Lo primero que compruebas cuando llegas a Morata de Tajuña, el pueblo madrileño que organiza cada año el festival, es la simpatía y el orgullo de anfitrión con que los lugareños reciben al visitante. La cosa empieza muy bien cuando llegas al primer bar , te bebes un tercio muy fresquito por el módico precio de 1’50 euros y te aprietas entre pecho y espalda un bocatazo de lomo con pimientos por 3’50 euros. Aquí nadie se va a aprovechar del visitante subiendo los precios al doble o triple de lo habitual, lo que hacen en muchos otros lugares. Habiendo alimentado el cuerpo nos dirigimos a la plaza mayor para seguir alimentándonos, esta vez el espíritu, con cuatro dosis de buen rock y metal.
A las 21’45 empezaba el festival con:

TAIFA. Desde Mallorca venían los chicos de Luís Massot, también conocido por Luís Hierro, uno de los músicos más emblemáticos de las islas Baleares, que ya dio caña hace años en grupos como Drakkar, con los que grabó un single, y sobre todo con Elikat, una de las mejores bandas de hard rock patrio que edito dos trabajos buenísimos, en el 89 el EP “Caught in love” y “Electrikat” en el 90.
El repertorio se basó casi íntegramente en su nuevo disco “Alhambra” y así tocaron “El color de la libertad”, “Las torres de Babel” ,”La casa del olvido”, “Fe” y “Alhambra” .De su primer disco “Mas allá del sur” solo tocaron “Amanece” y finalizaron su actuación con “Sin saber porqué” , “Nada que perder” y la versión de Triana “Abre la puerta”, que el respetable canto de principio a fin.

He de decir que la dirección musical de Taifa con este segundo disco ha variado desde un hard rock andaluz tipo Medina Azahara  hasta una música progresiva y muy elaborada manteniendo, eso si, ese rollito arabigo-andaluz que tanto nos gusta. Por eso recomiendo que antes de ver un concierto de Taifa se escuche detenidamente y del tirón tres o cuatro veces el disco y así se disfrutará muchísimo mas de la actuación, ya que es una música rica en matices a la que hay que prestar mucha atención para sacarle mejor partido. Esa noche Luís al bajo y voz, Marti a la guitarra y Antonio a la batería hicieron un buen concierto aunque la afluencia de publico a esas horas era todavía escasa. Días mas tarde tocarían en la sala Excalibur de la capital por lo que este concierto les valió para engrasar la maquinaria.

TOPO. Posiblemente el grupo al que todo el mundo quería ver esa noche, con la peña que ya tenemos una edad provecta preparados para evocar recuerdos y vivencias de otros conciertos pasados y la juventud ansiosa por ver por fin uno de los grupos míticos del rock nacional. El sonido fue de lujo lo que hizo posible que temas emblemáticos de Topo y alguno de Asfalto como "Cantante urbano", "Ciudad de músicos", “Autorretrato” , “Topo”, “El blues del Dandy”, “Quijote eléctrico” , “Dias de escuela”, “Los chicos estan mal”, "Marea negra", "Ser urbano", "Vallekas 1996", "Rocinante" y " Mis amigos donde estarán" hicieran entrar en éxtasis a los allí reunidos.

Para los veteranos como yo era una delicia observar como los chavales de 15 -20 años se sabían de memoria todos los temas. José Luís Jiménez y Lele Laina  estuvieron inconmensurables, muy bien compenetrados y demostrando lo grandes músicos que son. No menos grandioso se mostró Luís Cruz a la guitarra con unos solos preciosistas que quitaban el hipo. Y a la batería Miguel Bullido “Bulli” demostró también su buen hacer.

LETZ ZEP. Precedidos por la coletilla de “mejor banda tributo de Led Zeppelin”, los ingleses hicieron un buen concierto aunque sinceramente yo la hubiese sustituido por alguna banda tributaria de alguna leyenda española, por ejemplo La leñera (banda tributo a Leño),que ya toco en la anterior edición del Tajuña Rock, y así el festival hubiese sido redondo.

Como músicos son impecables. El guitarra creo que era nuevo y estaba en rodaje pero por lo demás estuvieron competentes. Desgranaron clásicos de la banda del Zeppelin como “Rocka and roll” ,“Since I´ve loving you”, “Moby Dick” , “Nobody´s fault but mine” ,"Whola lotta love","Custard pie"; "Celebration Day", "Black dog",  y para cerrar "Stairway to heaven" .

