El séptimo disco de los holandeses es un claro sucesor del The Quantum Enigma que sacaron hace dos años. Con The Holographic Principle, Epica ha dado un paso más en la ratificación de que están donde están por méritos propios, algo que no necesitaban hacer, pero que se agradece al producir como resultado álbumes de la talla de este.

Sara J. Trigueros

Fiel al nombre de la banda, «Eidola» es un tema introductorio perfecto para abrir el disco, con resonancias que anticipan lo que se nos viene encima: un sonido contundente y una gran presencia de los coros, que desembocan ambos en «Edge of the Blade», uno de los temas más melódicos que, sin alejarse del sonido sinfónico, abre los nuevos caminos por los que Epica lleva transitando desde hace algunos discos. A lo largo de los doce cortes de la versión estándar del disco se puede observar cómo, una vez más, las líneas líricas van acompañadas de una buena base técnica, aunque menos virtuosística que en entregas anteriores. Desde un tema tan temprano como «A Phantasmic Parade» se puede disfrutar de la tendencia; en apenas diez minutos tenemos ya dos buenas cartas de presentación que sin duda serán bien recibidas en directo, aunque se reservan el plato fuerte para más adelante.

Si bien no es una novedad, ha sido todo un acierto el enfoque que se le ha dado aquí a la cara más extrema de los holandeses. «Universal Death Squad» empieza con un trabajo excelente por parte del frenético Ariën van Weesenbeek. Para mí, en este disco es donde mejor se lucen las guturales de Mark Jansen, que, lejos de ser un mero contrapunto a Simone Simons, en ocasiones la superan. Por descontado, sigue la presencia de coros y arreglos orquestales. La pega que se puede sacar aquí es que son demasiados elementos (sinfónicos, extremos, líricos y progresivos) que, juntos, crean cierta sensación de ruido que desmerece el buen cuidado que se ha dado a todas las piezas individuales.

En el ecuador del disco se encuentran varios de los temas más interesantes. Por un lado, «Divide and Conquer» es un tema equilibrado, con un contraste muy bien jugado entre lirismo y mala leche, y con unos cambios rítmicos que lo convierten en el tema perfecto como antesala del corte estrella: «Beyond the Matrix». Aquí se dan los mejores coros y el mejor solo de guitarra de todo álbum (que se apoya en una nada desdeñable base rítmica por cortesía de Ariën y, en especial, Rob van der Loo), y sin duda este era el plato fuerte del disco al que me refería antes de cara al directo, pues parece un tema hecho para levantar auditorios y provocar la total entrega del público. Tras la llegada a la cima, se calman los ánimos en «Once Upon a Nightmare» y vemos a la mejor Simone Simons destacar sobre una base sencilla de piano a la que la orquesta llena de colorido.

Muy difícil habría sido poder continuar con la línea ascendente en calidad y tensión, de modo que el siguiente corte, «The Cosmic Algorithm», deja un poco frío, no sé si por estar ubicado en mal lugar o por verdadera carencia de méritos. Por suerte, «Ascension» reconduce la situación desde su comienzo, que, aunque tétrico, deja que poco a poco el tema vaya sorprendiendo al transitar por lugares más blackers. De nuevo, es en el metal extremo donde aparecen los elementos más interesantes, y aquí no iba a ser menos. «Dancing in a Hurricane» es un buen contrapunto, melódica y arriesgada en la procedencia de la base armónica, con toques cercanos al folk que la convierten en un buen tema de transición antes de llegar a la recta final donde, con «Tear Down Your Walls» vuelven a demostrar lo bien que se defienden cuando se adentran en el metal extremo. Simone aquí parece estar más bien de adorno, pero Ariën vuelve a lucirse con una batería espectacular.

Por último, el homónimo es un tema de cierre muy bueno, algo difícil en las primeras escuchas (es el tema más largo y, aunque no el más complejo, tampoco es precisamente sencillo). Recoge más el testigo del «Originem» que abría su anterior disco, que de la introducción a este, pero es un cierre que no desprestigia los logros de los temas anteriores y que recoge todos los elementos que caracterizan este séptimo trabajo de Epica. No merece demasiado la pena pararse a mencionar los temas añadidos al cuerpo principal de The Holographic Principle, pues no aportan nada nuevo y alargan el disco innecesariamente. Y tampoco la merece que esta última reflexión empañe lo que, en realidad, es un trabajo más que notable; quedamos a la espera de verlos en directo y ver si el resultado es igual de sólido.

Sara J. Trigueros

Temas:

1. Eidola
2. Edge of the Blade
3. A Phantasmic Parade
4. Universal Death Squad
5. Divide and Conquer
6. Beyond the Matrix
7. Once upon a Nightmare
8. The Cosmic Algorithm
9. Ascension – Dream State Armageddon
10. Dancing in a Hurricane
11. Tear Down Your Walls
12. The Holographic Principle