Ellos son, los miembros originales, Winston McCall (voz), Jeff Ling (guitarra), Luke Kilpatrick (guitarra), Ben Gordon (batería) y, desde 2006, el bajista Jia O’Connor y, actualmente, se hallan inmersos en su gira australiana de 20 aniversario en la que están agotando estadios. Y es que, como decimos, el comentario no es gratuito. PARKWAY DRIVE, cuyo nombre se debe a la calle de la que provienen, son hoy en día una banda de estadios y sus actuaciones en los más reputados festivales del planeta así lo acredita.
Su primer empujón lo dieron con el EP “Don’t Close Your Eyes”(2004), tras el cual no cesaron su empeño hasta conseguir viajar a EEUU para que el mismísimo Adam Dutkiewicz (productor musical y, aparte, guitarrista de KILLSWITCH ENGAGE) les grabara su debut “Killing With a Smile” que vería la luz en 2005 en Australia y en 2006 en EEUU y, por ende, en el resto del planeta. “Horizons”, también producido por Dutkiewicz, les subiría de nivel y les mantendría girando durante 2007-2009 por Autralia, EEUU, Europa y Japón.
“Deep Blue”(2010), su tercer trabajo, les consolidó como banda de metalcore y les llevó a girar mundialmente incluyendo Asia y algunos países de África. La banda ya era imparable.
“Atlas”(2012) fue el giro de timón y el punto evolutivo de PARKWAY DRIVE que les llevó, incuestionablemente, al trampolín definitivo. La banda dejó los cánones más radicales del metalcore e incorporó la melodía y los coros épicos. Estribillos adictivos y grandilocuentes que se convertirían en el sello distintivo de la banda. Emergieron así grandes himnos como “Wild Eyes”, “Dark Days” o “The River”.
“Ire”(2015) fue su quinto paso y, posiblemente, uno de sus trabajos más populares y en el que afianzaron el que fue el sonido PARKWAY DRIVE. Temas como “Vice Grip”, “Crushed”, “Bottom Feeder” o “Dedicated” son, hoy en día, inevitables en su set-list. Actualmente este es el disco con mayor protagonismo en sus directos.
El sexto disco “Reverence” (2018) siguió los pasos de su antecesor y fue capaz de parir auténticos clásicos destinados al directo. Himnos de la talla de “Prey” o “The Void” hacen temblar los cimientos de cualquier estadio y son otros de los inevitables en cualquier directo de la formación sin desmerecer los tremendos riffs de cortes como “Wishing Wells”.
Su último trabajo hasta la fecha, sin contar el directo “Viva the Underdogs”(2020), es “Darker Still”(2022), al cual todavía le queda bastante que exprimir con singles tan significativos como “Ground Zero”, “Glitch”, “The Greatest Fear” o la balada “Darker Still”.
Por ello, vamos a hacer un repaso a su evolución repasando algunos de sus hits en formato videográfico extraídos de cada uno de sus trabajos para, de un rápido vistazo, hacernos idea de la dimensión de la banda y acercarnos así a lo que nos espera el próximo 7 de julio en el BARCELONA ROCK FEST, momento en el que encabezaran dicho cartel.
