Hace algunos años, si alguien me hubiese dicho que iba a tener la suerte de ver en directo a Shy le hubiese tachado de mentiroso (bueno, o a Europe, Tyketto, Dare…). El pasado sabado 22 de Octubre ese sueño se hizo realidad, y durante cuatro horas el tiempo se detuvo, y por lo que se, no fui a la unica persona a la que le pasó.

Como si de un festival se tratase, pudimos disfrutar de tres bandas, de las cuales dos de ellas eran nacionales y a pesar de no ser muy conocidas, demostraron que tenían calidad.

El primer grupo que hizo su aparición en escena fue el duo «Black jack», quienes realizaron un acústico de hard rock (quizás más AOR que hard rock), compuesto por canciones de grupos míticos como Guns’n roses, Whitesnake, Zakk Wilde, Def leppard, Bon Jovi, Deep purple e incluso Los Beatles. A pesar de los problemas de sonido, que afortunadamente sobre el tercer tema se solucionaron, fue un corto pero intenso espectáculo. La voz podría recordar en tono a David Coverdale, y la única pega que encontré fue la elección del setlist, que aunque tanto los grupos elegidos como las canciones eran muy excepcionales, algunos temas sonaron demasiado lentos, temas que pedían más velocidad y fuerza, quizás no muy válidos para ser tocados en acústico. En el último tema subió a cantar a Ramón, cantante de Skyline, poniendo fin a la actuación de Black jack con «Livin’ on a prayer» de Bon Jovi.

 

El siguiente grupo, también ejecutando un acústico, fue Güestia. A su vez representaron un setlist de canciones hardrockeras de grupos reconocidos como Bon Jovi, Extreme, Europe… Comenzaron tocando «In these arms», siguiendo con temas como «Crush and burn», «Hole hearted», «Carrie», «Here I go», (curiosamente repitiendo este tema de Whitesnake con Black jack) y finalizando con «Drift away», y «Another day goes by». El concierto estuvo animado, porque aunque se trataba de un acústico, supieron transmitir su intensidad y animar al público. Cabría destacar la voz del cantante, muy acorde con el estilo hardrockero que interpretan.

 

Por fin apareció la gran banda, y no defraudó, interpretando fundamentalmente tanto temas de sus dos últimos trabajos, «Regeneration» y «Sunset and vine», como temas clásicos, resumidos en el disco «Excess all areas». Capitaneados por el gran Tony Mills, quien ha evolucionado mucho su voz desde aquella época dorada del hard rock (lo cual no es habitual), la banda británica descargó su fuerza ochentera sobre los asistentes, que por desgracia no serían más de unos 300, lo justo para llenar la sala Ritmo y Compás. Y eso que era su única actuación en España, es una lástima que este grupo no sea más reconocido por los amantes de este género.
Fue un concierto dividido en tres partes, la primera impresionante, no solo por los temas tales como «Breakaway», «Skydiving» o aclamado «Emergency», «When», «Can’t fight», «High time», «Soulsearching», «Whole lotta feelings», o temas como «Don’t jump the gun» y «Break down the wall». La entrega de los músicos, especialmente Steve Harris o Roy Davis, animó muchísimo al público.
A continuación, y siguiendo la línea de la noche, siguió un acústico de temas como «Talk to me», «Young heart» y «Telephone», y de éste último comentar que al igual que he dicho anteriormente, no me parece un tema adecuado para un acústico, pues es un tema con mucha fuerza y desenchufado se queda corto en algunos tramos.
Para finalizar nos presentaron dos impresionantes temas como son «Reflections», con solo de Steve Harris incluido, y «No other way», en el que curiosamente Tony Mills, tras despedirse, abandonó el escenario mientras los músicos seguían alargando el tema. Esperemos que no se trate de diferencias entre ellos.
En resumen, y otra vez destacando el horrible calor de la sala, lo cual a muchos nos ha costado un resfriado por el cambio de temperatura, fue una noche muy intensa y quiero darles las gracias a la banda por haber hecho un sueño personal posible.

 

Texto: Vanesa Gómez
Fotos: Bárbara Hernández