«Me ha encantado. Siempre consideré a Primal Fear un grupo menor -medio, sería más justo- y quizás, todo este tiempo, el error haya sido mío. Lo que siempre ha estado muy claro es que eran un grupo auténtico y hay que reconocerle mucho a los grupos que mantienen una actitud admirable durante años, y no sólo una calidad admirable. El caso es que este Unbreakable es un disco magnífico. Con la melodía pegadiza, el potente riffeo y todas las buenas cualidades que hacen un buen disco de power metal….«Alberto Guzmán
Nota:9/10

Me ha encantado. Siempre consideré a Primal Fear un grupo menor -medio, sería más justo- y quizás, todo este tiempo, el error haya sido mío. Lo que siempre ha estado muy claro es que eran un grupo auténtico y hay que reconocerle mucho a los grupos que mantienen una actitud admirable durante años, y no sólo una calidad admirable. El caso es que este Unbreakable es un disco magnífico. Con la melodía pegadiza, el potente riffeo y todas las buenas cualidades que hacen un buen disco de power metal.

El disco tienen un aire noventero y , precisamente, es lo que querría destacar antes de que tú lo escuches. Mantiene toda la esencia atemporal de un puro heavy metal entendido no sólo como género sino como estilo. Y también como actitud. Sinceramente, no creo que a ningún seguidor del puro Metal vieja escuela -mucho menos a un seguidor de Primal Fear- le vaya a defraudar.

Precisamente, y como ya he destacado, es la melodía de guitarra el punto fuerte de este disco; tal y como ocurre con el buen heavy o power metal. Aunque, como ocurre con cada buen disco, no es el único punto fuerte o reseñable.

Aunque siempre se menciona al al ex-Gamma Ray como un discípulo de Halford, tengo que decir que la voz de Scheepers me recuerda horrores al otro cantante que ha pasado por los grandiosos Judas. No sólo el estilo (éste sí, claramente, una continuación del legado del metal god) sino que incluso el timbre de voz te puede hacer creer a ratos que está escuchando a Tim Owens.

Si digo que siempre consideré a Primal Fear como un grupo medio (que no mediocre) es porque nunca les he oído decir nada nuevo, destacar por encima de la ingente cantidad de grupos que tratan de alcanzar a Judas Priest o Iron Maiden a base de riffeos y solos. Sin embargo, esta vez parece que han alcanzado una nueva madurez musical o una nueva inspiración; o también puede ser el caso de que yo sea un fanático de la melodía de guitarra al más puro estilo NWOBHM. El caso es que este es un discazo, a mi entender, de principio a fin; que mantiene vivo un estilo que, incluso del propio metal, ya parece estar quedándose atrás, para los viejos grupos. Y que no va sólo de los manidos himnos simplones de cuero y tachas. Los alemanes han hecho un discazo para comenzar 2012 con los aires y la calidad de hace décadas. Puede acusárseles de haber hecho un copia pega (y no lo discuto) pero, francamente, Primal Fear nunca quiso inventar nada nuevo, sino todo lo contrario.

Pasamos a despiezar el plástico. La mayoría de las canciones tienen unas características bastante parecidas. Potente riffeo y estribillo hímnico. Así se nos muesta Strike, la primera canción del disco tras la introducción instrumental Unbreakable Part I. El nombre de la intro, con ese Part I al final, parece anunciar una sucesión de canciones con alguna historia conceptual o algún elemento musical en común, al más puro estilo metal progresivo. Sin embargo, nada que ver, solo el nombre. La introducción, muy corta, con un teclado y una melodía sinfónica que se desvanece para dar paso a una canción que, quedándose en correcta, ya anuncia qué será en el disco. A destacar en Strike una melodía de guitarra muy buena a continuación del solo, al más puro estilo Maiden. Viene Give’ em Hell con otro estribillo con coros y otro riff demoledor. Ésta última da paso al primer adelantamiento del disco. Muchos ya la habréis escuchado, Bad Guys Wear Black es muy pegadiza (una vez más por un estribillo con coros) y por tanto sea, quizá, una buena elección como single aunque desde luego, no es la mejor canción del disco.

En el comienzo de And There Was Silence ya oímos esa melodía power al más puro estilo Gamma Ray de la que os hablaba al principio (las reminiscencias de este grupo no dejan de aparecer durante la hora que dura el disco. Esta quinta canción sirve como puente hacia la otra canción que ya se adelantó: Metal Nation. Aquí, y por primera vez, el tempo de la música se calma y podemos oír unas magníficas partes de guitarra, a la vez que se le da un poco de protagonismo al bajo. La séptima pista Where Angels Die destaca en todos los sentidos. Tanto por su duración: ocho minutos y medio (muy por encima de la media del disco) como por su calidad, que permite que estos ocho minutos se pasen a vuelo de águila. Una canción magnífica y mucho más progresiva que sus antecesoras. La ya anunciada Unbreakable Part II podría competir con su predecesora por el puesto de mejor cacnción del album sin ningún problema.

Marching Again da paso a la última parte del disco. Aquí Born Again destaca bastante; aparte de como canción, por su carácter de balada, es una rareza dentro de un disco tan rápido. Blaze of Glory y Conviction, sin embargo, resultan algo menos buenas, manteniendo las lineas estilísticas marcadas.

En definitiva un muy buen album dentro del estilo y magnífico album dentro de la discografía de los alemanes.

Alberto Guzmán Hernández

Temas:

  1. Unbreakable (Part1)
  2. Strike
  3. Give Em Hell
  4. Bad Guys Wear Black
  5. And There Was Silence
  6. Metal Nation
  7. Where Angels Die
  8. Unbreakable (Part 2)
  9. Marching Again
  10. Born Again
  11. Blaze Of Glory
  12. Conviction

Página del grupo: https://www.primalfear.de/