Battle Beast son una banda destinada a ser grande. En boca de todos desde que ganasen aquella Wacken Metal Battle del año 2010, han logrado cuajar un estilo propio dentro de unos parámetros bastante definidos que se balancean entre el heavy metal más tradicional y las melodías powermetaleras de toda la vida. No han inventado nada y lo han inventado todo. Con la consagración de su nueva cantante Noora Louhimo en su más reciente lanzamiento discográfico, ‘Unholy Savior’, y con su acalorada presentación en el Rock Fest de este mismo año en la memoria de muchos de los allí presentes, los finlandeses volvían a la ciudad condal para volver a descargar su música con garra e inapelable actitud encima del escenario.

Texto y fotos: Víctor Vallespir (crónica en colaboración con Satan Arise)

Los primeros, pero, en pisar la segunda sala de la Apolo barcelonesa fueron los canadienses The Order Of Chaos, que venían presentando su último larga duración titulado ‘Apocalypse Moon’. Desconocidos aún por buena parte de la audiencia, la espectacular Amanda Kiernan y los suyos se lo dejaron todo encima del escenario y cuajaron un grandísimo show pese al poco tiempo que tenían para demostrar sus habilidades. Con “Survival Of The Richest” como pistoletazo de salida, interactuaron constantemente con un público muy entregado en las primeras filas que disfrutó sobremanera de la propuesta hard-rockera del quinteto.

    

Presentando a su recién incorporado bajista, prosiguieron la actuación con cañonazos como la larga “Darklord” (perteneciente a su anterior LP titulado ‘Burn These Dreams’) o como la propia canción que da título a su último lanzamiento discográfico. Dejaron un inmejorable sabor de boca a los allí presentes y, sin lugar a dudas, supieron aprovechar su oportunidad brindando un espectáculo a la altura, con una Amanda que captó todas las miradas del respetable con sus explosivos movimientos y su excelsa voz.

Era el turno, ahora, para los jóvenes powermetaleros Alpha Tiger que, con ya tres lanzamientos a sus espaldas, venían presentando a su nuevo cantante Benjamin Jaino. Los alemanes animaron constantemente al público e interpretaron algunas de las piezas más reconocibles de su discografía, tales como “Along The Rising Sun” o “Lady Liberty”. Si bien su estilo tiene mucha menos personalidad que las dos otras bandas que pudimos disfrutar esa tarde-noche, lo cierto es que gustaron especialmente a aquellos quiénes les conocían y, a su vez, reconocían sus sencillas pero a su vez pegadizas composiciones.

   

Sin duda alguna, el momento álgido de su show fue con la canción “We Won’t Take It Anymore”, dónde unieron las voces del público para que coreasen a capella el estribillo del tema. Impactaron mucho menos que sus predecesores, pero consiguieron captar la atención del respetable y lograron representar fielmente algunos de los temas que componen su último disco titulado ‘Identity’.

Finalmente, llegó el turno para los protagonistas absolutos de la velada. En su primera gira por Europa como cabezas de cartel, Battle Beast ya lo tenían todo ganado desde un buen comienzo: tras una breve intro, pisaron el acelerador con una “Far Far Away” que arrancó al público a corear cada uno de los pasajes de la canción. “I Want The World… And Everything On It” precedió a una “Out On The Streets” que puso a botar a la sala entera y, seguidamente, “Let It Roar” inundó una Apolo 2 absolutamente a reventar con ese riff que parece que hayamos estado escuchando toda la vida.

   

El nivel vocal de Noora, con un look que no dejó indiferente a nadie, fue absolutamente espectacular a lo largo de toda la actuación de los fineses, y nos dejó boquiabiertos más de una vez con sus desgarradores gritos y su intensidad a la hora de cantar. Con una audiencia totalmente entregada, y tras “Into The Heart Of Danger” y “Neuromancer”, la celebérrima “Black Ninja” inundó la ciudad Condal y, sin duda, se erigió como uno de los temas más coreados de la noche. Llegábamos al ecuador del concierto y justo allí empezó el verdadero show: recordándome sobremanera a unos ases del espectáculo como son Sabaton, los fineses iniciaron una especie de batalla de solos entre guitarra, teclado y batería que, si bien es cierto que arrancó las sonrisas del respetable, quizás se alargó más de lo debido. Entre bromas sobre a ver quién la tenía más grande, por fin, Noora los mandó a todos a paseo e inició una “Madness” que sonó gigantesca. La emotiva “Sea Of Dreams” puso los pelos de punta a más de uno, y “Unholy Savior”, tema que da título a su último disco, cargó otra vez el ambiente de plena intensidad.

Rescatando de su primer lanzamiento ‘Steel’ la épica “Iron Hand”, llegó otra vez un momento de espectáculo cuando Janne Björkroth, teclista de la formación, empezó a tragar cerveza como si no hubiese un mañana para después arrancar los aplausos del público tocando un fragmento de la celebrada música de Star Wars. Nos preguntaron que si queríamos un poco de “disco-metal” y el ritmo de “Touch In The Night” puso a bailar al público, y nos preguntaron si queríamos que nos enseñaran a morir y “Show Me How To Die” nos lo enseñó en nuestras propias carnes mientras nos retaban a ser más ruidosos que en Madrid. Entre una cosa y la otra, llegábamos al tramo final del concierto.

   

El público coreo el nombre de la formación a pleno pulmón y la propia cantante declaró que estaba muy emocionada y que casi se le caían las lágrimas, y una carta que les daba las gracias por su música voló hasta el escenario y aquello se convirtió en toda una declaración de amor. Prometieron que volverían el año que viene, pero que aquello ya se estaba terminando: “Enter The Metal World” fue toda una declaración de intenciones y, finalmente, la potente e inimitable “Out Of Control” puso el broche de oro a una actuación verdaderamente estelar.

No debemos sorprendernos al ver a Battle Beast en la cresta de la ola metálica: saben lo que hacen y lo hacen todo muy bien, desde unas tremendas composiciones que son puñetazos a los oídos hasta un directo muy trabajado dónde cada movimiento esta previsto pero que aparenta improvisación. A partir de ahora su reto será mantenerse allí. Sin duda, tienen calidad de sobras para lograrlo. ¡Que siga creciendo la bestia!

   

Texto y fotos: Víctor Vallespir (crónica en colaboración con Satan Arise)