Turno para hablar de uno de los discos que han pasado más desapercibidos para el gran público de este 2015. La banda Serious Black publicó As Daylight Breaks como carta de presentación y donde lo más llamativo es la cantidad de buenos nombres que forman parte de la formación. Y es que si hay que definir este trabajo con una sola palabra, habría que utilizar, sin lugar a dudas, la de decepción. Decepción no tanto por el enfoque que han dado a su música (power metal anclado en el pasado y del que tan saturada quedó la escena, anacrónico) ya que actualmente siguen surgiendo bandas que tienen el power por bandera y nos regalan obras más que interesantes y jugosas, sino por lo apresurado y sin alma que suena el trabajo. Parece que no tenían mucho tiempo para pulir melodías y detalles y hace que se quede en un quiero pero no puedo, cosa que con bandas noveles se puede perdonar, salvo que tengas gente de la talla de Ronald Grapow en tus filas al que se le puede y debe pedir un poco más.

La banda surgió curiosamente en nuestro país, cuando en una gira Grapow habló con Mario Lochert y acercaron posturas para formar una banda del estilo y desde que se conoció la noticia y se hizo oficial sí que recuerdo un cierto hype por la aparición como una de esas bandas que a destiempo nos regalan una gran obra. Sin embargo, la reacción del público acabó siendo la de una gran indiferencia ante un trabajo que deja bastante frío y que reduce anormemente el hype inicial. De hecho, tras unas cuantas escuchas, pasa a ser un trabajo realmente olvidable y prescindible en la colección de cada uno.

Tampoco quiero que todo sea negativo. Es un trabajo que se deja escuchar, entretenido por momento y con algún momento lúcido e interesante y que, aunque es fácil y agradecido de escuchar en las primeras tomas, luego empieza a dar pereza de enchufarlo al reproductor.

De todos los cortes, quizás el que más llama la atención sea el que cierra el disco titulada No Son of Mine, que es el que se sale un poco del redil hacia sonidos más progresivos con tintes pop ochentero en forma de medio tiempo. Es quizás el corte con las melodías más elaboradas, pensadas y curradas. Otros cortes que se sumen al elenco de destacables, pueden ser, I Seek no Other Life, el cual abre el trabajo y que es un corte de powermetal bastante visto pero que sirve de buen enganche para querer escuchar el resto del trabajo. Otro a destacar sería Sealing my Fate, que rezuma un aroma a Masterplan por los cuatro costados y es quizás de los que más vaya a recordar el oyente de este CD. Tampoco me puedo olvidar de la orquestal y oscura Akhentaton o la directa My Mystic Mind canción en la que la batería toma velocidades de locura con el doble bombo y otro de los estribillos más asequibles y memorables. Por último destacar As Daylight Breaks, ya no solo por lo curioso que sea la balada la que regale el nombre al disco, sino también por la labor vocal de Urban Breed, una balada con orquestaciones realmente logradas y que aportan un tinte épico al corte. Sobre este último tema, que nadie espere una sorpresa, ya que como esta se habrán escrito 200 parecidas pero compositivamente y a nivel vocal la verdad que queda interesante.

Es bien cierto que, una vez se supo que surgía la banda, surgieron unas expectativas que es obvio que no se han cumplido en absoluto. Es un trabajo para disfrutar durante un par de escuchas o tres, que entretiene y que deja una serie de estribillos fáciles y divertidos. El problema que tiene es el que tienen muchos trabajos de power de 8 años para acá, y es que la escena se saturó tanto que todo suena parecido, sin esa chispa que los distingue de los demás y a este trabajo le falta ese algo que haga que envejezca mejor.

Belch

Temas:

I Seek no Other Life
High and Low
Sealing my Fate
Temple of the Sun
Akhentaton
My Mystic Mind
Trail of Murder
As Daylight Breaks
Someone Else’s Life
Setting Fire to the Earth
Older and Wiser
Listen to the Storm
Fly On
No Son of Mine

https://www.serious-black.com/

https://www.youtube.com/channel/UC_cxEROGUmelGIEscFQ4APw