OBUS. Y  por fin sobre las 2 de la madrugada los esperados Obús saltaron al escenario y desde ese mismo momento Fortu se metió a todo el mundo sin excepción en el bolsillo. Hay que ver que buen comunicador es el señor Fructuoso Sánchez, posiblemente el mejor frontman metálico que tenemos en España. De los antiguos Obús, además de Fortu, solo queda Paco a la guitarra. Al bajo han fichado nada mas y nada menos que a Pepe Bao,el mejor hacha de cuatro cuerdas que se pueda imaginar, que ya antes había tocado con Medina Azahara, O`Funkillo,Baron Rojo y Raimundo Amador. La formación la completaba Carlos a la batería.

Tas la intro para ponernos en situación y fuegos pirotécnicos finales atacan con “Necesito más” y ya se intuía que estos Obús actuales son como una locomotora bien engrasada, potente y arrolladora. Continuaron con “La raya”  y los gestos del maestro Fortu con su apéndice nasal hicieron reír a más de uno. De su ultimo disco sonó “Mas que un Dios” y después los clásicos entre los clásicos “Autopista”, “Pesadilla nuclear” y “El que mas” cantados de principio a fin por todos los asistentes. Después sonaron “Juego sucio”, “Te visitara la muerte” y “Solo lo hago en mi moto” con un Fortu siendo el que ha sido siempre, el mas macarra del lugar, con ademanes chulescos pero siempre conectado espiritualmente con el público.

Y para chulo la pose del maestro con el dedo corazón  hacia arriba para cantar “Que te jodan”.Acto seguido otros dos temas que no pueden faltar en el repertorio de Obús, “Dinero dinero” y “Vamos muy bien” donde el gran maestro de ceremonias sacó una botella de whiskey y obsequió a mas de uno con un lingotazo del liquido elemento. A esta altura del concierto el recinto estaba que echaba llamas, la relación grupo-publico era absolutamente simbiótica. Aun lo fue mas con los primeros compases de “Va a estallar el Obús” con todo absolutamente todo el mundo saltando y brincando sin cesar. Lo que resta del concierto fue absolutamente la debacle, tras la presentación de los miembros de la banda el gran Pepe Bao demostró con su solo de bajo lo que sabe todo el mundo, que es el mejor. Ya antes había dado muestras de su buen hacer tocando al revés, con el bajo apoyado en el suelo en posición perpendicular o bajo las piernas.

Paco también hizo un buen solo de guitarra y después improvisaron una especie de cuarteto percusionista con Pepe tocando la batería y los otros tres dándole a unos grandes tambores que sacaron que muy bien parecían la trouppe de Mayumana. Fortu aprovechaba para saludar a todo el mundo que veía por allí, a Miguel Oñate, Pepe Mari de Beethoven R, Juan Luís, su anterior bajista, a su hija y al novio de su hija, al alcalde que había hecho posible el concierto, a los organizadores del evento, al pueblo de Morata de Tajuña y, ¿como no? , a todos los que estábamos al pie del cañón en esa noche mágica. Después y al grito de “Sube Sube” fue invitando a subir al escenario a bastantes fans para ayudarle a cantar la ultima que fue “Esta ronda la paga Obús” .

El escenario era un kaos bendito, todos los que subieron estuvieron cantando y bailando, sobre todo un chico y una chica que tuvieron su momento de gloria cantando buena parte del tema, y a fe mía que lo hicieron bien. En un rincón del escenario estaba Pepe sentado tocando el bajo con dos chavalines de poco mas de 6 años que estaban absolutamente hipnotizados y emocionados al ver como ayudados por el maestro podían tocar música. En fin, un buen concierto que viene a constatar que pese a los cambios de formación a Obús les queda cuerda para rato, por lo menos mientras el gran Fortu esté al mando.

Desde aquí quiero felicitar a la organización del evento por su buen hacer y al pueblo de Morata de Tajuña que nos acogió de mil maravillas. Ah y al bar donde preparaban los litros de mojito que me dio la gasolina necesaria para aguantar toda la noche.

Texto y Fotos: Andrés Horrillo