Con la gran cantidad de grupos distintos que acaparan hoy en día el panorama musical, sobretodo el relacionado con lo gótico, es muy difícil crear algo distinto que destaque. Uno de los grupos que lo han conseguido, hasta el punto de ser considerados de culto por algunos, es el de los italianos Theatres des Vampires.

Su propuesta: música gótica con influencias del black metal (sobretodo en sus inicios), el metal sinfónico y los sonidos electrónicos. Pero sobretodo destaca su temática y su estética, y es que una atmósfera vampírica, sensual y terrorífica envuelve todo lo que producen.

En este sentido es necesario hacer referencia a sus directos, en los que Sonya Scarlet, vocalista de la formación, utiliza su propio cuerpo e incluso su propia sangre, así como elementos externos, para crear todo un espectáculo. El resto de componentes son Stephan Benfante a la guitarra, Fabian Varesi a los teclados, Zimon Lijoi al bajo y Gabriel Valerio a la batería.

El último lanzamiento de la banda tuvo lugar este mismo año y se trata de Moonlight Waltz. Pocos elementos de black metal siguen presentes en este trabajo, pero los italianos siguen fieles a su estilo a partir del uso del sintetizador y de la sección orquestal. Ellos mismos afirman que este es el álbum que cuenta con mejor producción de toda su discografía y eso se nota sobretodo en lo bien combinados que están todos los sonidos.

El álbum se abre con la introducción al primer tema, que consiste en un sonido de caja de música y voces de niños, a lo que pronto se incorpora una melodía que recrea una atmósfera de lo más inquietante. Personalmente esta introducción, que por cierto me parece muy acertada, me recuerda mucho a las películas de terror asiáticas. Poco a poco se desvelan los sonidos propios de Theatres des Vampires y entramos de lleno en este primer tema, Keeper of Secrets, en el que colabora Snowy Shaw (Therion, Dimmu Borgir…). Es uno de los mejores temas del CD, sin duda, muy típico de este grupo.

El siguiente corte, Fly Away, es más melódico y convencional. La verdad es que las primeras veces que escuché el trabajo me pasó bastante desapercibido, pese a ser el segundo track. A mi parecer, la melodía es demasiado floja, aunque las voces ayudan a añadir interés. La verdad es que situarla entre Keeper of Secrets y Moonlight Waltz no creo que fuese una buena elección. El motivo es que éste último, que da nombre al álbum, me parece mucho más destacable y menos convencional como tema lento. Se trata de un corte romántico y agradable, en el que Sonya hace gala de sus cualidades vocales, aunque también cuenta con voces masculinas limpias, por cierto muy particulares y que aportan un interesante tinte gótico a la composición. La verdad es que aunque no acaba de encajarme con el grupo, me parece un gran tema.

Por fin, con Carmilla, los italianos vuelven a recordarnos lo que son capaces de hacer. Es uno de los cortes destacados del lanzamiento, de hecho es el que eligieron para rodar el videoclip. Es uno de esos temas de pulso constante que encajaría en las discotecas góticas, y con un estribillo a base de sintetizadores y voces sensuales fácil de recordar. Es el momento de destacar la capacidad dramática de la voz de Sonya, uno de los elementos más característicos del grupo y que les permite alcanzar en estudio esa teatralidad que sugiere el nombre.

El siguiente tema aborda la otra parte de este nombre: Sangue se basa en la esencia vampírica de la formación italiana. De nuevo es un tema que sigue los patrones de clásicos del grupo, y vuelve a ser necesario mencionar la excelente interpretación de Sonya. Como en el corte anterior, los ritmos contundentes de bateria, bajo y guitarras, junto con las repetidas melodías de sintetizadores la hacen muy apropiada para las discotecas góticas. La verdad es que debe merecer la pena escuchar este tema en directo.

Figlio della Luna es un cover del tema de Hijo de la Luna de Mecano. Existen una gran cantidad de versiones de este tema y tal vez no sea la de Theatres des Vampires la más destacada, aunque la adaptación es bastante decente. El problema es, a mi modo de ver, que este grupo cuenta con más recursos y elementos que no aparecen en este corte. En su lugar, han optado por darle un toque más relacionado con el metal sinfónico, y después de las versiones de Haggard, Stravaganzza o Katra, es difícil destacar versionando este tema por esta vía. Creo que el tema habría ganado interés de haber utilizado más elementos electrónicos.

Llegamos a continuación a mi tema preferido del álbum: Black Madonna. El inicio es magnífico: con una instrumentación minimalista y diversas melodías árabes vocales se nos evoca un paisaje desértico, pero enseguida entra el resto de instrumentos y las voces masculinas. Estas se combinaran perfectamente con la de Sonya. Se trata de un medio tiempo pero la carga dramática de las voces y las armonías le dan mucha fuerza, especialmente en el estribillo, que encuentro realmente fascinante. La verdad es que al no contar con estos ritmos o pulsos que comentaba en temas anteriores dudo que se le de una posición preferente en los directos, pero para mí es uno de los temas con más potencial interpretativo y que más transmiten del CD.

Illusion es el tema que viene a continuación, y tal como comentaba con el segundo corte, pasa bastante desapercibido. Tiene ritmos y melodías muy accesibles que de nuevo salva la voz de Sonya, más por sus capacidades expresivas que vocales. Nuevamente puede que el problema se encuentre en su posición en el tracklist, ya que a continuación viene otro de los platos fuertes. Le Grand Guignol cuenta con la colaboración de la vocalista Cadaveria (Cadaveria, Opera IX). Este es un tema potente, de ritmos rápidos, armonías oscuras y combinaciones vocales muy acertadas. Y, sobretodo, mucho dramatismo. La verdad es que escuchar a estas dos vocalistas juntas es todo un lujo.

Entramos en la recta final del álbum con Obsession, un corte bastante peculiar. Aquí se centran en los sonidos electrónicos y las percusiones programadas. Las melodías vocales siguen patrones bastante aleatorios. En definitiva podemos considerar éste un tema bastante experimental.

Esto contrasta con The Gate of Hades, que es mucho más tradicional y utiliza ritmos y melodías mucho más corrientes. El estribillo es bastante pegadizo pero más allá de eso solo se puede destacar lo que ya he subrayado muchas veces: la interpretación de Sonya.

El álbum termina con Medousa, tema en el que colabora Eva Breznikar. El verso tiene una instrumentación potente y agresiva, pero lo que sobretodo destaca es el estribillo, con una mucha fuerza, buena orquestación y voces a coro. La sensación de cierre la da una melodía de piano muy acertada

En definitiva, no es el mejor álbum de Theatres des Vampires pero es un buen álbum que merece la pena escuchar, y que seguro merece la pena también ver en directo. Los fans españoles tuvieron la oportunidad de verlos el pasado diciembre por primera vez en España. Espero, por aquellos a los que no nos fue posible acudir, que no se tratase de la última y que regresen, ya que después de analizar este trabajo, pienso que este es uno de los grupos que hay que ver en directo si se esta mínimamente interesado en la escena gótica.

Marta Coscujuela

Temas:
1. Keeper of Secrets
2. Fly Away
3. Moonlight Waltz
4. Carmilla
5. Sangue
6. Figlio Della Luna
7. Black Madonna
8. Illusion
9. Le Grand Guignol
10. Obsession
11. The Gates of Hades
12. Medousa