Año 1994, el auge del CD, por aquellas fechas las tiendas de discos proliferaban y el negocio musical gozaba de una salud envidiable para la industria, el CD había suplantado al vinilo y las discográficas seguían haciendo negocio, nadie sabía lo que se avecinaba, sellos, distribuidoras…recuerdo que Distrimusic S.A, (milagrosamente aún viva) introducía en nuestro país bandas novedosas y por esa vía llegaron a mí los dos primeros discos de Threshold. Los adquirí en una tienda en Las Palmas de G.C. donde yo residía entonces, algo extraño, una tienda con un dueño muy orientado al cliente, donde pasábamos horas escuchando las novedades que iban llegando.
Toni Marchante
Aunque el debut de Threshold data de 1988 cuando el guitarrista Karl Groom funda la banda en el sur de Inglaterra en 1988, no fue hasta 1993 con Wounded Land (1993) cuando debutaron discográficamente. Este disco debut contó, además de con Karl, con Damian Wilson a la voz, Jon Jeray al bajo, Tony Grinham a la batería, Nick Midson a la guitarra y Richard West a los teclados. La presentación discográfica estaba muy orientado al neoprogresivo clásico británico, pero se percibía algo diferente, algo que fue mutando en su siguiente “Psychedelicatessen” (1994). En este segundo álbum la posición de Richard West a los teclados empezaba a ser más determinante, además de contemplar dos cambios en la formación: la entrada de Nick Harradence a la batería y Glynn Morgan a la voz. La trayectoria de los vocalistas en esta banda es más que curiosa, con entradas y salidas, de hecho, el cantante de este disco salió de la banda para volver en su última grabación en 2017 después de 23 años. Tras “Psychedelicatessen” la banda realiza su primera gira europea en 1995, donde se concibe su primer directo “Livedelica”.
Tras un par de años de silencio la gira, la banda se toma un tiempo de descanso, en el que dejan la banda el batería y el cantante Glynn Morgan. Recuperan entonces de nuevo a Damian Wilson y cuentan con el batería Mark Heany para grabar “Extinct Instinct” en 1997. De nuevo cambio de vocalista entrando Andrew "Mac" McDermott con el que grabarían el año siguiente “Clone” dando un paso más en su sonido. De nuevo la banda cesa en su actividad hasta reaparecer en 2001 con “Hypothetical” un álbum con excelente portada donde se incorpora el grandísimo batería Johanne James quien se convertirá en uno de los elementos diferenciadores de la banda por su técnica y espectacularidad y que presagiaba lo que iba a venir, su aclamado “Critical Mass” en 2002, el álbum que definía a los Threshold del siglo XXI, ese sonido construido sobre la fuerza de la composición, sus características capas de teclado, solos de guitarra encantadores y una base rítmica espectacular, en una banda donde se respira una gran química colectiva. En la gira de este álbum hubo sustitución al bajo entrando en la banda Steve Anderson. Además , en esta gira se editó en 2004 el directo “Critical Energy” grabado en Holanda el 6 de junio de 2003, donde se percibe perfectamente el valor de la banda en aquel momento.
“Subsurface” fue su siguiente álbum de estudio editado en 2004, algo despreciado por no llegar a los niveles de su anterior, pero que no por ello deja de ser un buen disco, pasó con cierta discreción en la trayectoria de los británicos. Este periodo de incertidumbre se alargó hasta 2007, año en el que lanzaron al mercado “Dead Reckoning”, un disco que les vino a dar un nuevo impulso en su carrera, manteniendo estructuras del pasado, pero integrando muchas ideas innovadoras en la composición, introducción de guturales, etc…, provocando que el sonido fuera más actual. El tema “Pilot in the sky of dreams” una delicia en el larga duración, fue mutilado para reducir su duración con el fin de integrarlo en un soberbio videoclip que trataría de mostrar un aspecto más comercial de la banda; una canción que pone de manifiesto su evolución al igual que el tema de apertura “Slipstream”. Estos dos temas se ofrecen en sus versiones recortadas en su único recopilatorio hasta el momento lanzado en 2007 bajo el nombre de “The Ravages of time-The Best of Threshold”. Andrew "Mac" McDermott comunica que deja la banda y poco después fallece en 2011.
La banda vuelve a reclutar a Damian Wilson como frontman, lo que servirá de impulso para la apertura de una nueva etapa con el lanzamiento en 2012 de “March of Progress”, un trabajo fresco que nos ofrece unos Threshold más maduros, con un Damian Wilson en un grandísimo estado de forma. Dos años después “For the journey” no hace más que constatar la línea constante de la banda en un trabajo más simple que los anteriores, menos complejo, pero sobresaliente. La gira por Europa siguiente supuso el último lanzamiento en directo de la banda hasta la fecha. De nuevo cambio de vocalista, con la irrupción de Glynn Morgan que cantó en la banda 23 años antes y la composición y lanzamiento de un álbum sorprendente, donde la figura de Damian Wilson no se echa de menos. Los británicos nos sorprendieron con un doble álbum conceptual, todo un hito en su carrera que, aunque hayan pasado dos años de su edición, sigue resonando en nuestros cerebros. Threshold es una banda que se prodiga muy poco por nuestro país y tras realizar algunos conciertos este verano por USA, anuncian gira europea que recalará en nuestro país de la mano de Madness Live los días 12 de octubre en la sala Bóveda en Barcelona y el 13 de octubre en la sala Caracol en Madrid, una oportunidad que no te puedes perder, si quieres disfrutar de poder ver a una de las bandas progresivas británicas más infravalorada.
Toni Marchante
