Finalizaba la década de los 90´s cuando nuestros actores principales Pedro J. Monge y Carlos Escudero decidieron formar un grupo de metal, al poco tiempo se les reunirían el bajista Óscar Cuadrado y el baterista Eduardo Martínez, para darle forma a la banda, que fue ganándose el respeto primero a nivel nacional y después a nivel internacional, gracias al cambio de sello discográfico, sus primeros discos aparecieron bajo el cobijo de Arise Records, en el 2002 Fight to the End y en 2003 I Made my Own Hell, más power que metal, más cercanos a Gama Ray que a Judas Priest.

Después vendrían Metal of the World y Shadows of Combat, cada vez más heavys que power, más cercanos a Accept que a Helloween. Cuando firman para Fighter Records, el panorama para Vhäldemar se hace muy grande, más allá de las giras de soporte para sus discos, aparecen en los festivales más importantes lo que incrementa su fama, firmada a fuego en el 2017 con la aparición de la que para muchos es su mejor grabación, nos referimos a Against All Kings. Tres años después Vhäldemar publica su trabajo más ambicioso Straight To Hell, de entrada a destacar dos cosas, el estupendo diseño de la portada a cargo de Darkgrove, y la estupenda producción a cargo del guitarrista de la banda, Pedro Monge en sus Chromaticity Studios, de un altísimo nivel, perfeccionista a mas no poder.

Todos los ingredientes están reunidos para que Vhäldemar nos reviente los oídos con su explosivo material, metal duro, directo, sin olvidar sus andanzas power metal sobre todo en los coros, por ejemplo en la inicial Death to the Wizard, un bombazo power metal con Jandro incendiando su batería, seguido por un poderoso sonido de guitarra, contiene un estribillo pegadizo, magnifico inicio. A lo largo de algunos temas el tufo Rainbow se hace presente, Fear inicia con el bajo y batería fundidos en uno solo, ritmazo que le da paso a un Pedro en plan grande mete un solazo que se funde con el de las teclas, en una brillante comunión, temazo de lo mejor de toda la obra. Incluso se dan el lujo de ejecutar canciones más directas pero que no dejan de ser espectaculares, Black Mamba y My Spirit potencia y melodía convergen de una manera fantástica, logran mantener el nivel del furioso metal con el cual la banda ha cubierto todo su material, a destacar el enorme aporte de sus dos líderes la poderosa guitarra de Monge y la voz de Escudero. Afterlife se muestra como uno de los temas más rápidos la batería vuelve a llevar la iniciativa, espectacular tema lleno de matices, recuerda mucho el material de sus dos primeros discos.

Straight to Hell es directa, va ganando fuerza con los minutos, delicioso sonido Accept, atención a los coros aditivos que se te quedan grabados a fuego, gran tema, en lo sencillo esta su grandeza. Damnation’s Here de nuevo heavy power metal a tope, gran presencia de los teclados en un primer plano y la voz de Carlos echando lumbre por su garganta. Hell Is On Fire puro y duro heavy metal, de nueva cuenta la guitarra vuelve a tomar las riendas, furioso tema, espectacular a mas no poder, Vhäldemar en plan asesino. When it’s All Over el gran tema del disco, ritmo cadencioso, teclas de colchón, voz épica, coros sobresalientes y un solo de gente grande, un medio tiempo soberbio.

Si eres fan de toda la vida de la banda sabrás de que va Old King’s Visions (Part. VI), el cierre de la placa es la canción que continua con la tradición que comenzó el grupo desde su disco debut y que ha ido haciéndolo en cada uno de sus grabaciones, esta es la sexta parte, pedazo de tema, quizás la más épica de todas, guitarra y bajo nos llevan de la mano a su parte más power metal clásico, el de toda la vida, las teclas tocan el cielo, fuerza, y pegada que terminan por redondear un disco absolutamente muy bueno, recomendable al máximo. Después de 36 minutos podíamos decir que por ligero margen, sí lograron superar a su anterior obra.

Juan Carlos Castillo

Temas

My Spirit
Death To The Wizard
Afterlife
Straight To Hell
Old Kings Visions (VI)
Fear
Hell Is On Fire
When It’s All Over
Damnation´s Here